A contramano del mundo

Milei contra la industria argentina, herramientas para un debate imprescindible

 

El bosque era talado y los árboles votaban por el hacha; es de los nuestros, decían: tiene mango de madera.

Proverbio turco

 

El estruendoso silencio de Milei y de sus funcionarios respecto de su política industrial, jamás mencionada en sus discursos ni en sus numerosas intervenciones virtuales, resulta mucho más estridente cuando la única política de promoción económica que integra el proyecto de la denominada ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), no sólo está dirigida a las grandes empresas internacionales, sino que por añadidura incentiva la primarización de nuestra economía mediante la explotación sin agregado de valor de nuestros recursos naturales, a la vez que discrimina y pone en enorme desventaja a la industria nacional existente, en especial a nuestras MiPyMEs, que por sí solas dan cuenta del 65% del empleo registrado en nuestro país.

Frente a este desolador panorama cabe recordar, en especial a quienes dicen representar a la industria nacional, que en todo el mundo las políticas de desarrollo industrial son parte de las estrategias gubernamentales destinadas a impulsar el crecimiento económico mediante la promoción y fortalecimiento de la industria, el aprovechamiento integral de los recursos y las capacidades productivas nacionales y la mejora de la competitividad en modo compatible con las necesidades y exigencias de la sociedad, incluyendo las de protección ambiental.

Con esta finalidad, los objetivos de las políticas de desarrollo industrial apuntan a un crecimiento económico nacional y a la generación de empleo sostenido y sostenible en el tiempo, toda vez que la industria genera empleos de calidad, fortalece las cadenas de valor, fomenta la innovación tecnológica y juega un papel clave en la diversificación de la economía y en la reducción de la dependencia de sectores vulnerables a fluctuaciones económicas.

Conviene entonces revisar los objetivos, el alcance y los instrumentos corrientemente utilizados por los principales países desarrollados (entre ellos Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur e Italia) y por países en vía de desarrollo (Brasil, México, Colombia, entre otros) para promover sus respectivas industrias.

Aunque el alcance de las políticas industriales varía según el contexto, los recursos disponibles y los objetivos específicos del país y de cada región, los componentes más frecuentes de las políticas industriales son: la promoción de las inversiones; el apoyo a las PyMEs; el desarrollo de infraestructura; el estímulo a la innovación; el estímulo la formación y capacitación; el desarrollo del comercio exterior; y la promoción de la asociatividad.

Para poner en claro de qué hablamos cuando decimos política industrial, en el anexo se detallan el alcance de los componentes de esas políticas y las herramientas que cada componente utiliza con mayor frecuencia para desplegar en modo efectivo el potencial de las políticas industriales.

Entendemos que esos componentes y herramientas deberían ser tomados en cuenta a la hora de debatir y de establecer cualquier política efectiva para favorecer el desarrollo industrial argentino, a niveles nacionales y regionales y con alcance general y sectorial. Asimismo, que en esos debates la industria PyME debe tener asegurado un lugar preferencial.

 

Lo que falta y lo que viene

En estos momentos resulta evidente que a la distopía de las actuales políticas anarco-liberales se agrega la falta de propuestas de una política industrial que dé respuestas efectivas a las necesidades del empleo, la producción y la soberanía nacional, y que ponga un freno a los proyectos anti-industriales de Milei y al neocolonialismo que resultaría de su implementación.

Esta carencia alcanza tanto a los representantes de la gran industria como a la oposición política, incluyendo tanto al radicalismo, que en su momento dio aval y soporte a las políticas de Savio y de Mosconi, como al peronismo, que además de priorizar históricamente un desarrollo industrial integrado, en sus últimos gobiernos impulsó el surgimiento de actividades de avanzada y de altísimo valor agregado, tales como la producción de reactores nucleares e isótopos, satélites de comunicación y observación, y el desarrollo de vacunas y otros productos biotecnológicos, entre las más destacadas.

