Estos Papá Noel borrachos, que caminan a los tumbos en la mañana de Navidad son una obra de Rómulo Macció, uno de los grandes artistas argentinos . Se caen, se levantan, vuelven a tropezar. Macció murió en 2016, de modo que no conoció a Javier Milei ni sus raptos de furia cuando la realidad (o la Cámara de Diputados) lo contrarían, ni su euforia maníaca ante una victoria legislativa. La primera del año ocurrió la noche de viernes 26, cuando por 46 votos contra 25 y una abstención, el Senado convirtió en ley el presupuesto 2026. Pero para lograrlo debió asimilar el porrazo de la semana anterior, cuando los diputados le amputaron completo el Capítulo XI, con el que intentaba cercenar en forma definitiva el auxilio a la discapacidad y el financiamiento universitario. Quien se abstuvo fue Alejandra Vigo, la esposa de Juan Schiaretti, porque el cordobesismo alega haberse adelantado a las reformas que ahora abrazan los libertarios. Tanto oficialistas como opositores saben que los datos centrales del Presupuesto son un dibujo tan parecido a la realidad como el Ecce Homo de la iglesia española de Borja restaurado por una vecina entusiasta:
- Prevé una inflación del 10,1% en el año próximo, cuando no hay analista, consultor u organismo internacional que no la estime en torno al 18%/19%.
- El PIB crecería el 5% para el gobierno, casi el doble de las evaluaciones de bancos, consultores y organismos.
- La cotización del dólar supuesta para diciembre de 2026 es de 1.493 pesos, cuando ahora, un año antes, ya supera esa marca.
- Esto implica absoluta discrecionalidad del Poder Ejecutivo para reasignar partidas. La subestimación del cálculo es una picardía que sistematizó Roberto Lavagna a partir de 2002 y continuaron los gobiernos posteriores.
La obra de Macció, intervenida por Navaja y animada por Silvia Canosa, representa bien los dilemas que enfrenta el gobierno que, mediante un uso inflexible del Estado, está rediseñando el mapa económico y de relaciones entre sectores sociales de la Argentina, atada como nunca antes a las finanzas internacionales y en acelerado proceso de desintegración nacional y social. El filósofo italiano Franco Berardi, Bifo, clasifica el modelo resultante como liberal-nacionalista, que busca delegar en el mercado todas las funciones estatales. El gobierno de los Hermanos Milei no es ni liberal ni nacionalista, pese a lo cual la definición mejora otras, exaltadas por mentes retro más simplistas.
Hay en esto una porción de fenómenos estructurales, porque esta Argentina exhausta no es formadora sino tomadora de modelos, y buena parte de sus circunstancias son ajenas a la voluntad gobernante. Otra porción se debe a torpeza política y déficit de conducción, que no esquiva una piedra en el camino de sus tropiezos. La Zarina y sus epígonos riojanos han mostrado capacidad (no siempre reconocida) en la organización de dispositivos y combinaciones electorales. Esto será así, mientras una mitad del electorado siga esperando mejoras en los últimos dos años del mandato, aunque se duela por lo sucedido en los dos primeros. Pero una cosa es armar listas, conseguir votos y celebrar victorias, y otra es articular esos resultados con un programa de gobierno y la forma de llevarlo a la práctica. Esto explica su montaña rusa de ascensos comiciales y caídas políticas vertiginosas.
En el Senado los intentos opositores rebotaron contra el Capítulo II, que contenía los artículos 12, 25 y 30.
- El 12 afecta la autonomía de las Universidades Nacionales, porque condiciona la entrega de los recursos debidos, a una evaluación por parte del Poder Ejecutivo, sobre cómo se emplean.
- El 25, margina al Congreso en la negociación y renegociación de deudas y sólo le permite aprobar o rechazar un acuerdo general, sin hurgar en el monto, el plazo y la tasa de interés, con lo cual es un cheque en blanco.
- El 30 eliminó los pisos que por leyes específicas debían destinarse a financiar la Defensa (8%), Educación (el 6%), Ciencia y tecnología (1%) y Escuelas Técnicas (0,2%) Pero en este caso funcionó el blindaje, porque el Capítulo II también incluye préstamos del BID para las provincias. Por eso la oposición no pudo reponer esos pisos, que quedan a la discreción del jefe de gabinete. Cada uno de esos fondos se había logrado luego de años de lucha, que incluyeron, por ejemplo la mítica Carpa Blanca, o catástrofes como la implosión del submarino San Juan. La Cámara de Senadores estuvo tomada por los primos Menem, el ministro Santilli y el secretario de Finanzas Pablo Guberman, quienes ofrecieron ATN a cada gobernador que debía persuadir al senador o senadora de su provincia.
