El primero

Los nuevos ministros de Defensa y Seguridad Nacional.

El general Carlos Alberto Presti fue el primer jefe de Estado Mayor del Ejército que ingresó al Colegio Militar como cadete una vez concluida la última dictadura, ya bajo el gobierno del Presidente Raúl Alfonsín. Y a partir del 10 de diciembre próximo será el primer militar que conduzca el Ministerio de Defensa desde 1981. Aún se ignora cómo afectará su nombramiento a las jefaturas del Estado Mayor Conjunto y a las de la Armada y la Fuerza Aérea. La costumbre castrense, que no está codificada en ningún texto legal, indica un orden jerárquico por antigüedad.  Cuando Presti se hizo cargo del Ejército, pasaron a retiro 23 generales más antiguos, una de  las mayores purgas en la cúpula de esa institución en su historia. Sin embargo, no tuvo repercusión pública, porque no fue motivada por razones ideológicas ni,  en apariencia, políticas. Pero Presti tiene una conocida relación personal con la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y cuando comandaba la brigada de paracaidistas de Córdoba, empleó material y personal militar en apoyo a la campaña del candidato Luis Juez.

No está claro si su asunción en Defensa provocará un movimiento similar en las otras armas, donde también hay jefes más antiguos que Presti. El comunicado oficial emitido ayer por el presidente Javier Milei lo calificó como "una persona con intachable carrera militar", cuya designación inaugura "una tradición que esperamos que la dirigencia política continúe de aquí en adelante y dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados".  También dice que "la Argentina potencia (sic) que todos soñamos y que los argentinos ratificaron en las urnas el 26 de octubre requiere unas Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Armadas firmes, profesionales y despolitizadas, bajo la conducción de expertos en sus respectivas áreas".  Durante el primer año del actual gobierno, el ministro de Defensa Luis Petri, designó como Secretario de Estrategia y Asuntos Militares al general Claudio Pasqualini, jefe del Ejército durante el gobierno de Maurizio Macrì. Pasqualini es yerno del coronel Athos Renés, condenado a prisión perpetua por la masacre de Margarita Belén, y su esposa, Laura Renés, es muy activa entre quienes militan por la anulación de esas condenas. Renunció en diciembre de 2024.

Como Ministra de Seguridad Nacional fue designada la actual viceministra, Alejandra Monteoliva. El presidente afirma que fue una pieza fundamental de lo que llama "La Doctrina Bullrich", que tendría como prioridad "la lucha frontal contra el narcoterrorismo y las organizaciones criminales, y el mantenimiento del imperio de la ley y del orden en las calles". Bullrich, que en tres semanas asumirá como Senadora, también se refirió a "mi querida Alejandra" y agradeció a Milei "por confiar en vos y por sostener la única doctrina que ordenó a la Argentina: mano dura, reglas claras y una verdad que no cambia: el que las hace, las paga". No aclaró si esto implicará continuar el ataque con agresivos químicos y cartuchos de goma contra personas que protestan contra alguna política oficial y los periodistas que lo registran con medios electrónicos.

La nueva Ministra Monteoliva (de rojo), con su predecesora

 

Monteoliva fue ministra de Seguridad durante tres meses en el gobierno cordobés de José De la Sota. Designada el 14 de septiembre de 2013 en medio de lo que se conoció como el narcoescándalo policial, el gobernador la despidió el 9 de diciembre. El narcoescándalo consistió en la detención y procesamiento de varios altos jefes de Drogas Peligrosas, por falsear los informes y comercializar  parte de la cocaína secuestrada. Uno de los policías involucrados, Juan Alós, quien quería contar lo que sabía, apareció muerto en un paraje del interior de la provincia, en un presunto suicidio. En ese momento, De la Sota nombró a Monteoliva como ministra y a una nueva cúpula policial, que duró un suspiro. En diciembre la policía se autoacuarteló y bandas armadas realizaron saqueos y aterrorizaron a los barrios populares con disparos de armas de fuego. Además de su desempeño en Córdoba, Monteoliva trabajó durante dos décadas en la Policía Nacional de Colombia.