Estas carencias parecen estar llegando a su fin de la mano de los numerosos análisis que se vienen publicando para poner de manifiesto y denunciar la ausencia de una política industrial del actual gobierno, sus consecuencias, así como los efectos negativos para la industria nacional de las discriminaciones en su contra que significaría la aprobación del RIGI.

Una señal alentadora de lo que viene es la creciente alianza entre las fuerzas del trabajo y de la producción que se puso de manifiesto con la multitudinaria marcha del 1º de Mayo, originalmente convocada por la CGT en rechazo a las políticas económicas y el ajuste de Javier Milei bajo la consigna “La Patria se defiende”, y que contó con el respaldo del Movimiento Productivo 25 de Mayo, integrado por decenas de organizaciones representativas de las MiPyMEs, cooperativas y demás actores de la economía popular. Esa convocatoria tendrá continuidad con la cita a la Plaza de los Dos Congresos que vienen organizando las regionales de la CGT para el día en que el Senado trate la ley de Bases para oponerse a la aprobación de esa ley y del DNU.

Otra señal alentadora de lo que viene, en un plano menos masivo pero que podría resultar significativo, es la convocatoria de las comisiones de Ambiente, Defensa Nacional, Desarrollo Productivo, Economía, Energía y Federalismo y Desarrollo Local del Instituto Patria al Tercer Encuentro para la Construcción de Políticas Soberanas que se realizará mañana en modalidades presencial y virtual y que estará enfocado en la construcción de una política industrial nacional y federal [1].

La convocatoria, también dirigida a los actores de la actividad industrial, está destinada a recibir aportes e intercambiar opiniones sobre los objetivos, prioridades e instrumentos de política industrial que se consideren aplicables a políticas de alcance nacional o regional, así como las que parezcan convenientes con alcance general o sectorial; según la convocatoria, los aportes que se reciban serán volcados en un documento propositivo que sintetice lo tratado.

Es de esperar que otras iniciativas con finalidad similar vayan generando el imprescindible debate que, con la participación de las fuerzas del trabajo y de la producción, nos deben las fuerzas políticas para generar los consensos políticos y sociales que den un firme sustento a una política de Estado permanente que propicie un desarrollo industrial internacionalmente competitivo, que responda a los intereses nacionales y refuerce nuestra soberanía con capacidad de generar empleo y contribuir a satisfacer las necesidades presentes y futuras de nuestra sociedad.

 

ANEXOS

Herramientas para la promoción de la inversión

Incluyen estímulos económicos, fiscales y medidas de apoyo financiero y crediticio; al combinar ambos estímulos se puede crear un ambiente propicio para el desarrollo de la industria y la generación de empleo. Algunas de las herramientas de promoción de la inversión más frecuentes incluyen:

  1. Deducciones fiscales: permiten deducir ciertos gastos relacionados con la actividad industrial.
  2. Créditos fiscales: incluyen la devolución de una parte de los impuestos pagados por las empresas que realicen inversiones en proyectos industriales específicos.
  3. Exenciones fiscales: eximen a las empresas de pagar ciertos impuestos, como el impuesto a las ganancias.
  4. Zonas francas: áreas geográficas delimitadas por el gobierno en las que se aplican beneficios fiscales y aduaneros especiales para atraer inversiones y promover la actividad industrial.
  5. Subvenciones y subsidios: ayudas económicas directas otorgadas por el gobierno a las empresas para financiar proyectos industriales específicos.
  6. Líneas de crédito preferenciales: concesión de préstamos a tasas de interés más bajas que las del mercado a las empresas que realicen inversiones en proyectos industriales específicos.
  7. Garantías y avales: instrumentos financieros que permiten a las empresas acceder a financiación bancaria garantizando el cumplimiento de sus obligaciones.
  8. Fondos de capital riesgo: fondos de inversión que proporcionan financiación a empresas emergentes y proyectos innovadores en el sector industrial.
  9. Subvenciones y ayudas directas: ayudas económicas otorgadas por el gobierno a las empresas para financiar proyectos industriales específicos.
  10. Programas de apoyo a la exportación: medidas de financiación y asistencia técnica para facilitar la internacionalización de las empresas y su acceso a nuevos mercados.

