De remate
La inversión estatal en los edificios, iluminación y obras deportivas asciende a 100 millones de dólares
En la ciudad de Buenos Aires pretenden desalojar los espacios públicos del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) y de dos centros educativos, en pos de destinar sus terrenos a emprendimientos habitacionales.
Ya sentaron un precedente.
El 20 de noviembre de 2018, la administración Rodríguez Larreta remató el lote A del Tiro Federal de Núñez que se sometió a la puja entre el Fideicomiso TF Towers –que había cumplido con la obligación de presentar avales–, y el suizo Fideicomiso Financiero Inmobiliario de Administración Buenos Aires LandMark, una empresa de la familia Werthein que, junto al grupo inversor Sielecki, ganó los terrenos frente a la cancha de River tras ofertar 151,5 millones de dólares, lo que fue presentado como “la transacción más cara jamás subastada por el Banco Ciudad”.
Al menos el lote B –dijeron– conservará la sede de la Asociación Civil.
Ahora quieren completar el corredor de la paqueta Avenida del Libertador al 7000, con la venta del predio donde funciona el CeNARD; la Escuela Media 3 y el Instituto Romero Brest de profesorado en educación física.
No deja de ser una paradoja que la cara visible de los compradores sea Gerardo Werthein, el titular del Comité Olímpico Argentino, desde donde se supone que debe alentar el deporte.
Tal vez lo haga, pero primero es evidente la pretensión de reordenar el campo de juego: que las prácticas atléticas pasen a hacerse en la más humilde Villa Soldati, donde ya se celebraron los Juegos de la Juventud. “Demos a estos terrenos más lucrativos un destino de mayor grandeza”, es la nueva consigna.
La resistencia
Contra esa mercantilización de quienes aspiran a ser los dueños de todo es que la comunidad se moviliza.
En diciembre de 2018 organizaron un primer abrazo simbólico al CeNARD, en el que sumaron argumentos:
* Es un Monumento Histórico Nacional (por decreto 1272 de 2007).
* Es un lugar adaptado para atletas con discapacidades.
* Uno de sus deportistas (al que le fue cancelada la beca) es el luchador libre que quedó 4º en su disciplina durante los últimos Juegos de la Juventud.
Compartieron estas inquietudes con los legisladores Mariano Recalde y Julieta Costa Díaz. Concitaron el asesoramiento legal de Nace un Derecho (abogads de universidades públicas con vocación social). Organizaron un Festival por la educación pública y la Muestra de arte de Rick Fernández, un artista que dibuja atletas.
El 7 de febrero la convocatoria fue en el cruce con la calle Miguel Sánchez (una nueva paradoja: es el nombre del único atleta federado que fue desaparecido por luchar contra la dictadura).
Otro deportista, cuya familia supo lo caro que se pagaron aquellas luchas, es Claudio Morresi (secretario de Deportes de la Nación entre 2004 y 2014), quien para la tercera convocatoria, el martes 23 de esta semana, aportó un dato llamativo: la inversión estatal hecha en los edificios construidos, iluminación y obras deportivas ascendía a cien millones de dólares.
La cifra debe ser comparada con el precio de remate que apenas excede en un 50 por ciento ese valor que sólo cuantifica las obras.
En esta última jornada tendiente a visibilizar el conflicto, cortaron Libertador frente a CeNARD y tomaron la palabra los de abajo, los del Centro de Estudiantes y los gremios, Amanda Martín, adjunta de Ademys; Guillermo Parodi, de UTE, entre otros enrolados en CTERA y la CTA.
Casi al final, Horacio Salvo, vicepresidente del Club A. Platense, trató de “hipócrita” a Mauricio Macri porque, desde la Jefatura de Gobierno, le había negado en la cara que hubiera de quitarle las becas a los estudiantes, cosa que sí habría de hacer.
Ahora, una de las formas en que el Estado se complicó con los privados, es la de de bloquear la inscripción por el sistema online: al menos 14 alumnos (deportistas y estudiantes) no pudieron confirmar su vacante este año.
Aquella mentira macrista adquiere renovada actualidad ante el dato que acercó la madre de un atleta que pelea por su derecho al entrenamiento: “Intentan hacer un vaciamiento por arriba. Se les quitan a los alumnos las becas, que incluyen comida y hotel, para que los del interior no tengan dónde alojarse y deban volver a sus provincias. De esta forma encontraron cómo vaciar las aulas”.
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