Milei sigue siendo un provocador, porque la ruptura con los límites y tabúes tradicionales le ha resultado redituable. Sintoniza así con el hartazgo colectivo por un modo de gestión que ha empobrecido a la sociedad más próspera y justa del Tercer Mundo. Hace tres cuartos de siglo estaba incluso por encima de las potencias europeas desangradas por la Segunda Guerra Mundial.
A partir del genocidio en Gaza y la guerra inter-blanca entre Rusia y Ucrania, Bifo describe dos alternativas ante la derrota de la democracia y del movimiento obrero: desertar o resistir. El italiano se refiere al "abandono de la procreación" como "deserción desde el futuro". A partir del descenso pronunciado de la natalidad algunos demógrafos prevén que en el siglo XXI se producirá una inversión del incremento que llevó la población terrestre de los dos a los ocho mil millones, hasta la "auto-terminación del género humano". En Japón es posible pasar días sin hablar con un ser humano, porque todo es gestionado por robots, incluso el sexo. Son robots hasta los pececitos de colores en el lobby del hotel que filmó Werner Herzog en su película Family Romance sobre personas de alquiler para simular situaciones familiares. En la Argentina el descenso de la natalidad ya ha provocado el cierre de maternidades, o de la sección correspondiente en hospitales y clínicas, y de grados en colegios, donde ya no faltan vacantes. Muchos obstetras se han quedado sin trabajo.
Disparates en Block
Esta semana, el gobierno informó en un comunicado oficial que durante una cena con todo el gabinete cada asistente había recibido un ejemplar del libro de 1976 Defendiendo lo indefendible, del economista Walter Block. El periodista Marcelo Falak hizo el sacrificio de leerlo, dice que para ahorrarnos su efecto emético. Block elogia la prostitución, como "mera intermediación en el mercado del sexo entre contratantes libres, el machismo cultural, el narcotráfico, la extorsión, la difamación y la calumnia, la generación del caos con posibles efectos homicidas, el trabajo en negro, la corrupción policial, el lavado de dinero, la usura, el acaparamiento y la especulación, y el trabajo infantil, entre otras". Falak lo define como "La revolución de los inmorales".
Según Block, dice, muchas de las actividades más denostadas moralmente son, en verdad, fruto de la acción de sujetos socialmente valiosos y que, en tanto perseguidos, corresponde considerar héroes, porque no son culpables de conducta violenta; benefician a la sociedad; si prohibimos sus actividades, eso redunda en nuestro perjuicio".
Este inspirador de Milei afirma que el amor en una pareja es una forma de pago por sexo y, por lo tanto, de prostitución. Una violación dentro del matrimonio es imposible y el acoso sexual en una empresa no debería penarse sino manejarse a través de un pago compensatorio. También establece que el extorsionado es libre de pagar en el mercado por el mantenimiento del secreto que no quiere que se revele o, simplemente, de respetar el derecho a la libre expresión del chantajista. Las normas antidiscriminatorias son ridículas, ya que discriminamos cuando elegimos una pasta dentífrica, un medio de transporte o una pareja con la que casarnos. Un bar podría impedir con todo derecho el ingreso de mujeres porque lo que ellas viven con esa restricción "es lo mismo que experimenta un hombre cuando una mujer rechaza su avance sexual". El problema del narcotráfico es su ilegalidad, que le aumenta los costos al empresario, quien desearía que su negocio fuera legalizado y competir, aunque eso suponga ganancias menores. "Milei y José Luis Espert probablemente estén de acuerdo", acota Falak. Pero pregunta si Milei sería capaz de regalarle un ejemplar del libro también a Donald Trump, quien parece a punto de llevarse puesta a Venezuela en nombre del combate al narco [ese es un pretexto que el propio Trump está dejando de lado, para insistir en su decisión de apropiarse del petróleo venezolano]. Al estadounidense tampoco le gustarían las partes que defienden la inmigración, la legalización del aborto y un comercio internacional sin proteccionismo. [En realidad, a Milei tampoco, que sigue a Trump antes que a Block, cuyas afirmaciones son tan serias como las lecciones de economía del presidente, que cambia de principios cada vez que le conviene, y juega con las cifras como René Lavand con sus naipes].
