Hombres trabajando

Martín Rico y Ortega (1852) Hombres trabajando subidos a una polea. Intervenido por Navaja. Animado por Silvia Canosa

 

El Cohete expuso hace tres semanas la grieta entre el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump con su ministro de Economía, Scott Bessent, y sus repercusiones en la Argentina de los Hermanos Milei. El martes, esas diferencias quedaron a la vista aun para los miopes durante la conferencia de prensa en que se convirtió la anunciada bilateral entre ambos Presidentes. Trump, que solo tuvo tiempo para cambiarse de camisa al llegar de su gira eufórica por Medio Oriente, apenas dedicó unos minutos a la situación argentina. Sólo parecía interesado en su rol de Pacificador a Misiles en la zona más conflictiva del mundo. Cuando no hablaba de Medio Oriente y del futuro de Gaza, daba sus opiniones del día sobre Rusia y Ucrania, tan cambiantes como la cotización de bonos y acciones argentinos en Wall Street, que aturde a los calificadores. Esta vez volvió a hablar con simpatía de Vladimir Putin. Contó que habían hablado por teléfono y convenido reunirse en Budapest, donde es posible que prorroguen por un año más el tratado de desarme nuclear Start III, que vence en febrero. El viernes recibió una vez más a Zelensky, presionado para ceder a las exigencias rusas, porque Trump se ha tomado muy en serio su rol. También estaba interesado en Giorgia Meloni.

 

Nos vamos

Cuando Trump recibió una de las pocas preguntas sobre su huésped, sentenció: "Si Milei pierde las elecciones, nos vamos, no seremos generosos con la Argentina. Nuestra aprobación depende de quién gane la elección. Conozco a la persona contra la que competiría, creo, es extremadamente de izquierda y tiene una filosofía que fue la que llevó a Argentina a este problema en primer lugar. Así que no seríamos generosos con Argentina si eso sucede. Si él pierde".

Milei sólo pudo meter un bocadillo inicial, alabando al Gran Pacificador, a quien una política venezolana le arrebató la medalla dorada que esperaba, y agradeciendo su ayuda. Pero el mejor economista de la historia de la humanidad habló en castellano, mientras el intérprete papaba moscas. Quien advirtió la gaffe fue Trump, quien invitó a que alguien tradujera el fabuloso mensaje de su amigo. Pero en cuanto un voluntario comenzó a balbucear, dijo: "Mejor dejémoslo ahí" y regresó a las zonas del mundo que le interesan. Sobre la Argentina, su única curiosidad evidenciada en público se centró en la vistosa periodista Nieves Zuberbühler, que empezó hace diez años con una cobertura equilibrada para la televisión estadounidense CNN sobre el fiscal general Natalio A. Nisman y su muerte.

 

Me gusta la Argentina, le dijo Trump a Nieves Zuberbuhler.

 

 

Una evidencia fue la dificultad de Milei para expresarse en inglés. Pero tampoco sabe sumar ni multiplicar.  A su vasto catálogo de disparates sumó dos esta semana:

  • a mediados de 2026 la inflación llegará a cero (por ahora, la mayorista de septiembre fue de 3,7%, lo cual anticipa un próximo incremento en el índice de Precios al Consumidor).
  • su gobierno ya realizó 9.000 reformas estructurales, superando naturalmente todos los récords conocidos en la historia del género humano sobre el planeta Tierra.

 

 

El ojo negro

Lo que vino después del sopapo fue una competencia desaforada entre los funcionarios argentinos y sus guacamayos mediáticos, para maquillar el ojo negro. Abrió el juego Caputo, para quien fue "una mala interpretación del mercado o del periodismo. Entendible, no cuestiono eso, pero no es lo que dijo el Presidente. El apoyo es a las políticas". El intento fue convencerse de que Trump había confundido las elecciones del próximo domingo y, de tanto repetirlo, ver si se convertía en realidad, o al menos alguien en la Argentina lo creía. Hasta Patio Bullrich, que de economía entiende tanto como de seguridad, sentenció: "Yo estuve ahí y lo escuché y lo dijo varias veces, es que lo que no va a apoyar en Estados Unidos es, si en la Argentina remotamente, en algún momento, no está hablando de fechas directas, vinieran los mismos que o el mismo modelo que gobierna Venezuela. Digamos, si candidatos del oficialismo no se animan a decir que Venezuela es una dictadura y son medio hermanos de ese régimen, ahí no van a poner plata". De regreso, en el Coloquio Sin IDEAS, enfiló contra los gobernadores que "le vienen a pedir plata al gobierno cada diez minutos". Otra de las cosas que parece ignorar, es que las provincias reclaman los fondos que les pertenecen y con los que el gobierno nacional decidió quedarse, en una actualización de la Ley Avellaneda (ahorrar sobre el hambre y la sed de los argentinos para cumplir con los compromisos con los acreedores externos).

