Dar pelea

 

Representantes de los distintos espacios que conforman el Frente de Todos se reunieron el miércoles pasado en la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), en la ciudad de Buenos Aires. Lo hicieron un día después de que Cristina Fernández de Kirchner reafirmara que no será candidata. Desde los medios comerciales que atentan contra toda movilización se especulaba que ya no tenía sentido el acto programado para el 25 de mayo sobre la Avenida 9 de Julio, en aliento a la candidatura presidencial de CFK. Pero en conferencia de prensa, dirigentes políticos y sindicales ratificaron la convocatoria, que cambió de dirección, pero no de rumbo: será en Plaza de Mayo y con la Vicepresidenta, quien no pierde centralidad como líder popular en un año electoral, como única oradora. La consigna es: “Argentina con Cristina”.

De la conferencia participaron el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque; la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez; el diputado nacional Leopoldo Moreau; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el intendente de Ensenada, Mario Secco; la secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales y diputada nacional Vanesa Siley; el diputado nacional y secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo; el diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky; la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso; el jefe de ATE Capital, Daniel Catalano; el titular de SUTEBA, Roberto Baradel; el titular del Sindicato de Canillitas, Omar Plaini, y el secretario adjunto de SMATA, Mario Manrique, entre otros. “Ella nos está convocando a una pelea mucho más profunda de lo que pensamos”, dijo Larroque.

“En esta hora crucial que atraviesa nuestra Patria, con la democracia en peligro y con el avance de los poderes fácticos, estas peleas y estas discusiones se definen en la calle. Vamos a reventar la Plaza de Mayo y vamos a llenar la 9 de Julio también”, arengó Larroque. En el encuentro en el SMATA no solamente existía una coincidencia ideológica, sino de sensaciones. “Había un sentimiento común de que había que dar pelea, que no nos podíamos quedar cruzados de brazos, sino que había que salir a la calle”, expresa Alesso en diálogo con El Cohete. “No es que Cristina se bajó de una candidatura, sino que existieron movimientos indicativos de que la proscripción no es –como decían muchos– una fantasía delirante”. Y ejemplifica con la decisión de los cortesanos de intervenir y suspender las elecciones en San Juan y en Tucumán.

“Hay hechos que demuestran –a lo largo de todo este tiempo– que las denuncias que Cristina viene haciendo con respecto a la Corte, incluso en la propia Comisión de Juicio Político… las cuestiones que se ventilaron sobre la Corte claramente demuestran que no es una fantasía lo de la proscripción”. Alesso señala que “no se trata solamente de proscribir a Cristina, sino al peronismo. El domingo pasado hubiera habido cinco elecciones, donde el peronismo o aliados al peronismo triunfaban en las elecciones 5 a 0. Cuando Juntos por el Cambio se venía presentando como imbatible con encuestas de dudosa credibilidad”. Para la dirigente, “esa brutalidad que tienen desde la oposición de expresar lo que van hacer con el movimiento obrero, con los derechos laborales, con las jubilaciones, con la educación, marcando un camino con respecto a lo que van hacer con el país si triunfan, es en ese contexto donde se intenta proscribir a la líder más importante de la Argentina”.

Alesso sostiene que tanto “al que le guste y al que no le guste, es indudable que hoy Cristina sigue siendo una referencia política ineludible en la política argentina, como muy pocos dirigentes lo son”. Y reflexiona sobre la actuación del Poder Judicial contra líderes populares: “No es un hecho abstracto. Lo hemos vivido con Lula en Brasil. El lawfare no es un invento. Si algunos hace un tiempo pensaban que era una fantasía, la verdad es que se vino cumpliendo casi como un plan matemáticamente aplicado”. La proscripción de líderes populares “no es una estrategia sólo nacional. Es una estrategia internacional, es el rol que los Estados Unidos de Norteamérica y el bloque dominante quieren que la Argentina juegue en este presente”. Para ese poder –plantea Alesso– resulta “muy peligroso la Argentina aliada a México”. Y agrega respecto a las recientes declaraciones del Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sobre la Corte Suprema de su país, “que llama muchísimo la atención, porque lo estamos viendo en cada uno de los países”.

Retomando lo que sucede con el Poder Judicial en la Argentina, Alesso sostiene que “es innegable el descrédito y el desprestigio de la Justicia. Un poder que debería ser respetado por su independencia, hoy está jugando como un partido más”. La secretaria general de CTERA subraya como un dato alarmante que “este es el escenario en el que se van a desarrollar las próximas elecciones”. Y advierte: “Está en juego la democracia. Porque estos fallos de la Corte no sólo afectan a Cristina como ciudadana en sus derechos políticos y a un gran sector del pueblo argentino que quiere votarla, sino que además nos afecta en la vida cotidiana a cada uno de nosotros”. Luego ejemplifica con lo que pasó con los prestadores de servicio de televisión por cable o satelital y de telefonía móvil, “que recurrieron al Poder Judicial y lograron fallos que impactaron terriblemente, generando inflación en desmedro del salario de todos los trabajadores. Tenemos una Corte que nos gobierna por cautelares”, sintetiza Alesso.

Para profundizar en la gravedad política que vivimos, señala que “no hay poder político independiente con esta Corte Suprema de Justicia”. Por ello, “la convocatoria a la calle el 25 de Mayo tiene que ver con decir ‘basta’ a este atropello de cuatro señores o tres señores –que nadie eligió, que nadie votó y que además tienen perpetuidad en sus cargos, que además no pueden ser juzgados, que no pagan impuestos a las ganancias, que viven como reyes y legislan por Internet, mientras todo el mundo trabaja– tengan algún límite”, sostiene. “Por eso el movimiento de los trabajadores decimos que hay que salir a la calle –como lo dijimos el 17 de Octubre–, con un programa planteando la defensa de la soberanía política, la independencia de la Justicia y los derechos de las y los trabajadores”.

Sobre la estrategia que debe tener el campo nacional y popular con su líder proscripta, Sonia Alesso asegura que “todo está en discusión”. Pero advierte que lo primero que hay que hacer “es no quedarse en las casas sentados mirando por televisión cómo nos condenan día a día al hambre, al pago de una deuda impagable, a la miseria y a la desmovilización y a que cada uno se defienda solo o esté sumido en la tristeza”. El camino ante la encerrona mediática y judicial es “salir a la calle y pelear”. Para la dirigente sindical, “es la primera decisión, y me parece muy importante que Cristina esté ahí presente y creo que hay que seguir convocando a movilizar por todos los temas que están pendientes”. Y enumera: “Necesitamos un aumento salarial, necesitamos que se reabran las paritarias, necesitamos que para los sectores que no están cubiertos por las paritarias haya una suma fija que pueda mejorar el poder adquisitivo de los salarios, necesitamos discutir mejores condiciones de vida para nuestro pueblo, necesitamos soberanía para nuestros recursos naturales”.

Alesso vuelve sobre los puntos que son parte de un programa “que las y los trabajadores marcamos muy claramente en el documento que hicimos el 17 de Octubre. Son los temas sobre los que hay que discutir y por los que hay que salir a la calle a pelear. Sentados en nuestras casas no vamos a lograr mejorar las condiciones de esta democracia, que está cautiva del Poder Judicial. Que sea en la Plaza de Mayo –lugar del pueblo– y que sea con todos los sectores que estuvimos presentes en el SMATA y muchísimos más, creo que es muy importante”. Alesso reafirma con palabras lo que sostiene y ha sostenido como dirigente sindical con el cuerpo: “Uno tiene que animarse a dar las peleas que hay que dar. Porque además nos quieren de rodillas. Lo están diciendo, enunciando que van a modificar todas las condiciones de trabajo, que van a modificar la salud, la educación, las jubilaciones. Y por eso hace falta salir a la calle a pelear. Y eso es lo que plantemos las y los trabajadores”.

Generar mayores niveles de unidad también es indispensable para ganar amplitud en un espacio político que tiene a su líder acorralada. “Por eso también venimos desde hace un tiempo tejiendo vínculos con sindicatos de la CGT, de la CTA Autónoma, de los movimientos sociales, y eso se debe multiplicar generando mayores niveles de unidad y de movilización”. Con ese horizonte, “hace falta mucha generosidad, planteando mismos ejes de peleas. Por eso señalo el tema del programa, donde un gran número de compañeras y compañeros del campo nacional y popular vamos a coincidir en temas que tienen que ver con lo que hay que hacer para realmente pasar este momento tan difícil que estamos atravesando”.

Aquel documento del 17 de octubre de 2022, titulado “Unidad Nacional por la Soberanía con Justicia Social”, que llevó la firma de la Corriente Federal de Trabajadores, Frente Sindical para el Modelo Nacional, CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma, Unión Obrera Metalúrgica; el Partido Justicialista bonaerense y La Cámpora, entre otras organizaciones políticas, sindicales y sociales, mantiene vigencia. Proponía:

 

