Con Alberto solo no alcanza

Sin la participación de todos no lograremos cambiar el capitalismo salvaje que mata y excluye.

 

La cuarentena que viene será una combinación de restricciones en las zonas más infectadas y relajamiento en las poblaciones que no registren contagios. Subyace una tensión creciente entre los expertos epidemiólogos y la gran patronal de AEA, que junto a la UIA y otros reclaman el fin del aislamiento porque aducen que han reducido ganancias. Si eso pasa es porque el trabajador en cuarentena está impedido de ir a trabajar. Queda una evidencia palpable: lo que verdaderamente produce la ganancia es el trabajo del trabajador, la vieja y deseada plus valía. Y la lucha para la vuelta al trabajo a cualquier costo que encabezan Donald Trump, Jair Bolsonaro o Boris Johnson es el manual de estilo de esa caterva de millonarios que idolatran a la rancia derecha global.

Una reunión de hombres en la Quinta de Olivos (Vilma Ibarra dejó constancia del hecho) convocó a los representantes de “Los Seis” (UIA, de la Cámaras de Comercio, de la Construcción, Bancos, Sociedad Rural y la Bolsa). Junto a Alberto Fernández estaban Martín Guzmán, Gustavo Béliz y el secretario de Presidencia, Julio Vitobello. Los de la Confederación General del Trabajo (CGT), destacaron a pesos pesados para hacerle gamba a Héctor Daer. Entre otros asistieron Gerardo Martínez, Antonio Caló y Andrés Rodríguez. La cita era para apoyar la posición del gobierno ante los fondos acreedores, pero el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) copó la parada

Desde las páginas de La Nación, la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), gente de sangriento pasado golpista como Paolo Rocca, Alfredo Coto y Luis Pagani, se ocupó de ratificar la necesidad de “volver a la actividad y evitar el default”. Clarín ratificó los títulos y dejó en claro su posición no sin antes jugar la contradicción: “La UOM denuncia a Techint por supuesta violación de la cuarentena”. La denuncia ante la justicia es por una infracción en la planta que la firma posee en Canning. En realidad, Techint viene reincidiendo esta estrategia en todas sus plantas. Las denuncias las llevan adelante dirigentes de las distintas seccionales de la UOM, por fuera de la secretaría general

La salida de la cuarentena y el impacto del coronavirus en la economía local fueron los principales ejes de la reunión de Olivos. Conversaron sobre el destino de los ingresos de millones de personas. Unos pugnaron por defender la ganancia, otros mostraron “preocupación” por los salarios, pero ninguno de los dos conceptos estuvo en el centro de la reunión. El sujeto podía haber sido el pueblo trabajador y el predicado la miseria a la vista, pero en la gran mesa hablaron de subsidios y apoyos. El gran escape del ASPO a como sea fue la película que todos se hicieron.

 

 

Escape del ASPO: con cuarentena no hay ganancia

Alberto calificó de “histórico” el acuerdo salarial que habían firmado entre las partes la semana pasada. Los jefes no esperan otra cosa que tiempo y distancia: “Por lo menos van a tener ingresos y se va a preservar la fuente de trabajo”, destacó el number one. En la calle angosta de una vereda sola del sistema hay despidos, suspensiones y faltas de pago de sueldos en empresas de todo el país. Todos esperan por el milagro multiplicador del pago estatal de la mitad de los sueldos de la mano de Matías Kulfas. Por lo pronto, el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) ya no llega solo a los pequeños empresarios y ahora incluye a empresas de hasta 800 empleados, seguros poseedores de amplias espaldas financieras que se colaron en la ayuda estatal. Todos se dicen creyentes de una comunión de intereses que promete vientos y puede traer tempestades.

 

 

 

Los peligrosos caminos del riesgo permanente

Los empleados afectados a la atención de mayores están en los confines de organizaciones sindicales sin tentáculos para abarcar la realidad. Atareados en un pluriempleo pernicioso. Sometidos a dueños inescrupulosos, laxos controles estatales y sindicatos morosos se trata de héroes anónimos a los que les quieren reducir los salarios. La población aplaude cada tarde, pero son imágenes que no deben morir en archivos olvidados sino servir de amalgama para la lucha por los derechos del personal de enfermería, limpieza y cuidados de la salud.

 

 

¿Londres o Buenos Aires? “No puedo comer aplausos. La próxima voten por alguien más sensible, eh".

