Dólares al hermano menor

Vista gorda de Uruguay frente al lavado, la clave del éxito de Punta del Este

 

En verano, el turismo de los realmente ricos no se ve desde el camino: hay que recorrer la zona costera de Maldonado por el aire y ahí están, en sus chacras, en sus vastas casas con piscinas y canchas de tenis y tal vez compartiendo una de golf. Son el paradigma de los que el Presidente Lacalle Pou bien llamó “los malla oro”; lo que pasa es que, contrariando su pronóstico, no derraman riqueza alguna.

Casi no son uruguayos, y caen sobre el 26 de diciembre para levantar vuelo el 9 ó 10 de enero: argentinos, brasileños, paraguayos, chilenos. Este año, el aeropuerto puntaesteño de Laguna del Sauce tuvo un 28% más de actividad. Por primera vez en la historia, no sólo se agotaron las amarras en el puerto de Punta del Este sino que había lista de espera. Ellos gastaron unos 300 millones de dólares en esos pocos días de fin de año de 2022, dato que quedó en evidencia ante la disminución drástica del gasto de sectores menos pudientes. El total gastado en los años anteriores, incluyendo a los no-tan-ricos, fue de 354 millones en 2019 y 327 el año siguiente (en 2021 solo la pandemia tomó sol).

Esta última temporada, los uruguayos con vivienda para alquilar en Punta del Este tuvieron que disfrutarla ellos, porque el argentino medio no cruzó. Los hoteles de cuatro y cinco estrellas de Maldonado, 70 según la liga que los reúne, tuvieron un 80% de ocupación en enero. Y las casas que se alquilaron a foráneos costaron entre 7 y 8.000 dólares el mes. Previendo la baja, los vuelos comerciales para turistas eran durante cuatro días a la semana y no siete, y las frecuencias cayeron a la mitad.

Una de las cosas para hacer en Punta del Este es visitar la exclusiva Bodega Garzón, para catar vinos y comprar algo: este fue el mejor año fiscal de esa empresa en su historia. No se pudo hacer mucha playa porque las aguas cálidas adelantaron la llegada de aguas vivas, y en bajante las arenas estaban cubiertas de ellas hasta a cuatro metros del agua.

 

 

La atracción turística y financiera del Uruguay para los “malla oro” (que son los ciclistas que van adelante de su propio pelotón mientras los demás trabajan para ampararlo en esa posición) está en que el gobierno cambió la legislación y ahora cada viajero puede ingresar al país hasta 120.000 dólares sin declarar su origen, en relación al máximo de 10.000 que tenía Uruguay y que mantiene Estados Unidos, por ejemplo.

Eso se refleja claramente en los depósitos bancarios. Según la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), los depósitos bancarios en cuentas de más de 100.000 dólares subieron 1.935 millones de dólares en 2022 respecto al año anterior, en el marco de una suba total de 2.748 millones; o sea, alguito más del 70% para las cuentas grandes.

El sistema bancario también ganó. Según AEBU, “en 2022 se observó un aumento del volumen de negocios de los bancos, hubo crecimiento tanto en los créditos otorgados como en la captación de depósitos, en consecuencia las ganancias del conjunto de los bancos privados fueron mayores a las de 2021. En total, el sistema bancario privado acumuló 245 millones de dólares; 37,5 millones más que el año anterior”. También señala que “el principal factor que influyó en la mejora de las ganancias fue el desempeño del margen financiero, fenómeno que se observa en la mayoría de las instituciones. El margen financiero bruto, que refleja la principal actividad de las instituciones bancarias, aumentó un 48% en el último año, pasando a ser el mayor guarismo en los últimos diez años”.

Algo de dinero también va a la industria de la construcción, que en este auge de billetes en busca de destino reproductivo pasó a representar el 5% del PBI nacional. Ella es, según la Cámara de la Construcción, el 65% de la inversión en la economía del país, de la cual el 70% proviene del sector privado. Son 90 empresas, y como también hacen obras fuera de Uruguay, no es una inversión a despreciar.

