Arenas movedizas

Un negocio emergente en Río Negro para Vaca Muerta

 

 

Un modesto y desconocido empresario minero del interior de Río Negro se constituyó, en menos de una década, en uno de los mejor posicionados para transformar el rol de esa provincia como proveedora de insumos esenciales para el área hidrocarburífera Vaca Muerta. Daniel Marín explota, trata y vende arena silícea desde Los Menucos, a la vez que acapara numerosas canteras de este insumo fundamental para el fracking, ubicadas estratégicamente en tierras fiscales provinciales.

La planta de procesamiento de Minera Franca SA en Los Menucos y las canteras registradas a nombre propio o de personas vinculadas directamente son las más próximas a Vaca Muerta, por lo que pasó a competir en excelente posición respecto a las arenas importadas, las de Entre Ríos y las de Dolavon (Chubut). El poder de este productor tradicional de rocas ornamentales creció notablemente hace menos de diez años, cuando anudó acuerdos con empresas de Chubut y operadores del mercado de servicios al petróleo ya consolidados en Neuquén, según nuestra interpretación, ya que el crecimiento de este proyecto económico no fue anunciado por la prensa ni en discursos oficiales hasta el momento.

Sustitución de importaciones

Repsol hizo el primer pozo de no convencional que usó la técnica de fractura hidráulica (fracking) en 2011 en Loma de La Lata (Neuquén), para el que importó toda la arena de sílice usada; lo mismo hizo el año siguiente Apache en el yacimiento Anticlinal. Importadas de Brasil y Australia en un 80% hasta que recién hace tres años se empezó a sustituir parcialmente con arenas de la costa del río Paraná y las más cercanas de Dolavon. Por eso, los últimos años, científicos y técnicos rastrillan el país haciendo pruebas de laboratorio para determinar la aptitud industrial de las arenas silíceas que demanda.

“De manos de YPF y Chevron y su acuerdo para explotar el área Loma Campana, entre 2014 y 2015 arrancó la explotación de fracking a escala comercial en la Argentina”, se indica en “Megaproyecto Vaca Muerta. Informe de externalidades”, investigación de Martín Alvarez Mullally, Lisandro Arelovich, Fernando Cabrera y Diego di Rissio. “Si bien cada pozo tiene sus particularidades, se calcula que son necesarias 1500 toneladas de agente sostén, es decir, unos 50 camiones. La arena de sílice es uno de los principales componentes usados con ese objetivo y es causante de una enfermedad pulmonar llamada silicosis. Tras la expropiación, YPF buscó sustituir la importación de este insumo. Inicialmente comenzó a adquirirlo en canteras de Entre Ríos. Al mismo tiempo, adquirió campos en el departamento de Gaiman, a 120 kilómetros de Trelew, en la provincia de Chubut, para convertirlos en yacimientos”, agrega ese informe. De todos modos, la estimación de la demanda de arena por pozo aumentó desde entonces, advirtió Alvarez Mullally.

En abril de 2015, YPF lanzó su Plan Nacional de Arenas que preveía el desarrollo de una cantera y planta de clasificación en Chubut. Al año siguiente ya estaba operando Grupo Arenas Patagónicas que alquila una cantera; hace el lavado y la separación en Dolavon antes de enviarla en camiones a Vaca Muerta. El grupo empresario está conformado por Transportes Rada Tilly S.A., del chubutense Carlos Peralta, y Shale Kompass Srl, cuyo principal socio es el ex ministro de Energía de Neuquén, Guillermo Coco.

El itinerario particular de Marín hay que interpretarlo en esa dinámica del mercado y sus actores, selecto elenco al que se sumó discretamente, en posición inmejorable con:

  • la planta de tratamiento de arenas en el parque industrial de Los Menucos de Minera Franca SA;
  • diez canteras a nombre de Tecnominerales SA;
  • cincuenta y cuatro canteras a su nombre;
  • el alquiler de por lo menos una que explota en cercanías de Menucos; y,
  • su condición de jugador local favorecido por la provincia y el gobierno municipal de su localidad de origen.

Nuevo grupo, socios conocidos

Hasta 2000, la familia Marín era reconocida por la explotación de piedra laja y su posterior incursión en el pórfido, siempre en canteras de Rio Negro. Operaba con Pórfido Bariloche SA, como consta en expedientes administrativos de Minería para 1999. Esa empresa familiar la formó el año anterior con un objeto social amplio, de modo de incluir la venta minorista de combustible al amparo de los beneficios impositivos del menemismo para la Patagonia.