 

Herramientas de apoyo a PyMEs

La asistencia a las PyMEs es esencial para el desarrollo industrial, toda vez que muestran alta participación en el PBI y en la generación de empleo. Al fortalecer su capacidad competitiva, fomentar su crecimiento económico y la generación de empleo y promover su desarrollo industrial sostenible y equitativo se contribuye al fortalecimiento del entramado productivo y a la diversificación de la economía nacional. Las principales herramientas de asistencia a las PyMEs incluyen:

  1. Acceso a financiamiento: facilitarlo a través de líneas de crédito preferenciales, programas de garantías, subvenciones y ayudas económicas para impulsar la inversión, la innovación y la expansión de las PyMEs en el sector industrial.
  2. Asesoramiento y capacitación: asesoramiento especializado y programas de capacitación en áreas clave como gestión empresarial, marketing, internacionalización, tecnologías digitales, calidad y procesos productivos.
  3. Facilitación del acceso a mercados: programas de promoción de exportaciones, participación en ferias y misiones comerciales, y apoyo en la identificación de oportunidades de negocio.
  4. Desarrollo de infraestructura compartida: fomenta la creación de infraestructuras compartidas como centros de producción, laboratorios, espacios de innovación y tecnología para las PyMEs.
  5. Establecimiento de redes de colaboración: promueve la creación de redes entre PyMEs, grandes empresas, centros de investigación, universidades y organismos públicos.

 

Herramientas de desarrollo de infraestructura

Son fundamentales en las políticas de desarrollo industrial ya que contribuyen a mejorar la competitividad de las empresas, facilitar la inversión en proyectos industriales y promover el crecimiento económico. Algunas de las herramientas clave de infraestructura incluyen:

  1. Desarrollo de parques industriales: creación de parques con infraestructura de servicios básicos, carreteras, acceso a transporte público y telecomunicaciones.
  2. Mejora de la infraestructura de transporte: la construcción y mejora de carreteras, puertos, aeropuertos y ferrocarriles facilita el transporte de materias primas, productos terminados y trabajadores.
  3. Desarrollo de infraestructura tecnológica: implementación de redes de comunicación de alta velocidad, ampliación de la cobertura de internet y creación de centros de innovación y tecnología.
  4. Modernización de infraestructuras energéticas: mejora de la infraestructura energética, como la ampliación de la red eléctrica, la promoción de fuentes de energía renovable y la implementación de medidas de eficiencia energética.
  5. Desarrollo de infraestructura de servicios públicos: ampliación y mejora de servicios como agua potable, alcantarillado, tratamiento de aguas residuales y gestión de residuos sólidos.

 

Herramientas de promoción de la innovación

Impulsan la competitividad de las empresas, fomentan la creación de nuevos productos y servicios, y estimulan el crecimiento económico a través de la innovación. Al combinar herramientas de incentivo fiscal, medidas de apoyo financiero, desarrollo de infraestructura y capacitación y formación, se puede crear un entorno propicio para la innovación y el desarrollo industrial sostenible. Algunas herramientas de promoción de la innovación incluyen:

  1. Incentivos fiscales a la I+D: la implementación de incentivos fiscales, como créditos fiscales, deducciones o exenciones fiscales, para las empresas que invierten en investigación y desarrollo (I+D).
  2. Subvenciones y ayudas a la innovación: concesión de subvenciones y ayudas económicas a las empresas para financiar proyectos de innovación tecnológica, desarrollo de nuevos productos o procesos, y colaboración con centros de investigación y universidades.
  3. Creación de centros de innovación y tecnología: promoción de la creación de centros de innovación, parques tecnológicos o clusters industriales especializados en actividades de I+D para fomentar la colaboración entre empresas, centros de investigación y el sector público.
  4. Establecimiento de alianzas estratégicas: facilitación de alianzas entre empresas, centros de investigación, universidades y organismos públicos.
  5. Fomento de la cultura de la innovación: promoción de una cultura de la innovación en las empresas a través de programas de sensibilización, formación en metodologías de innovación, y reconocimiento y premios a la innovación.