Si la inversión en la construcción es tanta, eso va en desmedro de otras inversiones productivas; además, lo que se construye no achica el déficit de 60 a 65.000 viviendas que señala el Ministerio de Vivienda, porque no edifican para el sector social al que el Estado tiene la obligación (incumplida) de ofrecerle una salida a sus condiciones paupérrimas de vivienda. Como Vivienda lo encabeza la esposa del general Guido Manini e integra su sector Cabildo Abierto, aliado poco simpático del Presidente Lacalle, la ministra Irene Moreira no pudo hacer nada de lo mucho prometido. Contradicciones capitales.

Otro indicador a tener en cuenta es el de la cotización del dólar en relación al peso uruguayo. En todos los países periféricos, esa cotización sube y sube. No así en Uruguay, que recién el 21 de febrero último alcanzó la cotización (39,62 pesos por dólar) que tuvo el 20 de febrero de 2019 (39,5). Esta recuperación tiene bastante que ver con el grito en el cielo que viene pegando la industria exportadora, básicamente la de carne. Las ventas de bienes al exterior crecieron 16,5% en 2022, al alcanzar un total de 13.356 millones de dólares, según el informe de comercio exterior de Uruguay XXI. A más exportación, más presión. Como se sospecha, un destino de ese dinero es el mercado financiero.

El dólar bajó en Uruguay durante cuatro años (y hoy está al menos un 15% abajo de lo que indicaría una economía sana) absorbiendo una inflación promedio anual del 8,08% (mantenida abajo del 10% a fuerza de manejos de la tasa básica por el Banco Central) simplemente por la entrada masiva de dólares provenientes de la región. Los que saben indican a la Argentina como gran proveedor, y se menciona también a Perú y Colombia; es solo lavado de dinero, favorecido por la medida de este gobierno de multiplicar por 12 el máximo de dólares que se pueden ingresar sin declarar origen.

Puede haber también dinero de la droga legitimándose, por qué no. Hay situaciones que necesitan más relieve y responsabilidad política mientras se distrae la atención con el menudeo de pasta base y demás, lo que en definitiva es un problema social. Se favoreció decididamente al menudeo y su notoriedad informativa, al pasarle su represión del organismo nacional de drogas a las comisarías de barrio en 2016, lo que motivó el éxodo a Buenos Aires de la DEA, la agencia estadounidense de represión al tráfico ilícito de drogas que pueda afectar a Estados Unidos. El tráfico grande encuentra a Uruguay sin control eficiente de su principal puerto, falto de los escáners debidos, con un 40% de los puestos aduaneros sin cubrir, sin control alguno de sus cielos porque no tiene aviones ni radares para hacerlo (pero aprobó una ley que permite abatir vuelos no declarados, lo que impide la intervención y ayuda de Estados Unidos), ni de sus mares, porque ni la pesca ilegal puede controlar por falta de barcos.

Estados Unidos está dispuesto a hacer algo al respecto, según sugiere el CV de la próxima embajadora a instalarse en Montevideo, Heide B. Fulton, nominada en mayo 2022 y designada el 13 de diciembre. Es una persona experimentada y con trabajo específico en la represión del tráfico de drogas. Según la embajada de Estados Unidos, fue “subsecretaria de Estado adjunta para programas del Hemisferio Occidental en la Dirección de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley. También fue directora de la Oficina de Asuntos Mexicanos. Como funcionaria orientada hacia la diplomacia pública, Heide dirigió la embajada de los Estados Unidos en Honduras como subjefa de Misión y encargada de Negocios de 2016 a 2019. Desde que se unió a la Agencia de Información de los Estados Unidos en 1998, Heide ha servido en el extranjero como directora de Antinarcóticos en la oficina de la Dirección de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley en la embajada de Kabul, consejera de Asuntos Públicos en Quito; oficial de Asuntos Públicos en Phnom Penh; y vicecónsul y suboficial de Asuntos Culturales en Manila”.

Y es de armas tomar: “Antes de incorporarse al Servicio Exterior, Heide prestó servicio activo como oficial de Logística en el Ejército de los Estados Unidos, con destinos en Virginia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos e Italia. Entre 2005 y 2006 volvió al servicio activo como oficial de Asuntos Civiles para desplegarse en Irak, donde trabajó como oficial superior de Enlace de la Fuerza Multinacional para Irak con la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak en Bagdad. Se retiró de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos en junio de 2020 tras 28 años de servicio”.

Veremos qué hace.

 

La nueva embajadora, con el Presidente Lacalle Pou.

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí