Novedades en el frente

La película alemana ganadora del Oscar relee la Primera Guerra y no se refugia en el patrioterismo

 

Sin novedad en el frente (Im Westen nichts Neues), del director Edward Berger, se estrenó en Netflix en septiembre del año pasado y un mes después pasó a las salas argentinas con discreta repercusión. Tampoco los comentarios fueron muy entusiastas, sobrevive aún en el público y en parte de la crítica cierto prejuicio hacia el cine de guerra, el cine bélico, aún a riesgo de llevarse puestas buenas películas. Pocos imaginaban que meses después iba a resonar en nuestro país como durante esta última semana, a causa de su triunfo en la última entrega de los premios Oscar desplazando a Argentina, 1985.

Cuando el cine bélico ajusta su mirada, relee hechos históricos traumáticos, incorpora elementos antes solapados y no se refugia en el patrioterismo, estamos frente a un género tan profundo y respetable como cualquier otro. Y eso pasa con la triunfante película alemana que trae varias novedades en el frente.

En las últimas dos décadas una buena cantidad de títulos de trascendencia internacional como La caída, Los falsificadores, Sophie Scholl o La ola invitan a pensar que el cine alemán se decidió de una vez por todas a revisar un siglo XX del que la mayoría de los alemanes se siente avergonzado. En verdad esto no es tan cierto, ya que es inmensa la lista de notables películas anteriores que se dedicaron a esta tarea, como Cuatro de infantería (1930), El puente (1959), El tambor (1979), Lili Marleen o Das Boat, de 1981. Lo que sí era llamativo, y generaba mucha expectativa en los que apreciamos el género bélico, es que aún no se había hecho en Alemania ninguna versión de Sin novedad en el frente, el testimonio literario más contundente sobre la infame Primera Guerra Mundial, que además había sido escrito por un ex combatiente al servicio del Kaiser.

 

 

Portada alemana de la novela de Erich Maria Remarque. Fue publicada integramente en 1929 y su éxito la llevó a ser rápidamente traducida a varios idiomas.

 

 

Basándose en sus propias experiencias en el frente, Erich María Remarque publicó en 1928 esta novela sobre la Gran Guerra que no tardó en ser llevada a la pantalla grande pero en los Estados Unidos, cuando un par de años después el director Lewis Milestone la convirtió en uno de los mejores relatos bélicos de la historia, premiado con un Oscar a mejor película. Remarque no va a durar mucho tiempo en la Alemania nazi porque Goebbels lo declaró anti-patriótico a él, a Sin novedad en el frente y a su secuela Der Weg zurück (The Road Back), y así el escritor inició un largo exilio entre los Estados Unidos y Suiza, desde donde siguió escribiendo sobre la tragedia alemana. Novelas como Arco de triunfo y Tiempo de vivir, tiempo de morir también serían llevadas al cine de un modo magistral.

 

 

Afiche de la primera versión de 'Sin novedad en el frente'.

 

 

Se puede decir entonces que la obra de Remarque fue muy bien tratada por el cine. Él falleció en Suiza en 1970 a los 79 años de edad, y por lo tanto no llegó a ver las dos siguientes adaptaciones de su novela más conocida: la realizada también en los Estados Unidos en 1979 y la más reciente, hecha al fin en el país del que debió marcharse.

 

Erich Maria Remarque. Su apellido original era Remark, pero el que escogió para hacerse conocer deja ver su origen franco-alemán.

 

En síntesis, Sin novedad… tiene como personaje central al joven Paul Bäumer, quien azuzado por los discursos patrióticos de un profesor parte junto a sus amigos al frente occidental como si se tratara de una simple aventura juvenil. El entusiasmo inicial se desvanece rápidamente entre los obuses, las balas, los muertos, las ratas, el hambre, la miseria y el frío. Las descripciones de la vida cotidiana en las trincheras y de las travesías en tierra de nadie son espantosas, y para colmo el único sostén de estos jovencitos súbitamente desconectados de su vida cotidiana son sus propios compañeros que mueren uno tras otro, porque en esta guerra vivir, morir o sobrevivir es una cuestión del azar. El otro personaje importante es Kat, soldado más experimentado que ayudará a los jóvenes a mantenerse alimentados y a salvo. Para cualquiera que la haya leído, tanto en 1930, en 1979 o en 2022, esta seguirá siendo una novela tan potente, tan inspiradora, tan generosa en imágenes que admitió tres adaptaciones sin riesgo a innecesarias repeticiones.

En 1927 Lewis Milestone había filmado Hermanos de armas, una comedia sobre dos soldados estadounidenses que zafan del frente y se divierten en Arabia. En los Estados Unidos la Gran Guerra no había tenido consecuencias tan nefastas como en otros países, lo cual explica que estas películas ligeras fueran posibles. Vaya uno a saber qué impacto causó en él la novela de Remarque para hacer un film tan distinto y tomarse la guerra tal cual es. Lo cierto es All Quiet In The Western Front (que puede verse aquí) considerada la gran obra del director y, al igual que el libro original, una pieza insoslayable dentro del género antibélico.

 

Trincheras construidas para el rodaje de 'Sin novedad en el frente', de 1930. Lewis Milestone encabezó un riguroso trabajo de ambientación.

 

 

En una magnífica escena inicial situada en el pueblo del protagonista Paul Bäumer, una marcha militar suena en las calles y se acopla a la arenga exaltada de un profesor. La pompa grotesca de todo lo que hace al patriotismo anuncia un destino trágico, pero nada hace prever la dimensión de la tragedia que sobrevendrá porque luego, en secuencias que han dejado su marca indeleble en el cine bélico, soldados franceses, alemanes e ingleses caen del modo más miserable y anónimo en matanzas masivas que nada tiene que ver con el heroísmo. “No hay heroísmo en morir” es la frase introductoria, y eso se sostendrá durante todo el metraje.

Entre los soldados nos encontramos hombres de más edad que los jóvenes protagonistas: son los veteranos alemanes que Milestone contrató para ganar en realismo. La ambientación fue tan rigurosa que las trincheras construidas para el rodaje tuvieron que ser inspeccionadas cada tanto por motivos de seguridad. Nunca antes en el cine estadounidense, ya por entonces predominante, se había mostrado la guerra de un modo tan dramático y realista: los hombres nos cuentan la guerra, y también lo hacen el barro, la oscuridad, la confusión, un blanco y negro del que emerge la sangre, y un par de botas que pasan de un soldado a otro para dar cuenta de la aniquilación que se ha desatado.

 

 

Lew Ayres, protagonista de la monumental película antibélica de Lewis Milestone. Con los años se declaró objetor de conciencia y le negaron su participación en el ejército estadounidense.

 

Kat, el veterano soldado que arropa a los jóvenes conscriptos, fue interpretado por Louis Wolheim, adorable actor de aspecto duro que ya había estado con Milestone en la citada Hermanos de armas. Al igual que en las otras adaptaciones, este personaje absorbe la poca esperanza que permite la guerra. Quien personificó a Bäumer fue Lew Ayres, que al comenzar la Segunda Guerra Mundial se declaró objetor de conciencia y se ofreció a servir como enfermero pero fue rechazado. El mensaje pacifista de aquella película realizada en el período de entre guerras ya había caído en desuso.

Delbert Mann fue un director de larga trayectoria que hizo su debut triunfal en 1955 con Marty, la película ganadora del Oscar que lanzó a la fama a Ernest Borgnine. También director y actor ganarán su Oscar en aquel año y serán parte en 1979 de la segunda adaptación de la novela de Remarque, un película realizada para la TV estadounidense (puede verse aquí) en una época en la que estas producciones se hacían a gran escala y a veces podían ser estrenadas en pantalla grande, como en este caso.

 

 

Afiche promocional para cine de 'Sin novedad en el frente', de 1979. Película realizada para TV pero que dada su calidad fue también estrenada en salas.

 

 

Esta es la única adaptación que muestra el momento en que Bäumer regresa por unos días a su pueblo para reponerse de una herida. Es recibido como un héroe por el profesor Kantorek (el gran Donald Pleasence), que lo muestra en clase como un ejemplo de patriotismo, porfiado hasta el ridículo en sus arengas marciales mientras allá en los campos de Francia los jóvenes mueren de a miles. Para que políticamente la guerra se sostenga debe haber una enorme distancia entre lo que se percibe lejos del frente y lo que realmente sucede en las trincheras.

 

 

Ernest Borgnine interpreta al querible Kat en la adaptación de 1979.