 

Herramientas de capacitación y formación

Destinadas a mejorar la empleabilidad y la cualificación de los trabajadores, aumentar su productividad y competitividad, y fomentar la innovación en el sector industrial. Al invertir en la formación y desarrollo de los recursos humanos se puede promover un crecimiento económico sostenible y generar empleo de calidad en la industria. Algunas herramientas clave de capacitación y formación incluyen:

  1. Programas de formación técnica y profesional: implementarlos en colaboración con instituciones educativas y empresas.
  2. Cursos de actualización y reciclaje: para los trabajadores del sector industrial.
  3. Programas de formación en habilidades blandas: capacitación en trabajo en equipo, liderazgo, comunicación efectiva y resolución de problemas.
  4. Programas de formación digital: capacitación en tecnologías digitales como inteligencia artificial, internet de las cosas, big data y automatización.
  5. Programas de formación en seguridad y salud laboral: formación para prevenir accidentes y enfermedades laborales en el sector industrial.

 

Herramientas de promoción del comercio exterior

Además de contribuir a la disponibilidad de las divisas que necesita el país, son esenciales para promover la competitividad de las empresas, estimular la innovación y el crecimiento económico, generar empleo en el sector industrial. Al combinar herramientas de incentivo fiscal, medidas de apoyo financiero, desarrollo de infraestructura, capacitación y formación, y promoción de la innovación con medidas de comercio exterior, se puede crear un entorno propicio para el desarrollo industrial sostenible y la internacionalización de las empresas. Algunas medidas de comercio exterior claves en políticas industriales incluyen:

  1. Acuerdos comerciales y tratados de libre comercio: su negociación y firma con otros países o regiones que facilitan el acceso de las empresas a nuevos mercados.
  2. Programas de promoción de exportaciones: misiones comerciales, participación en ferias internacionales, y asesoramiento en estrategias de internacionalización.
  3. Incentivos a la exportación: concesión de incentivos fiscales, subvenciones o ayudas económicas a las empresas que exportan sus productos.
  4. Facilitación del comercio: simplificación de trámites aduaneros, implementación de ventanillas únicas de comercio exterior, y mejora de la infraestructura logística y de transporte.
  5. Apoyo a la internacionalización de las PyMEs: la prestación de asistencia técnica, financiera y capacitación a las PyMEs para su internacionalización.

 

Herramientas de promoción de la asociatividad

Impulsan la colaboración, la innovación y la competitividad creando un entorno propicio para el crecimiento económico y la generación de empleo. Al promover la asociatividad entre empresas e instituciones relacionadas en un mismo sector industrial, se puede potenciar un desarrollo industrial acorde con los recursos de cada región en modo sostenible y mejorar la competitividad de las empresas en un mercado globalizado. Las principales herramientas para promocionar la asociatividad incluyen:

  1. Creación de clusters industriales: fomentarla en áreas geográficas específicas donde exista un potencial de desarrollo en un determinado sector industrial.
  2. Apoyo a la creación de redes y asociaciones: promoverla entre empresas del mismo sector o de sectores complementarios para fomentar la colaboración, el intercambio de conocimientos, la realización de proyectos conjuntos y la identificación de oportunidades de negocios.
  3. Acceso a servicios de apoyo: proporcionar acceso a servicios de apoyo especializados para los clusters, como asesoramiento en innovación, transferencia de tecnología, internacionalización, financiación, formación y desarrollo de habilidades.
  4. Creación de infraestructuras compartidas: centros de investigación, laboratorios, espacios de co-working, plataformas o parques tecnológicos.
  5. Fomento de la innovación y la colaboración: promover la realización de proyectos de innovación y colaboración entre las empresas del cluster, centros de investigación y universidades.

 

 

[1] Interesados en participar pueden comunicarse al correo [email protected]

 

 

 

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