El combate
Falak cree que Milei, Federico Sturzenegger y Santiago Caputo son los únicos auténticos anarcocapítalistas, y que el peligro de la puesta en práctica de estas ideas es su flagrante desconexión con la realidad. Celebro decirle que la probabilidad de que tal cosa ocurra es remota. La única libertad irrestricta que consagra este gobierno es la del combate del león suelto con el mono atado. El desenlace no puede ser otro que el de la aventura de Jake Paul contra Anthony Joshua. Se trata de la explotación sin límites de los trabajadores y de los beneficios para el capital, cuanto más grande mejor. Esa lucha de clases es más antigua que los postulados de Murray Rothbard. Dentro de esos parámetros, sí, se difuminan los límites entre legalidad e ilegalidad. Respecto de los monopolios, que Milei considera benéficos, Falak opina que la excepción es su pelea de la boca para afuera con el Grupo Clarín.
Disiento: la sucesión de tapas del diario sobre la estafa $Libra, que involucra en forma directa a la pareja presidencial va muy en serio, por razones que habrá que esclarecer, vinculadas con algún negocio, cuyo favor Clarín requiere del gobierno, como la entrega del Parque de la Costa, que Clarín y La Nación recibieron no de Milei sino de Jorge Macrì. También va creciendo el espacio que dedica a la familia Calvete, a Claudio Spagnuolo y a la ANDIS, es decir a la Zarina. Por supuesto, hay temas en los que todos los tentáculos del pulpo se dirigen en la misma dirección, pero otros en los que el diario, el cable, la televisión y la radio se dividen la tarea, para defender mejor un interés particular, con cachafaces que no trepidan en presentarse como "periodistas de investigación".
El Senado culminó bastaste antes de la medianoche el tratamiento de la Ley de Presupuesto, remitida por la Cámara de Diputados. Allí se había aprobado el proyecto oficial, excepto el Capítulo XI, que contenía el artículo 75. El Poder Ejecutivo intentaba derogar las leyes de emergencia en discapacidad y de financiamiento universitario, que el Congreso le había impedido vetar, al insistir con más de 2/3 en la sanción original. La astucia que luego del fracaso se atribuyó al Ministro de Economía Luis Caputo consistió en disponer que la votación en particular no fuera por artículo, como es habitual, sino por capítulo, y acolchonar el artículo 75 con las decisiones de los demás artículos del capítulo XI:
- pagos millonarios a las distribuidoras eléctricas por presuntas deudas de Cammesa;
- desindexación de las asignaciones familiares y la AUH;
- eliminación del subsidio por zonas frías salvo a la Patagonia, la Cordillera y la Puna;
- fondos para el Consejo de la Magistratura;
- devolución a la Capital Federal de la coparticipación que le adeuda la Nación.
Cuando la votación le fue adversa, por 123 a 117, Milei se enfureció y amenazó con vetar la ley si el Senado la convalidaba, o reintroducir allí el artículo 11 para que debiera volver a Diputados. Cuando le hicieron ver que vetar su propio presupuesto lo colmaría de ridículo, y sobre todo al advertir que sus compromisos con el FMI lo obligaban a sancionar el Presupuesto antes de que finalice el año, comenzó a buscar otra forma de cumplir con la auditora búlgara y mantener el déficit a raya. Por ejemplo, disminuyendo los costos fiscales, algo que ya había encarado Sergio Tomás Massa en el último proyecto de presupuesto que envió al Congreso el Doctor Fernández y que Milei decidió no tratar. Sin Presupuesto no habría waiver del FMI para los compromisos incumplidos ni financiamiento para cumplir con las obligaciones de los próximos doce meses a todo tipo de acreedores, que oscilan entre 18 y 19.000 millones de dólares.
