El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, acusó al gobierno israelí de causar una hambruna generalizada en Gaza que, según él, puede constituir un crimen de guerra.
Poco después de que la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC) declarara oficialmente que las condiciones en Gaza constituían una hambruna, Türk culpó directamente a Israel del desastre humanitario.
“La hambruna declarada hoy en Gaza… es consecuencia directa de las medidas adoptadas por el gobierno israelí”, declaró. “Ha restringido ilegalmente la entrada y la distribución de ayuda humanitaria y otros bienes necesarios para la supervivencia de la población civil en la Franja de Gaza”.
Türk señaló que el ejército israelí había “destruido infraestructura civil crítica y casi todas las tierras agrícolas, prohibido la pesca y desplazado por la fuerza a la población”, todo lo cual resultó en la crisis de hambruna en Gaza.
“Es un crimen de guerra utilizar la hambruna como método de guerra, y las muertes resultantes también pueden constituir el crimen de guerra de homicidio intencional”, continuó Türk. “Las autoridades israelíes deben tomar medidas inmediatas para poner fin a la hambruna en la provincia de Gaza y evitar más pérdidas de vidas en toda la Franja. Deben garantizar la entrada inmediata de ayuda humanitaria en cantidades suficientes y el pleno acceso a la ONU y otras organizaciones humanitarias”.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo que el informe del IPC confirmó que la hambruna en Gaza es un “desastre provocado por el hombre, una acusación moral y un fracaso de la humanidad misma”.
“La hambruna no se trata de comida; es el colapso deliberado de los sistemas necesarios para la supervivencia humana”, enfatizó Guterres. “Como potencia ocupante, Israel tiene obligaciones inequívocas en virtud del derecho internacional, incluido el deber de garantizar el suministro de alimentos y medicamentos a la población... Basta de excusas. El momento de actuar no es mañana, es ahora”.
El informe destacó que, si bien la situación en Gaza es mala actualmente, se prevé que empeore aún más en las próximas semanas.
Entre mediados de agosto y finales de septiembre se prevé que las condiciones empeoren aún más, y se proyecta que la hambruna se extienda a Deir al-Balah y Khan Younis, declaró el IPC. Se espera que casi un tercio de la población (641.000 personas) se enfrente a condiciones catastróficas (Fase 5 del IPC), mientras que quienes se encuentren en situación de emergencia (Fase 4) probablemente asciendan a 1,14 millones (58%). Se proyecta que la desnutrición aguda continúe empeorando rápidamente.
El Ministerio de Salud de Gaza estima que 272 personas en Gaza, incluidos 112 niños, han muerto hasta la fecha de hambre severa como consecuencia del bloqueo israelí. Además, la organización benéfica internacional Save the Children declaró a principios de este mes que el 43 % de las mujeres embarazadas y lactantes que acudieron a sus clínicas en Gaza el mes pasado presentaban desnutrición, lo que representa un aumento del triple desde marzo, cuando el ejército israelí impuso un asedio total al enclave.
* Artículo publicado por Common Dreams.
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