Acampe por la democracia

Milagro Sala lleva 2.000 días presa. Un dolor en las entrañas de la militancia

 

El 16 de enero de 2016, a 26 días de haber asumido la gobernación de la Provincia de Jujuy, Gerardo Morales ordenó la detención de Milagro Sala. Un grupo comando de la Policía Provincial allanó la vivienda de Milagro. El entonces ministro seguridad Ekel Meyer le puso las esposas y exhibió su detención como un trofeo de guerra contra la dignidad de los humildes. El sueño de la familia Blaquier comenzaba a realizarse.

Lo que jamás imaginábamos era que 2.000 días después Milagro iba a seguir siendo un trofeo para Morales, el radicalismo y el poder económico escondido detrás de la representación política de Cambiemos. Menos aún imaginábamos que seguiría siendo una prisionera con nuestra fuerza política gobernando los destinos del país por mandato popular.

En éstos 2.000 días, Gerardo Morales sigue siendo gobernador, Ekel Meyer es miembro del Supremo Tribunal de Justicia de Jujuy –lo que significa un insulto a la independencia del Poder Judicial– y Milagro Sala sigue estando presa. Nada de eso cambió. Lo que sí cambió es que Mauricio Macri tuvo que dejar la presidencia por decisión popular y los destinos políticos del país están bajo la conducción del Frente de Todes.

De los 2.000 días que Milagro y nuestres compañeres siguen presas, más de 550 días han transitado con el peronismo gobernando. Milagro Sala, y nuestras presas y presos políticos, son un dolor terrible en las entrañas de una militancia que reconquistó la mayoría popular sin abandonar jamás la bandera de la persecución política sufrida.

No hay justificación política, menos aún ética y moral, que permita encontrar lógica alguna a la naturalización de la prisión que sufren mis compañeras y compañeros de la Tupac Amaru. Es ofensivo desde donde se lo mire la rutina de justificar por el mantra del respeto a las instituciones, las fotos, los encuentros, los convenios, los proyectos económicos conjuntos, y los acuerdos políticos que se hacen con el carcelero de mis compañeros y compañeras.

Sigo convencido de que la democracia se defiende peleando, jamás administrando silencios. La democracia se hace sólida respetando la voluntad popular de la mayoría, no incorporando como propia la agenda de la minoría. La democracia, en definitiva, no se traduce en sentar a Gerardo Morales en nuestra mesa. La democracia se traduce en dejar de tener presos políticos.

En defensa de esa democracia que precisamos reconquistar es que vamos a estar ocupando la Plaza de Mayo del 6 al 9 de julio con un masivo acampe popular. No es en contra de nuestro gobierno, como seguramente pretenderán presentar el acampe los mentidores de los grandes medios de comunicación; es precisamente para darle la fuerza necesaria para torcer la voluntad de una minoría privilegiada que pretende dirigir los destinos de nuestro país mas allá de la voluntad electoral.

No alcanza, evidentemente, con ganar una elección para que se comprenda que se terminó el tiempo de la revancha oligárquica emprendida en tiempos de Mauricio Macri. No alcanza con la voluntad popular expresada en las urnas para que se consolide la democracia que exige priorizar los intereses de la mayoría.

Acampamos en la Plaza de Mayo para darle fuerza a la democracia, para recuperar el músculo militante que precisa nuestra fuerza política para enfrentar una coyuntura política y económica en la que se necesita coraje y decisión.

Acampamos también para defender la democracia de aquellos salvajes agrogarcas que amenazan con ocupar las rutas el próximo 9 de Julio. No les alcanza con moldear el precio interno de los alimentos y vaciar la mesa de los argentinos, no les alcanza con poner la aspiradora sobre la generación de riqueza nacional para profundizar la desigualdad económica, también quieren quedarse con los resortes del Estado para volver a imponer un programa de miseria planificada.