Atajos
Antes de iniciarse la sesión del Senado del viernes 26, el gobierno encontró un atajo para cumplir con el compromiso que más le interesaba: el que había adquirido con las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur. Edenor es propiedad de José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, y Edesur de la italiana ENEL, que está en proceso de retirarse del país porque no pudo renovar la concesión en las represas del Comahue: El Chocón-Arroyito, Cerros Colorados, Alicurá y Piedra del Águila. Los primeros estudios sobre la construcción de una represa hidroeléctrica en El Chocón datan de 1911 y su construcción comenzó más de medio siglo después. Fue durante todo el siglo XX un símbolo del desarrollo económico y la soberanía nacional, que motivó por igual a gobiernos civiles y militares. Los trabajos comenzaron durante la dictadura del general Juan Onganía. El Estado obtiene ahora por la privatización y concesión de esas hidroeléctricas, 706 millones de dólares, una gota en el océano de la deuda externa, que el mismo gobierno ha llevado a cifras astrónómicas y por la que en este año habrá que pagar el equivalente a 27 Chocones.
Las empresas denominaron “congelamiento tarifario” a las tarifas administradas por las leyes de emergencia. Como no obtuvieron aumentos por encima de la inflación y del dólar, dejaron de pagar la energía que CAMMESA siguió entregándoles para su venta a los usuarios. El artículo 74 del proyecto de presupuesto 2026, propuso una compensación a favor de las distribuidoras de energía que ratifica un Acuerdo de Regularización previo. Fue firmado en 2019, objetado por el Ente Regulador (ENRE) y denunciado ante la Justicia. La posterior intervención del ENRE demostró un beneficio indebido a las empresas, porque eran ellas las que debían compensar a CAMMESA. EDESUR reclamaba 21.736 millones de pesos, cuando de acuerdo con los índices oficiales debía pagar 10.900 millones, y EDENOR pedía 22.287 millones, pero debía abonar 15.501 millones. Además se redujeron a sólo 7.200 millones de pesos las multas aplicadas a EDESUR por 16.717 millones. Las de EDENOR, de 11.808 millones a 4.077 millones. Ese acuerdo fue declarado lesivo por la justicia, pero el artículo 74 intentó reponerlo. Por eso se incluyó en el capítulo XI, junto con la poda de recursos para discapacitados y universidades nacionales.
El gobierno concluyó que necesitaba que el Senado aprobara la sanción de Diputados sin tocar una coma, porque de otro modo no tendría presupuesto por tercer año consecutivo, cosa que le cerraría el camino hacia un nuevo gesto de indulgencia del FMI e impediría la refinanciación de las deudas por los bancos privados. El Ministro Caputo ya aprendió en la década pasada qué significa el pulgar hacia abajo de BlackRock y JPMorgan. Su frase sobre independizarse de Wall Street es otra forma de decir que las uvas están más verdes que los dólares que ya nadie quiere prestarle a los Hermanos Milei.
Por eso acudió para beneficiar a las eléctricas a una resolución del ENRE que vuelve a recalcular las multas e intereses por mora en caso de mala calidad o interrupción del suministro. Esa resolución 802/25 se firmó el 21 de diciembre, al comenzar la temporada veraniega en la que se producen en forma sistemática los cortes. Es una resolución retroactiva al 1° de marzo de este año. También modifica hasta 2030 el valor de las multas, por debajo de la fórmula vigente hasta ahora para cortes reiterados y otras chapuzas.
Nada por aquí
Los atajos que el gobierno está habituado a tomar para conseguir sus fines al margen de la legalidad, de tanto en tanto chocan con restricciones propias de un sistema republicano, con división de poderes. Ante una presentación de la Auditoría General de la Nación, que es un órgano Legislativo, la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo ordenó al Banco Central que entregue toda la información sobre los 5.000 millones de dólares en oro que fueron sacados del país entre gallos y medianoche. El Banco Central respondió esta semana que nunca existió documentación sobre el traslado y depósito de los lingotes de oro. Otro pase de magia: nada por aquí.
El gobierno de los Hermanos Milei se propone introducir en el sitio de la EXMA lo que denomina la Memoria Completa, que impulsa el nuevo funcionario de derechos humanos Alfredo Mauricio Vítolo, que ya lo intentó durante la presidencia de Maurizio Macrì. El autor de ese intento de resucitar la teoría de los dos demonios fue el ex jefe del Ejército Ricardo Brinzoni, quien dijo en una entrevista que fue una sugerencia del Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio. Pero Vítolo va más allá. Quiere convertir a los delincuentes de Crímenes de Lesa Humanidad en víctimas heroicas, y a los detenidos-desaparecidos en terroristas que fueron castigados por las instituciones. Con ostensible sadismo, le preguntó qué cosas habría que modificar al directorio de Institutos de Derechos humanos, que aún no respondió.