 

 

Los “esenciales” que cumplen funciones normalmente padecen los riesgos de contagiarse y arrastrar a sus familias. Actúan con protocolos propios porque las empresas miran de afuera y los responsables jerárquicos huyeron desde el primer día. Son los propios laburantes del subte los que organizan los turnos, ordenan las frecuencias de las formaciones y controlan el aislamiento en los lugares de descanso en las puntas de línea. ¿Qué pasaría si el gobierno eliminara la intermediación empresaria y también gestionaran el pago de sus propios salarios

Con los ojos abiertos por una muerte y nueve contagios en el Frigorífico El Federal de Quilmes que derivó en la detención del testaferro a cargo de la operación del lugar, y ante el alto riesgo de contagio entre los socios de las cooperativas autogestionadas de la industria cárnica, se conoció un protocolo ejemplar que va al hueso como solo pueden hacerlo los propios trabajadores involucrados:  “(…) 4°) No compartir coyunturalmente la solidaridad del mate, vaso, taza, jarro, o pico de botella o abertura de tetra en las “covachas”. 5°) No compartir coyunturalmente una “seca” de cigarro u otro elemento que se puede usar clandestinamente. (…) 7°) Extremar formas para desactivar las “covachas”. Terminar con lugares donde los asociados, toman mate, comen comida que traen, o cocinan lo que pueden conseguir de achuras. Beben o fuman clandestinamente (…) En este escenario, debe quedar claro que como andan diciendo por lo bajo a lo largo y ancho de las plantas nadie se pone “la gorra”. Al contrario, resistimos por amor al otro. (…) Antes también por amor a los nuestros ocupamos las plantas, las recuperamos, la pusimos a punto y en marcha y producimos. (Federación de Cooperativas Autogestionadas de la Carne y Afines)”. Claro como el agua.

Los maestros se quejan porque la educación a distancia les ha invadido el hogar sin horario, incluyendo los fines de semana. Según la Unión de Trabajadores de la Educación porteña el Ministerio de Educación de la Ciudad añade cada semana nuevas pautas de trabajo que implican mayor esfuerzo a los docentes. Larreta no quiere perderse la oportunidad de bajar salarios, agravar las condiciones de trabajo y aumentar las responsabilidades. El teletrabajo llega al debate teórico de su oportunidad herido de muerte. No hay argumentos que permitan sostener ventaja alguna para los trabajadores. No fue una buena idea abusar de la pandemia para aplicar extorsiones laborales creyendo que el aislamiento rompería los lazos construidos durante muchos años de acción sindical.

 

 

 

María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa, pidió “un amplio testeo al personal sanitario”.

 

 

Luego de que el Ministerio de Salud de la Nación anunciara las cifras oficiales que establecieron 764 casos positivos de trabajadores del sector con Covid-19 y un total de 9 fallecidos, desde la Federación de Profesionales de la Salud destacaron que la cifra representa el 17,25% del total de infectados, uno de los valores más alto de todo el mundo. Las organizaciones gremiales de la salud de todo el país realizaron la jornada nacional de lucha de este jueves en demanda del cobro del bono estímulo de $ 5.000 durante cuatro meses, la protección de los agentes sanitarios con cantidad y calidad de equipos personales y la apertura de paritarias, informaron los sindicatos.

 

 

Una firma por mil rebeliones

La realidad le pone freno a los pretendientes de protagonismo sindical y enaltece el prestigio de los que nadan contra la corriente en tiempos de capitalismo salvaje. El acuerdo de suspensiones de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) firmado con Antonio Caló con ADIMRA es similar al de la CGT y la Unión Industrial que firmó Héctor Daer. Contempla el pago del 70% de sus salarios en bruto, por cuatro meses (hasta julio), renovable en la medida en que se amplíe el aislamiento. Al menos el de la UOM extiende las condiciones de suspensión a quienes por ley deben percibir sus sueldos completos por edad o por salud. En el marco de la abierta violación al DNU presidencial sobre despidos y suspensiones, los telegramas que arregló la Techint de Paolo Rocca con Gerardo Martínez dieron cuenta de movida del volumen del lobby para señalar quién manda. Atrás de aquella realidad viene la legalización con firma y todo de quienes convalidan la derrota.

El histórico dirigente metalúrgico Carlos “el Ruso” Gdansky repasó con bronca las causas de la pérdida del protagonismo: “Nosotros actuábamos por convicción y me refiero fundamentalmente a la militancia y al activismo político sindical. Ahora actúan de forma especulativa en contra de cualquier construcción colectiva que se intente. Se profundiza la envidia, el egoísmo y las ambiciones desmedidas”. El ex Secretario General de la CGT y de la UOM La Matanza parece haber llegado a un límite personal de tolerancia tras ser considerado la prenda de unidad por años. “Tienen que dejar de lado cualquier tipo de división y cualquier interna tonta en la fábrica o donde sea”. Toda una declaración de principios.

En una inusual crítica al interior de una organización gremial, puso de relieve la “incapacidad de la conducción para actuar con debate y la participación”. Su comparación de Caló con la personalidad del “Loro” Lorenzo Miguel y su manejo estratégico es categórica: “La estructura gremial quedó de pie y nosotros logramos el famoso 80/20 para las seccionales del país”. El ataque del ex diputado matancero por la Tercera Sección Electoral es frontal: “Caló se maneja de forma absolutamente autoritaria y con el peor de los personalismos, porque su incapacidad no le permite rodearse de gente idónea. No porque no haya, sino porque él no quiere que exista nadie que sea superior a él”.