El 9 de Julio, mientras la oligarquía se monte sobre las rutas, y los sectores acomodados de Cambiemos pretendan acompañar la iniciativa en el Obelisco, nosotros estaremos acampando en Plaza de Mayo para defender la democracia y discutir colectivamente una agenda política hacia nuestra definitiva independencia.

Milagro, una agenda cargada de futuro

“Aquí hay sólo dos culpables: tú por sojuzgar a mi pueblo y yo por querer liberarlo”, fueron las palabras de Tupac Amaru ante sus verdugos españoles. De algún modo, como decía la Milonga del Fusilado, Milagro es mucho mas vieja que su edad verdadera. El sentido de su liderazgo, la organización popular que logró construir y su protagonismo en un proyecto político que integrara su experiencia genuina, autóctona y originaria en una potente vocación liberadora, proviene del fondo de nuestra historia y trasciende a los dolores que padece.

De alguna manera, Milagro está presa por mujer, por india, por negra, pero también por haber asumido la conducción política de Néstor y Cristina Kirchner. Pero fundamentalmente, Milagro y sus compañeras están presas por el pecado de haber desafiado a las clases dominantes con la construcción de una gigantesca organización popular, por haber dado un testimonio nítido de la voluntad de nuestro Pueblo de vivir con alegría, de pelear por la Justicia, de soñar con ser protagonistas de su propia educación, de su propia salud, de su propio destino.

Milagro ha trascendido Jujuy, de eso ya no quedan dudas. Pero Milagro habrá de trascender a su tiempo. El reclamo por su libertad es una agenda cargada de futuro. No se reduce al respeto por la vigencia de un Estado de Derecho que Macri y sus secuaces han destrozado junto a una democracia enferma de cinismo y mentiras, que tenemos hoy la responsabilidad política e histórica de transformar de raíz. Milagro tiene escrito en su obra, y en la pulsión vigente por seguir conquistando justicia social, la agenda política que necesita el diseño de un futuro para salir de la pandemia.

 

Acampe tras 2000 días como presa política

El acampe que se está organizando desde hace 20 días se iniciará el martes 6 de julio y finalizará el viernes 9 de julio en Plaza de Mayo. Contará con estrictas normas de distanciamiento y cuidados en el marco de la pandemia que vivimos. En toda la superficie de la plaza se montarán gacebos del Frente Milagro Sala, de organizaciones de derechos humanos, sindicales, sociales y políticas hermanas. Tambien contará con la carpa Mialgro Sala de grandes dimensiones, donde se desarrollarán los principales paneles de debates de la militancia. La carpa Floreal Ferrara será utilizada para promotores de salud que estarán constantemente tomando la temperatura y colaborando en los cuidados necesarios, y la carpa Rodolfo Walsh sera el centro de prensa y comunicación a cargo de medios cooperativos. El cierre del acampe será una celebración interreligiosa a cargo de los Curas por la Opción de los Pobres y referentas cocineras comunitarias leerán la proclama del 9 de Julio por la definitiva Independencia.

 

Cronograma de Actividades

 

Martes 6 de julio: Jornada Militancia

Instalación del Acampe y de la Radio Abierta “Voces Libres del Acampe”.

Programa especial de 18 a 21.

 

Miércoles 7 de julio: Jornada Dignidad

Panel “Violencia Política e Institucional”.

Inauguración de muestra fotográfica, de 14 a 16.

Panel “La Soberanía como horizonte para el trabajo y la producción”.

 

Jueves 8 de julio. Jornada Liberación

10.00, conferencia de prensa

Panel “Reforma Judicial Feminista”.

Presentacion del libro Tocar Fondo.

Panel “Del Apagón a Milagro Sala, del bombardeo al Lawfare. Una historia de persecución política”.

Cartas, poesías y canciones para Milagro.

 

Viernes 9 de julio. Jornada Independencia

12.00, misa inter-religiosa.

13.00, marcha y proclama del acampe por la definitiva independencia.

 

 

 

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