Al mismo tiempo los jueces de la sala II de la Cámara Federal de la Capital, Javier Carbajo y Gustavo Hornos ordenaron la libertad del condenado a prisión perpetua por torturas y homicidio, Eduardo Kalinec, quien llevaba veinte años privado de su libertad y desde 2022 gozaba de salidas transitorias. Votó en disidencia Mariano Borinsky y también dejó constancia de su desacuerdo el juez Guillermo Costabel, a quien le tocó ejecutar la decisión, en nombre del Tribunal Oral Federal 2, que lo había condenado. El fallo consigna que Kalinec no admite responsabilidad, porque cumplía órdenes, ni expresa arrepentimiento. Pero la Cámara le asignó mayor importancia a un informe del Servicio Penitenciario, que destacó la buena adaptación de Kalinec a las normas penitenciarias y el cuidado de sus objetos. Es decir vale más la prolija conservación de su cepillo de dientes y sus pantuflas que la evaluación que hace de sus actos. A tal punto que enjuició a su hija Analía por "indignidad", para excluirla de la herencia de su madre.
Como este es un territorio en disputa, también hay tribunales que prosiguen con la tarea de enjuiciar los crímenes del pasado y los actuales. El Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca condenó a una treintena de retirados del Ejército y de las policías Federal y Bonaerense por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura en el sudoeste bonaerense. Dieciséis de las penas fueron a prisión perpetua. Sólo hubo una absolución. Buena parte de los condenados seguirán sin embargo disfrutando de la libertad o el arresto domiciliario. Durante el juicio, se abordó la responsabilidad del personal de salud del Ejército. El TOF condenó a dieciocho años de prisión al médico Humberto Adalberti y al enfermero Adalberto Bonini, quienes concurrían con regularidad al centro clandestino “La Escuelita”. El tribunal también dispuso que los sucesores del diario La Nueva Provincia rectifiquen expresamente la información publicada sobre las muertes o secuestros de tres docenas de personas, a las que caracterizó como delincuentes abatidos o capturados en enfrentamientos. Entre los casos que el hoy semanario La Nueva deberá reparar se encuentra el de Julio Infante Julio, primo de la entonces directora, Diana Julio de Massot, y oveja negra de su familia. Los jueces Ernesto Sebastián, Marcos Aguerrido y Sebastián Foglia incluyeron en su fallo un reclamo al Gobierno nacional para la correcta señalización y preservación de los espacios en que funcionaron centros clandestinos y ordenaron la corrección de los legajos castrenses de los conscriptos Manuel Ruzo y Eduardo Colella, que fueron declarados desertores pese a que permanecen desaparecidos.
Procesamientos confirmados
Por unanimidad, la Sala II de la Cámara Federal de la Capital confirmó el procesamiento por lesiones gravísimas del cabo de Gendarmería Héctor Jesús Guerrero, quien disparó una granada de gas a la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo. La imprecisión del arma que alegó la defensa no atenúa sino que agrava su responsabilidad: Guerrero debería haber extremado los cuidados. El camarista Roberto Boico reclamó además que se investigara también a los superiores del gendarme, en una cadena de mando que llega a Patio Bullrich. También por lesiones gravísimas, la misma Cámara confirmó el procesamiento del prefecto Sebastian Martínez quien le disparó a quemarropa al hincha de Chacarita Jonathan Navarro, que perdió parte de la visión de un ojo.
Y la Cámara Federal de Casación Penal, por los votos de los jueces Carlos Mahiques y Alejandro Slokar, con el desacuerdo de Diego Barroetaveña, ordenó investigar como un caso de violencia institucional y no como un drama personal la muerte del soldado Mauro Ramírez en un destacamento del Ejército de Misiones, en junio de 2003, por un disparo de su fusil ametrallador. Ahora serán llamados a declaración indagatoria otros dos conscriptos que estaban con Ramírez entonces. También está en tela de juicio la conducta del comisario que intervino y del juez que cerró rápidamente el caso como suicidio. La trascendencia del caso, impulsado por la madre de la víctima, el abogado del Comité de Prevención de la tortura, Alan Iud, y el fiscal general Javier De Luca radica que en las últimas semanas murieron en aparente suicidio tres efectivos del Ejército, uno en la residencia del presidente Milei en Olivos, y uno de la Gendarmería, en Olivos, Mendoza, Monte Caseros y Santiago del Estero.
