Estamos hartas

La cuarentena eterna de las personas en situación de discapacidad

 

Soy sociólogo y presido Fundación Rumbos. Hablo en mi nombre y en el de la amplia mayoría de personas en situación de discapacidad, que estamos hartas del gobierno de Rodríguez Larreta y de la bancada oficialista en la Legislatura Porteña y de sus aliados radicales y mal llamados socialistas.

El partido que desgobierna CABA desde hace 13 años, primero con Macri y ahora con Larreta en el timón, viene empeorando sistemáticamente nuestras condiciones de vida. Las reformas a los códigos de edificación y urbanístico, así como la gestión del espacio público (y me refiero a veredas, vados, cruces peatonales, plazas y parques), representan un retroceso en materia de accesibilidad, a tal punto que nos dificulta encontrar viviendas acordes a nuestras necesidades, a transitar con fluidez y sin riesgo de caídas y consecuentes lesiones, o a disfrutar del poco verde que ya caracteriza a nuestra ciudad.

Este desgobierno macrista-larretista mal invierte nuestros impuestos en obras de reparación de veredas y construcción de vados que no nos sirven, porque o bien se rompen en cuestión de semanas o bien no cumplen su función por contar los vados con un escalón de entre 5 y 8 centímetros, inaccesibles para usuarios de sillas de ruedas.

En materia de transporte público, ni garantiza nuestro uso de la red subterránea por falta de mantenimiento de los ascensores, ni la de los colectivos por falta de mantenimiento de los sistemas de abordaje y por desniveles entre las veredas o plataformas del Metrobús y los vehículos.

Sin veredas en buen estado y sin transporte accesible, quienes no cuentan con auto propio y la capacidad económica de mantenerlos se ven imposibilitados de trasladarse, ya sea para estudiar, trabajar, inclusive disfrutar de la costanera y de los escasos parques públicos y verdes de la ciudad.

Por ello digo que las personas en situación de discapacidad vivimos en una suerte de cuarentena eterna. Y la pandemia ha agudizado esta situación crónica al punto que la supervivencia de muchos está en cuestión.

Nos caracteriza el desempleo crónico, el no poder ganarnos la vida trabajando, sino sobreviviendo gracias al asistencialismo, la caridad institucional, la limosna.

En los inicios de los años ‘70 luchábamos por trabajo y vivienda, y hoy seguimos luchando por lo mismo. Para beneplácito de los grandes empresarios, nacionales y extranjeros, la dictadura derogó la ley de cupo laboral que supimos conseguir. Para beneplácito de los grandes capitales inmobiliarios, el macrismo-larretismo reemplazó el Código de Edificación en el cual, hace 18 años, logramos incorporar pautas de accesibilidad por uno que seriamente restringe el derecho que también supimos conseguir. La libertad de circulación y de habitar dignamente es patrimonio de la plutocracia que nos gobierna (a saber, el gobierno de los ricos y para los ricos). Como me decía un amigo: el problema no es querer vivir bien, sino que todos podamos.

La iniciativa larretista de privatizar la costanera norte responde a la ideología de esta plutocracia y a su afán de permanente enriquecimiento a costa nuestra. Impulsan obras e invierten en infraestructura para viviendas destinadas a esta plutocracia, mientras desinvierten en vivienda social asequible y accesible y en espacios verdes. Esto lo hacen a costa de todas y todos quienes nos ganamos o intentamos ganarnos la vida trabajando y a costa de la gran masa de jubilados. Esta es una cuestión clasista por excelencia. Y más vale que lo comprendamos así, para encauzar nuestra lucha por una sociedad donde se valore lo que cada cual pueda aportar a la producción social y donde cada cual reciba lo que necesita para vivir dignamente. Esa sociedad sólo será posible cuando el gobierno, en todos sus niveles, sea ejercido por quienes hoy somos explotados, oprimidos y/o descartados. Eso será democrático y socialmente justo; una democracia participativa de verdad desde las bases y con mandatos revocables, y no la ficción de participación no-vinculante que sufrimos en esta Audiencia, donde las y los legisladores operan con la impunidad de un cheque en blanco a lo largo de su mandato.

¡La lucha continúa y continuará!

 

 

* Intervención de Eduardo Joly en la audiencia pública por la privatización de Costanera Norte.

 

 

 

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