• Restaurar el rol del Estado en el control y planificación de la economía, articulando con las organizaciones libres del pueblo las políticas necesarias para imponer la soberanía alimentaria y garantizar que ninguna familia argentina tenga que soportar una injusta e intolerable situación de pobreza, implementando de manera urgente un aumento de suma fija y asegurando un ingreso familiar de emergencia para paliar en parte el deterioro que provoca el incesante incremento de precios de los productos de la canasta básica.
• Un aspecto central para combatir la inflación que deteriora el poder adquisitivo de toda la población argentina es terminar con las prácticas monopólicas y oligopólicas de los grupos concentrados de la economía que vienen ejecutando una remarcación irracional, implementando un estricto control de precios de los insumos difundidos. El Estado debe fijar valores de referencia a partir de los cuales se ordenen los integrantes de cada cadena de valor, perfeccionando un Observatorio de Precios y Disponibilidad de Insumos, Bienes y Servicios en la órbita de la Secretaría de Comercio, incorporando a los trabajadores y trabajadoras en dicho ámbito.
• Establecer como prioridad las políticas de aliento a la producción y generación de trabajo digno en sus diferentes formas organizativas, fortaleciendo primordialmente el mercado interno, promoviendo la sustitución de importaciones y ordenando el destino nacional de la demanda dando prioridad a las pymes y cooperativas de la economía popular a través del compre estatal.
• Rediseñar el sistema financiero en función de ese objetivo, derogando la actual Ley de Entidades Financieras, fortaleciendo la Banca Pública Estatal y desmontando los mecanismos de especulación para cortar definitivamente la fuga de capitales, verdadera sangría de nuestras riquezas nacionales, que es urgente resolver. Convertir al sistema financiero en servicio público orientado a potenciar el desarrollo productivo, científico y tecnológico para un crecimiento con pleno empleo. Articular un sistema efectivo de control popular sobre el Banco Central de la República Argentina para garantizar que cumpla su rol en defensa del Proyecto Nacional, promoviendo un plan federal de inversiones apalancado sobre los fondos inmovilizados y profundizando la necesaria educación para lograr la inclusión financiera de todos los argentinos y argentinas.
• Impulsar una reforma tributaria integral progresiva, incrementando los gravámenes sobre los sectores de mayores ingresos, adecuando el sistema a la capacidad de los contribuyentes, eliminando los que corresponden a ingresos alimentarios y dejando de naturalizar el impuesto al trabajo. En lo inmediato, ajustar los controles del Estado a través de los organismos pertinentes para terminar con la brutal evasión y elusión de impuestos por parte de los grandes grupos empresariales.
• Establecer un estricto control estatal del comercio exterior. Plena recuperación de la soberanía sobre el Río Paraná y puesta en marcha del Canal de Magdalena.
• En lo que respecta a la urgente necesidad de fortalecer y revalorizar el sistema democrático en nuestro país, se hace necesario garantizar el derecho a una comunicación responsable que no actúe como vocero de intereses subalternos y la restauración de un Poder Judicial ecuánime; en tal sentido, se debe implementar de manera efectiva la Ley de Medios oportunamente sancionada por el Congreso de la Nación y avanzar en una Reforma Judicial y una nueva Corte Suprema de Justicia en camino hacia una nueva Constitución Nacional.
• El gobierno no puede seguir sujeto a los condicionamientos de sectores corporativos que privilegian sus intereses por sobre el interés de las mayorías, o volver a quedar en manos de quienes impusieron un quebranto a la Nación, negaron nuestros derechos y destruyeron el entramado productivo.
• Es hora pues, de que el movimiento sindical, las organizaciones sociales y políticas, los pequeños y medianos productores agropecuarios e industriales, el cooperativismo y todos los sectores que están identificados en los hechos con el interés nacional, dotados de la solidaridad imprescindible para la vida en comunidad, representativos de la inmensa mayoría de nuestro Pueblo, reemprendamos el camino para recuperar nuestro derecho a la autodeterminación, a nuestra Independencia Real, sin la que no hay Nación, Democracia, ni Justicia Social.

 

Sonia Alesso cierra el diálogo con El Cohete manifestando su convicción de que “Cristina es la conducción de este proyecto y del campo nacional y popular”. “En los países civilizados con democracias de fuerte intensidad, los adversarios discuten y disienten cooperando”, afirmaba en un pasaje de su Mensaje al Pueblo en la Asamblea Legislativa el entonces Presidente Néstor Kirchner aquel 25 de mayo de 2003. 20 años después, la democracia argentina volvió a ser de débil intensidad. Con la líder política más importante del país deshumanizada por los masivos y nocivos multimedios de comunicación; con un intento de magnicidio que el Poder Judicial se ha negado investigar y que no fue condenado por el partido político opositor mayoritario, aliado a los intereses de la Embajada de Estados Unidos; con un fallo judicial proscriptivo contra esa líder política; con un Poder Judicial deteriorado por la cabeza de los supremos, que utilizan a los demás poderes como si fueran su juguete, no puede haber otra respuesta que la movilización nacional y popular en la plaza revolucionaria, porque no hay democracia sin dar pelea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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