 

Los demonios de Milei

El apellido Presti está ligado a lo que Milei llama "la demonización de las Fuerzas Armadas". Así se refiere al juzgamiento de los Crímenes de Lesa Humanidad cometidos por generaciones anteriores de uniformados. Entre ellos está el padre del nuevo Ministro de Defensa, coronel Roque Carlos Presti. Como jefe del Regimiento 7 de Infantería de La Plata, al producirse el golpe de 1976, se hizo cargo de la jefatura de Policía de la provincia de Buenos Aires. A cargo de la correspondiente Área de seguridad 113 incorporó al esquema represivo a la organización de la ultraderecha peronista CNU. También dependió de Presti padre el Centro Clandestino de Concentración que funcionó en la comisaría 5ª de La Plata y la Unidad Penal 9 de La Plata, de donde fueron extraídos para ser fusilados los detenidos Dardo Cabo y Ángel Georgiadis.

Presti fue uno de los oficiales que a fines de 1986 hicieron saber que no se someterían a la jurisdicción de la Cámara Federal, que de todos modos lo procesó en la causa 450 y lo privó de su libertad. Estos escarceos fueron el prolegómeno del alzamiento de la Semana Santa  y de la ley de obediencia debida de 1987, por las que el padre del Nuevo Ministro quedó en libertad. Falleció impune en 1993, ocho años antes de que se declarara nula la ley que lo benefició. Es obvio que el hijo no ha tenido participación ni responsabilidad en aquellos crímenes. Lo que le reprochó la agrupación Desobedientes, una de las integradas por descendientes de represores militares y policiales, es no haber repudiado "los crímenes de su padre durante la dictadura" . Agregan que "son 44 sus víctimas por los crímenes de lesa humanidad por las que estaba acusado este coronel de la dictadura genocida". […] Los familiares de genocidas no somos responsables por los crímenes de lesa humanidad cometidos por ellos, pero no podemos dejar de señalar que todo el personal de las fuerzas armadas o de seguridad debe brindar garantías de su compromiso democrático, en términos concretos. Carlos Alberto Presti no ha manifestado ninguna oposición a los crímenes de la dictadura genocida ni a los cometidos por su padre antes de asumir este altísimo cargo. Cualquier militar o policía que teniendo un padre genocida no tome partido en cuanto a que ninguna diferencia política puede dirimirse mediante un exterminio, presenta muy serias dudas y ninguna garantía de compromiso democrático". Concluyeron que "no expresarse en términos inequívocos y concretos, implica desconocer la garantía de no repetición, o, en otras palabras, desconocer que el pueblo argentino hace ya casi 40 años dijo Nunca Más". Evaluaron que su designación "es una reivindicación de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país. Porque la última etapa del genocidio es su ocultamiento y su negación".

Las primeras reacciones mediáticas señalaron su carácter apolítico. Durante su desempeño como jefe de la brigada de paracaidistas de Córdoba, el 1° de mayo de 2022, usó cuatro camiones militares y otros implementos de logística para cocinar y servir un locro durante un acto de campaña de Luis Juez, candidato del Frente Cívico que integraba Juntos por el Cambio. Ahora viste políticamente de morado.  Daniel Presti, hermano del ministro, fue secretario del juzgado federal a cargo de los sucesivos jueces Jorge Urso y Guillermo Montenegro. Los tres fueron firmantes en serie de arrestos domiciliarios para los militares procesados por su actuación en la dictadura. Cuando Montenegro asumió como ministro de Justicia de la Capital Federal, durante la intendencia de Maurizio Macrì, Presti fue su subsecretario de Justicia. En 2011 fue acusado de presionar a la jueza María Cristina Nazar, para que exonerara a la policía porteña por las muertes causadas durante el desalojo del Parque Indoamericano. También fue electo como Legislador porteño, entre 2011 y 2019. Se retiró como presidente del bloque y en su despedida agradeció “a Horacio y a Diego Santilli” por ese cargo. En los últimos cuatro años de HRL como jefe de gobierno, fue auditor general de la Capital.

--------------------------------

Para suscribirte con $ 8.000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 10.000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 15.000/mes al Cohete hace click aquí