En 2011, Daniel y Santiago Marín compraron el paquete accionario de Tecnominerales SRL, firma de capitales neuquinos inscripta en 1995. En 2014, formó Minera Franca SA con Claudio Ernesto Urcera (h), con domicilio legal en Plottier, una de las alianzas clave para su inserción en el competitivo mundo de los servicios al petróleo controlados en Neuquén por hombres del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y del Sindicato de Petroleros Privados. Urcera un año antes ya se había plegado al negocio de las arenas, montando una planta de acopio de mineral en Allen, a las puertas de los nuevos pozos de Fernández Oro.

Claudio Ernesto Urcera (padre), ex intendente de San Antonio Oeste (SAO), es un eslabón importante de una trama de contactos con el oficialismo para los contratos con el Estado y la creación de opinión pública favorable, para lo que hace importantes aportes a campañas electorales y obras con impacto social. Una parte de esa exposición pública corre por parte de su hijo Manuel, piloto de TC. El vínculo con El caballo Guillermo  Pereyra, ex senador nacional MPN, eterno secretario general del sindicato de los petroleros privados de Neuquén, se formalizó en 2013 en DVN SA, cuando Urcera sumó a la ex esposa y a la hija del dirigente, Norma Martínez y Paola Alejandra Pereyra, al directorio de esa empresa prestadora de servicios al petróleo.

Vaca Muerta y Añelo, su capital sui géneris, parecen haber distraído la atención respecto a la presencia territorial de origen de la familia Urcera y su despliegue con Marín en Río Negro.

Arenas y territorio

En 2013, Tecnominerales SRL tramitó la inscripción de diez canteras del yacimiento Franca de arenas silíceas que suman una superficie de casi 500 hectáreas, casi todas en tierras fiscales. Al menos una de esas canteras mereció un análisis medioambiental más profundo, ya que está próxima al área natural protegida Salinas de Trapalcó-Bajo Santa Rosa, de gran riqueza paleontológica, cuyos nidos de dinosaurios fueron saqueados por décadas.

En 2017, tramitó a su nombre la titularidad de canteras de los yacimientos Franca y al año siguiente otro grupo del yacimiento Bauti, las que fueron otorgadas en este año que finaliza. Suman 2.500 hectáreas en 54 canteras en la zona conocida como Bajo de Santa Rosa, donde están declaradas muchas otras de uranio. Un grupo de canteras se localizan en tierras fiscales sin mensurar, otro en fiscales con ocupantes reconocidos en la documentación pública de Catastro revisada para este informe. Marín es uno de los empresarios directamente beneficiados por el proyecto de reforma a la Ley de Tierras que impulsó el oficialismo, fracasó en noviembre, pero quedó para el nuevo período de sesiones legislativas .

Antes de tramitar y conseguir esas autorizaciones públicas, en sociedad con Urcera ya había logrado emplazar en Los Menucos la planta de tratamiento de estas arenas. Tuvo el aval de las autoridades de Medio Ambiente en 2014. Desde allí, al menos en los últimos dos años, traslada su producción en camiones por la ruta provincial N° 6 hasta el Alto Valle. Al parecer el material lo extrae de un campo de propiedad privada en cercanías de Los Menucos, que no es ninguna de las localizaciones que describimos en este informe, según la reconstrucción de diversas fuentes consultadas.

Un tropiezo no es fracaso

Apellido tradicional de Los Menucos, en la década del ’90, Marín arribó a Ingeniero Jacobacci para montar en sociedad con otro comerciante de Sierra Grande una estación de servicio de combustible que jamás funcionó. Ese era todo el antecedente empresario que le conocían en el lugar cuando apareció como cara visible de los nuevos dueños de Huenu Luan, una histórica estancia de capitales ingleses de casi 40.000 hectáreas. La violencia ejercida durante el desalojo de la familia del puestero del lugar en 2011, la impunidad con que se movió y su presunta red de relaciones, pueden interpretarse mejor ahora que emerge en posición adelantada en el mercado de los insumos estratégicos para Vaca Muerta.

Todavía es prematuro especular respecto a qué papel juegan en esta trama de negocios dos espacios muy bien ubicados: el campo Las Lilas propiedad de De León SA, de Urcera, a las afueras de SAO; y Huenu Luan inscripta a nombre de Albeca SA. Lo que sí es seguro es que el ascenso de Daniel Marín es simultáneo a la irrupción del petróleo y gas extraídos mediante el proceso de fracking y el desarrollo del shale oil y el shale gas en nuestro país.

(Javier Grosso realizó la investigación en Catastro de Río Negro y la cartografía para este informe)

 

 

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