 

 

 

El Ruso (al centro, de camisa arremangada) en la puerta de Martín Amato en 1984.

 

 

“Su paso sin pena ni gloria por la CGT esmeriló al gremio y después de haber desperdiciado las etapas de Néstor y Cristina dilapidó la posibilidad de reconstruir una UOM poderosa. Busca agradar al actual gobierno y firma con las cámaras sin consultar a ninguna clase de base. Sin organizar nada entre los compañeros de las distintas seccionales del país nunca va a tener un resultado positivo. Él sabe que firma un acuerdo dejando huérfanos a todos los compañeros de las seccionales para resolver fábrica por fábrica. ¿Caló cree realmente que las pymes van a acompañar lo que él firma tan suelto de cuerpo con cuatro o cinco cámaras? Si el gobierno le da el 50 a los empresarios de los sueldos de los trabajadores ¿por qué mierda negocia el otro 50? ¿No le corresponde pagarlo a los empresarios? ¿No están violando la ley del DNU de Alberto?” El veterano metalúrgico ya observa la interna del gremio con espíritu de contradicción. Desde las seccionales comienzan a mirar con desengaño el cerco de prebendas de Caló. La rebelión en la granja se pone barbijo y sale a la cancha.

 

 

Lo mejor para el final

Una buena para calmar el vicio. Luego de advertencias y reclamos por un posible desabastecimiento, luego de agotar los famosos infumables mentolados y el tabaco con papelillo de arroz, este fin de semana Massalin y British Tobacco quedarán habilitadas para abrir la actividad en sus plantas de Merlo y Pilar, por lo que el stock podría normalizarse a partir de la semana que viene y los fumadores podrán volver a soportar las críticas de la sociedad.

Por su parte, Camioneros volvió a rechazar la posibilidad de un acuerdo con empresarios y el gobierno para reducir el salario por efecto de la pandemia, tal como anunció la CGT con la Unión Industrial la semana pasada. El secretario general adjunto, Pablo Moyano, expresó en un documento presentado ante empresarios y el Ministerio de Trabajo que “los trabajadores son el pilar fundamental en esta grave coyuntura” y que “Camioneros puso el hombro desde el comienzo”. “Ello arriesga la salud, por lo que es imposible acordar la rebaja de salarios”, remarcó.

Según el periódico Información Gremial los trabajadores de BedTime fueron reincorporados tras una semana de ocupación pacífica de la Planta ubicada en Pacheco: “Ayer se incorporaron la primera tanda de trabajadores que fueron despedidos y con el pago de la próxima quincena deberá entrar el resto de los salarios adeudados. Después del medio día se acreditó la primera parte de los haberes atrasados, con lo cual la empresa cumple con la primera parte de los compromisos tomados con sus trabajadores. Además, la patronal comenzó a poner en funcionamiento las medidas de bioseguridad por el Covid-19, un reclamo que también venimos haciendo los trabajadores desde el 6 de abril”. Enorme triunfo en el marco de aislamiento social. Un verdadero límite a los abusos patronales.

El buen acuerdo salarial logrado por los Aceiteros de San Lorenzo y la Federación que conduce Daniel Yofra agregó a la suma fija de comienzos de año del 15%, un nuevo 25%, que esta vez impacta sobre todos los adicionales. Pese a las dificultades para el embarque de las exportaciones debido a la histórica bajante del Rio Paraná que obliga a llevar la exportación a Bahía Blanca con el consabido sobrecosto de flete en camiones y trenes, a la hora de discutir salarios, la inflación sigue siendo la referencia obligada. El piso del acuerdo será referencia para los demás gremios de la actividad privada.

Sólo con mirar a nuestros países vecinos nos damos cuenta que entre otras muchas cuestiones el cambio de Mauricio Macri por Alberto Fernández es directamente proporcional a la preservación de la vida de las y los argentinos. Es tan obvio como reconocer que el desenlace de esta tragedia no dependerá solo de la acción presidencial. Sin una sociedad comprometida y movilizada como contrapeso de una clase rica impiadosa y recurrente en la autopreservación a costa de la inmensa mayoría, la historia volverá a repetirse. Con Alberto solo no alcanza y sin la participación comprometida de todos no lograremos cambiar el capitalismo salvaje que mata y excluye. La etapa que viene es un desafío a formas asociativas y cooperativas de organizar la producción y el consumo. De esta triste coyuntura saldremos colectivamente más libres o individualmente más sometidos. La pandemia dejará una recesión mundial de proporciones y la economía no se reactivará, sino que va a bambolearse erráticamente a merced de los mercados. Son tiempos con mucha economía de autogestión, de cogestión y de participación obrera en la dirección de las empresas. Son tiempos de exigencias y denuncias de los trabajadores organizados ante el descontrol capitalista que pretende desestabilizar, desordenar y luego contragolpear en nombre del orden y el progreso que pretenden los mercaderes de la muerte.

 

 

 

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