 

 

Otra línea inteligentemente planteada hace a la necesidad de dislocar las relaciones entre la gente común, los que no son soldados de carrera. Aquí aparece el personaje de Himmelstoss (Ian Holm), el cartero del pueblo devenido en un sádico instructor militar que actúa cobardemente a la hora de combatir. Para que la maquinaria de guerra funcione debe contarse con personajes como éste, dispuestos a humillar a sus propios vecinos y reprimir cualquier cuestionamiento del sistema jerárquico.

 

 

El sádico y cobarde Himmelstoss (Ian Holm) representa en la versión de 1979 el absurdo sistema de jerarquías militares.

 

 

Delbert Mann recrea dos imágenes muy impresionantes creadas por Remarque. Una de ellas es la ingenuidad con la que jóvenes conscriptos mueren gaseados. Estamos casi al final de la guerra y los recién llegados, cada vez más jóvenes y menos preparados, tienen muy pocas chances de sobrevivir. Otra es la conmovedora escena en la que un soldado desespera al oír la agonía de los caballos de guerra, que también morían de a miles.

Un tramo emblemático de la novela de Remarque es aquel en el que Paul Bäumer se enfrenta a un soldado francés cuerpo a cuerpo dentro de un cráter, en tierra de nadie. La escena también está en las otras dos películas, pero en esta versión alemana resulta devastadora porque no parece una pelea a muerte entre dos soldados, desaparecen las banderas, los uniformes ya no se distinguen entre el barro y la sangre, son dos condenados retrasando por unos días el fin de su existencia.

La versión alemana de Sin novedad en el frente, además de justificar sus enormes costos de producción con secuencias bélicas y reconstrucciones de época impecables, incorpora algunos elementos que no están presentes en la novela ni en sus predecesoras, y que justifican tantos años de espera.

 

 

 

En principio le da muchísimo espacio a lo que sucede en la comandancia militar del Kaiser. Generales que cuentan víctimas con frivolidad, para ellos la guerra es su salsa aunque las balas, los cañonazos, el hambre y las ratas estén allá lejos en el horizonte. Al campo de batalla lo observan como un simple tablero de ajedrez en donde se disputan sus propias carreras militares aún cuando la guerra ha llegado a su fin. Imposible no emparentarla con La patrulla infernal (Paths of Glory, 1957) de Stanley Kubrick, la referencia obligada del cine anti bélico.

Y definitivamente el gran aporte de esta película es lo que sucede en el plano histórico. La guerra ya está prácticamente perdida, el Kaiser abdicó y lejos del frente, sin el apoyo de la mayoría de los militares de su país, el diplomático Matthias Erzberger (el famoso actor Daniel Brühl) intenta negociar un armisticio. La reunión es con el general francés Ferdinand Foch, quien le impone unas condiciones humillantes e inapelables. La firma se realiza en un vagón de tren en la localidad de Compiègne, el mismo coche que Adolf Hitler recuperó y a modo de revancha ordenó que se utilizará para firmar la rendición de Francia en 1940.

Que el surgimiento del nazismo, ya asomando sus narices en los resentidos militares alemanes, se explique en parte como una de las consecuencias directas de aquel armisticio que dio fin a la Primera Guerra Mundial, es una idea bastante difundida y fundamentada, pero rara vez expuesta en el cine. Si de revisar la oscura historia del siglo XX se trata, la purga de responsabilidad no es solo tarea de los alemanes.

 

 

 

 

FICHAS TÉCNICAS

Título original: Sin novedad en el frente (All Quiet On The Western Front)/ Estados Unidos / 1930 / Duración: 131 minutos / Blanco y negro / Dirección: Lewis Milestone / Guión: George Abbott, Del Andrews, Maxwell Anderson / Basado en la novela de Erich Maria Remarque/ Música: David Broekman / Fotografía: Arthur Edeson / Reparto: Lew Ayres, Louis Wolheim, John Wray, Arnold Lucy, Ben Alexander.

 

https://ok.ru/video/4666879380058

 

Título original: Sin novedad en el frente (Hallmark Hall of Fame: All Quiet on the Western Front / Estados Unidos / 1979 / Duración: 151 minutos / Color / Dirección: Delbert Mann / Guión: Paul Monash, basado en la novela de Erich Maria Remarque / Música: Allyn Ferguson / Fotografía: John Coquillon / Reparto: Ernest Borgnine, Richard Thomas, Donald Pleasence, Ian Holm, Patricia Neal, Paul Mark Elliott.

 

https://ok.ru/video/4667056851546

 

 

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