También la provincia de Buenos Aires tiene pendiente el tratamiento de leyes cuya media sanción perderá vigencia si no son sancionadas en las horas que quedan del año. Una docena de legisladores kirchneristas le reclamó a la vicegobernadora Verónica Magario por no haber convocado a tratarlos hasta ahora. Crean una Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud y un Centro de la Industria Farmacéutica Bonaerense. Fueron iniciativas del poder Ejecutivo, pero el 1° de enero irán al archivo al perder estado parlamentario. También se han paralizado proyectos culturales y no se han renovado contratos de trabajadores de alta capacitación, porque ante la escasez de fondos debida a la decisión de Milei, el futurismo ha decidido privilegiar la pauta publicitaria en la que confía para su apurado proyecto presidencial. El gobernador-candidato está tan ocupado, que no tuvo tiempo de interesarse por la salud de la expresidenta CFK, ni siquiera por medios remotos. Tampoco se pronunció sobre las agresiones de Juan Grabois y el Movimiento Evita contra los intendentes camporistas de Quilmes y de Lanús, Mayra Mendoza y Julián Álvarez, en defensa de lo que llaman economía popular. Un militante que no se alinea con el futurismo ni con el kirchnerismo señala lo que considera causas más profundas que estas escaramuzas mediáticas. Ubica en 2016 la teoría de la "economía popular", la de los excluidos y organizaciones que se encargaban de organizar ese sector con una dinámica propia. La policía que golpeó a algunos manifestantes no depende de la intendencia, sino de la gobernación.
La presunta economía popular fue muy eficaz como instrumento para negociar con el macrismo y garantizar la paz social a cambio de planes sociales, que se decuplicaron desde la conclusión del gobierno kirchnerista. Cartoneros, trapitos, cortadores de césped, y cualquier compañero que trataba de subsistir fuera del sistema formal pasó a ser considerado trabajador. La simultánea implementación de políticas neocoloniales abultó la cantidad de desocupados.
Con este esquema tuvieron una economía propia que les garantizó por un lado la supervivencia y por otro, no dejar de ser pobres. El sueño de la revolución fusiladora expresado por el contraalmirante Arturo Rial ("este movimiento se hizo para que el hijo de barrendero se muera barrendero") se concretó en nombre de la organización popular y la romantización de la pobreza. Dirigentes del peronismo incorporaron esta novedosa teoría social. Se hicieron seminarios, charlas, debates y hasta leyes votadas por unanimidad, con la inatacable justificación de que cualquier cosa es mejor que morirse de hambre.
Desde hace tiempo también las gestiones autodefinidas populares implementan programas enlatados sugeridos y elaborados por empresas o grupos económicos que hacen que los gobiernos en todos sus niveles sean muy parecidos entre si, sin distinción de identidades políticas. No fue así durante los gobiernos de Kirchner y Cristina. A través de su ministro Julio De Vido implementaron a partir de 2003 un Plan de emergencia habitacional, con cooperativas de vivienda compuestas por desocupados. Realizaron miles de viviendas en todo el país, generaron cientos de miles de puestos de trabajo dinamizando las economías regionales. Los cooperativistas ganaban como mínimo los salarios del convenio de la UOCRA, construían su propia casa, generaban ascenso social y oficios ligados a la construcción. Así rompían el monopolio de la cámara de la construcción, los negocios espurios de las actualizaciones de precios, redujeron los tiempos de ejecución de las obras y bajaron los costos por metro cuadrado en todo el país.
No es casual que la persecución a los funcionarios de ese gobierno lleve el sello de la obra pública; siempre acusaron al peronismo por lo mejor que hizo. La destrucción de ese programa es un país rico con un pueblo pobre, de los mayores productores de alimentos del mundo pero más de la mitad de la infancia no completa las comidas diarias. Tiene los suficientes recursos naturales para sostener un complejo industrial que genere millones de empleos.
Sintetizar soberanía, producción nacional, sustitución de importaciones, control de comercio exterior y administración del ahorro de los argentinos debería ser un proyecto político. Alguna vez se llamó peronismo. Traducirlo en programa, línea política y con coraje para llevarlo adelante debería sacarnos del desierto ideológico y la fragmentación política que se expresaron en Quilmes y Lanús en vísperas de navidad.
La música que escuché mientras escribía
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