¿CÓMO FUE LA REPRESIÓN EN PENTA?

Las dificultades de un gobierno nuevo en un escenario con viejos actores

Para explicar el accionar de las fuerzas a su cargo en medio de un conflicto laboral que dejó veinte heridos y generó un escándalo mediatizado, el jefe de la Seguridad bonaerense hizo malabares en la radio Futurock en una entrevista que es recomendable oír. 

Sergio Berni, ante el micrófono del colega Juan Amorín, arrojó una primera pelotita al aire: "Hay que exonerar al jefe del operativo". No dio el nombre.

Lanzó una segunda: "El problema no es la represión (...) sino hacerlo sin técnica".

Cuando tiró la tercera, "había barras de Chicago", se le cayó y no volvió a recuperarla.

Persistió en su pretensión equilibrista: "No tiene nada que ver quién dio la orden", lanzó, para después afirmar que "tenían orden judicial", aunque tampoco citó al Juzgado.

Varias veces intentó mechar una bola que no tenía nada que ver con el juego: "No somos indios", repetía, como si eso fuera malo. Cuando se hizo evidente que el malabarista no podía sostener al aire tantas bolas al mismo tiempo, la pregunta decantó sola:

Pero, ¿se condena la represión o sólo la forma en que se hizo?

Quien contestó con claridad fue la intendenta Mayra Mendoza en Radio Con Vos.

"El ministro tampoco dio ninguna orden de reprimir. Decidimos retirar a  la Policía del lugar. Necesitamos saber quién dio la orden de que se reprima. Lo informaremos cuando sea precisa la información. Nunca, nunca vamos a avalar ni a ordenar reprimir a los trabajadores".

 

 

La intendenta, cuando era diputada, en manos de la policía de Gerardo Morales.

 

 

La ex legisladora retwitteó a @SergioBerniArg: "La policía ayer actuó mal y de manera no profesional. Por eso, a través de una Auditoría General de Asuntos Internos, desafectamos a los policías que participaron del conflicto en el frigorífico Penta, de Quilmes".

Un texto medido en las palabras, tan impecable que merecería conocerse a su autor.

En cambio, cuando Berni debió expresarlo de su boca, la falta de equilibrio se hizo notoria: "Se trató de una torpeza policial", declaró; fue "inocente" abrir los portones; "lo que sancionamos es que pudiendo haberlo evitado, no se evitó" la represión. Esa "maniobra descuidada provocó desmanes, ahora que se hagan cargo", tiró al aire, otra vez, sin nombrar a nadie.

Su actitud inicial de sheriff se trastocó cuando el entrevistador le recordó que su jefe, el gobernador, dijo por C5N que seguiría la línea –inaugurada por Néstor Kirchner– de no reprimir la protesta social.

Entonces a Berni se le cayeron las pelotas: "Una cosa es una protesta social... donde siempre hay un par de pícaros", empezó, para terminar por aceptar que "la gente estaba tranquila, no tenía por qué estar la policía reprimiendo (...) No había necesidad de reprimir".

Luego se supo que Asuntos Internos desafectó a los policías que reprimieron porque “no había orden” y  “no se cumplió lo que ordenamos", según Berni. La noticia es relevada según varios medios (ningún detalle en profundidad pudo ser hallado en la web del Ministerio donde, como ya señala esta columna, el recambio de ministro no actualizó información).

Si se consulta la solapa “Conocé a tu comisario” para saber quién está a cargo de la Seccional 5ª, el Ministerio dice “Sin Informar/Sin actualizar”; nueva versión del No sabe/No contesta.

 

 

El conflicto de fondo

La intendenta puso las pelotas en su lugar: “No reprimir” y “que los dueños del frigorífico acaten la conciliación obligatoria”. Lo posteó en sus redes sociales durante la misma tarde del jueves. 

 

 

Es que la represión a los trabajadores del frigorífico Penta había dejado veinte heridos, con uno internado, cuyo nombre no había trascendido en la prensa comercial, y no por falta de espacio. Ya El Cohete había señalado la costumbre de no nombrar a las víctimas trabajadoras

Nahuel Cruz había ingresado inconsciente al Hospital Oñativia, de Calzada, en Almirante Brown. Debió ser sometido a una tomografía computada, ya que los golpes y balazos de goma impactaron fuerte en su cabeza y nariz.

Este medio se comunicó con el trabajador veinteañero, padre de dos nenas, aun nervioso y asustado, quien no sólo no ha cobrado su quincena, como los otros 240, sino que ni siquiera tiene legajo. "Está en negro", como le dicen al trabajo no legalizado.

 

Trabajador Nahuel Cruz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El empresario

Ricardo Bruzzese, presidente de la Cámara Argentina de Industria Frigorífica (Cadif), dice que es un mero gerente de Penta y no su dueño, aunque le adjudican otros dos frigoríficos que siguen la faena. A su cadena de carnicerías la tituló “Don Corleone”. 

 

Ricardo Bruzzese, patroncito

 

Cuando se le recordó su inspiración al Plan Carne para Todos, dejó trascender por medio de su abogado que los accionistas del frigorífico "no son peronistas, para nada". 

Otro que tira la pelota afuera.

Tuvo su proyecto partidario. Mientras vendía carne a diestra y siniestra, de la mano del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pretendió enfrentar a Fernando Espinoza en La Matanza, donde fue precandidato a intendente en 2011 y 2015, aunque debió bajarse.

Hace un mes compartió un video donde explicaba que guardaba cuarentena luego de que un familiar llegado desde España le detectaran coronavirus.

 

 

 

 

 

A sus trabajadores, preocupados por la pandemia, no sólo no les pagó sino que justificó su postura contra los delegados alegando que son “extorsionadores” que sólo quieren sacarle plata, que por eso los denunció.  Un informe que llegó a la gobernación bonaerense afirma que Bruzzese  despidió a los trabajadores para contratar otros más baratos y no sindicalizados, y que la represión fue iniciada por un grupo de policías contratados por la empresa como adicionales.

 

 

 

El abogado

 

 

 

Gepostet von Paraiso Multimedios Infoparaiso am Montag, 6. April 2020

 

 

 

En esa línea habló el patrocinante de la empresa, Sergio Luca: “A 70 personas que terminaban de trabajar al mediodía, [los manifestantes] no los dejaban salir. En la Fiscalía 5 hice la denuncia; se ordenó a la Bonaerense el desalojo de las puertas (…). No hay ningún despido. Hay tres cartas documentos a los delegados, para sacarle la tutela sindical. Es lo que detonó esta actitud. De los 250 trabajadores, siguen todos”. 

 

 

 

Gepostet von Paraiso Multimedios Infoparaiso am Montag, 6. April 2020

 

 

 

Esa versión repentina no responde lo que dicen los obreros: “la empresa hace dos semanas que no permite el ingreso del personal a su lugar de trabajo”.

 

 

 

El fiscal

Aunque nadie da nombres, El Cohete supo que la referencia a la Fiscalía 5 es a la UFI Penal a cargo de Jorge Esteban Saizar. En el historial de este letrado (UCA) se encuentra haber sobreseído a un jefe policial acusado de corrupción y, antes, haber sido recusado en una causa resonante.

La recusación data de septiembre de 2014, cuando brindó a Diario Popular una entrevista en la que orillaba el prevaricato, según Luis Valenga, representante legal del entonces intendente Francisco ‘Barba’ Gutiérrez, quien solicitó desplazarlo de la investigación por unos basurales.

En otra actuación, hacia junio de 2019, Saizar archivó causas contra el ex jefe de la Policía Local de Quilmes Pablo Fuchs, porque no halló pruebas que confirmaran el pedido de coimas a cambio de seguridad de parte del subcomisario.

Para finales de noviembre 2019, sólo “la presión de la familia” de Alan Mena apuró la causa por “averiguación de paradero” iniciada en la Comisaría 5ª de La Cañada (la de la jurisdicción del Penta) para terminar hallando al joven en la Morgue, donde yacía desde varios días atrás, según publicaron medios locales.

En las redes sociales pasea sus fotos por el norte del planeta con grandes bolsas de compras.

 

 

Fiscal Saizar.

 

 

Reincorporación, reapertura y pago

La versión patronal choca contra la documentación que El Cohete reproduce aquí, lo que prueba que ya desde el mes pasado los trabajadores denunciaban la falta de cobro de salarios, asignación familiar y cuota sindical (que les descuentan).

Los obreros dicen que la empresa quiere cambiar de razón social; si eso pasara, perderían su antigüedad. Ante su lógica oposición, la patronal presionó para que los delegados renunciasen y se negó a darles tarea. En respuesta, el gremio tramitó una conciliación obligatoria.

 

 

 

En virtud del problema de sus vecinos, el miércoles 8 la Municipalidad prestó un lugar para una reunión ante representantes comunales, entre el Ministerio de Trabajo bonaerense, delegados y directivos del Sindicato. Allí se acordó 24 horas de tregua.

A la mitad de ese tiempo se desató la represión. ¿Por qué?

Para entender la escena completa, hay que atender también a los actores de reparto.

 

 

 

 

Uno es el municipio, un actor que no tiene autoridad de aplicación en nada, más allá de la voluntad. Pero su aparición trajo otra, la de la Asociación de Trabajadores del Estado que junto con la CTA de Cachorro Godoy adhirió al reclamo de la Carne y anunció que los acompañaría hasta la Municipalidad.

Los de la Carne los miraron sorprendidos porque no está en su tradición marchar juntos; aunque no son momentos para restar adhesiones, sino todo lo contrario. 

Lo que pasa con ATE, donde fue reelecto Claudio Arévalo, es que mantiene sus reclamos ante la Intendencia por despidos que creen injustificados. Mientras la Intendencia los minimiza con el argumento de que eran empleados de la gestión del cocinero Martiniano Molina, ATE lo discute.

Así se llegó al jueves 9 en que ATE-CTAA acompañó “solidaria” la movida al frigorífico. Algunas de sus mujeres con pecheras identificatorias se negaron a que los policías les pusieran las manos encima, como se aprecia en los videos 1, 2 y 3.

En la Municipalidad les endilgan responsabilidad en el desbande que disparó la represión. ATE emitió un comunicado señalando por esa versión al vocero de la Intendencia, Alberto De Fazio. Este ex senador respondió a El Cohete el sábado a las dos de la madrugada: “Yo no hice ninguna declaración, a lo mejor vieron en mis redes que compartí notas de medios locales que se preguntaban qué hacía ATE ahí”. 

En efecto, se refiere a un posteo del zonal Tiempo del Sur.

Todo eso es secundario respecto del argumento central: los trabajadores del frigorífico piden reincorporación, reapertura y pago de salarios.

 

 

 

 

 

Al paro

La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina (FESITCARA) terminó 2019 con una paritaria del 26 por ciento, lo que sumada a la anterior mesa de negociación empataba a la inflación con un 52 por ciento. Además logró que el incremento salarial no formase parte del bono de 5.000 pesos percibido, por lo que la suma fija fue independiente al aumento en tres tramos que recibirían hasta este abril.

En ese logro asientan su relación con las bases. En eso, y en los perdigonazos que se comió su Secretario General, Gabriel Vallejos, por lo que para este lunes llamaron al paro nacional en todas las plantas frigoríficas del país.

 

 

 

Gabriel Vallejos, Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Carne.

 

 

 

 

 

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