Luis Caputo y Santiago Bausili se esforzaron por recuperar una expresión facial distinta del llanto, lo cual prueba la estrecha conexión que mantienen desde que eran socios en la consultora Anker hasta ahora, en que uno es el ministro de Economía y el otro el presidente del Banco Central, cuya independencia es uno de los diez mandamientos de la ortodoxia económica. Pregúntenle cómo funciona esa relación al presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell. Aquí se ha vuelto costumbre que Caputo decida las medidas de la autoridad monetaria, y el presidente del Banco Central las explique.

El anuncio inicial de Bessent sobre la intervención de su ministerio en el mercado cambiario argentino produjo una marcada disminución del riesgo país y de todos los tipos de cambio. Pero tal como había anticipado The Economist, pronto se retomó la caída. Ese efecto es paralelo a la desilusión del director de LatinFinance, Charles Newbery, quien hizo público que lamentaba haberle otorgado a Caputo el premio al mejor Ministro de Economía, decisión que se tomó antes de las elecciones del 7 de septiembre y de que "se cayera todo".

 

Cómo disimular el ojo negro.

 

 

Ambigüedad y secreto

La semana pasada Bessent suavizó las categóricas afirmaciones del Presidente, explicó las razones del interés de su país en el nuestro y repitió el mantra detrás del que se refugiaron todos los funcionarios argentinos: "Estamos trabajando". Bausili llegó a decir que esa tarea les insumió hasta 12 horas por día. Pero vaya a saberse en qué, porque es obvio que necesitan una semana más de ambigüedad y secreto, hasta que el electorado argentino les indique cuál es la dirección a tomar. Tampoco se sabe dónde está el oro que Gog y Magog sacaron en forma clandestina del país. Los voceros oficiosos del gobierno también dijeron que era inminente un acuerdo comercial con Estados Unidos, que incluiría una amplia desgravación recíproca en hasta 150 posiciones, tal como autorizó el Mercosur. Sus aranceles oscilarían entre 0 y 10%, mientras Trump hace girar un globo terráqueo y allí donde se detiene impone tarifas punitivas.

Bessent, un trader asociado con otros traders, que necesitan de los dólares del Tesoro estadounidense para despegar sus pies del fangal argento, es tan locuaz como su amigo Luis Caputo. Pródigo en promesas, dijo que estaba decidido un swap de 20.000 millones de dólares, que se estaba trabajando con varios bancos de primera línea (J.P. Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup) para obtener un aporte de privados y de fondos soberanos de la misma magnitud. Pero este crédito de emergencia requerirá activos argentinos como garantía, según se afirmó en la World Economy Summit. Uno de esos bancos, Goldman Sachs, elaboró un informe que fue citado por la agencia Bloomberg, según el cual los consumidores estadounidenses están soportando hasta el 55% de los costos derivados de los aranceles de Trump, a pesar de que el Presidente ha hecho reiteradas afirmaciones falsas de que los aranceles a las importaciones gravan exclusivamente a los extranjeros. Esto incrementará la inflación anual. La presentadora de la NBC Kristen Welker le preguntó a Bessent si no eran impuestos a los estadounidenses. "No", respondió, pero el tema está instalado y torna más difícil para Trump cualquier beneficio para un país extranjero.

Guacamayos mediáticos del gobierno vaticinaron para el viernes un tratado de libre comercio. Pero la semana concluyó sin que nada de ello ocurriera y con el mercado deglutiendo los dólares de Estados Unidos con la misma avidez que bien conoce Luis Caputo. Curioso que Bessent ignorara que el dinero es fungible y que el mercado es indiferente al origen de los dólares que absorbe. El 9 de octubre, luego de una reunión con Caputo, Bessent anunció oficialmente que el Tesoro había comprado pesos, cerrado un acuerdo de swap de divisas por 20.000 millones de dólares, que estaba preparado para "tomar las medidas excepcionales que sean necesarias para estabilizar los mercados" dado el "momento de grave iliquidez" que sufre la Argentina y que el esquema de bandas cambiarias “sigue siendo adecuado". Lo que no dijo es si se mantendrían sus valores, porque esa definición también valdría si el piso creciera hasta el techo y el valor superior se incrementara en la misma proporción.

 

Caputo y Bausili: el dinero es fungible.

 

 

 

Más de 2.000 y en desorden

La evaluadora de riesgo Morgan Stanley (que desde hace 90 años no tiene relación con el banco JP Morgan) publicó una evaluación sobre la cotización del dólar según los resultados electorales:

  • 1.700 pesos por dólar, con descenso de la inflación, si el gobierno se impone con comodidad el domingo.
  • De 1.800 a 2.000 si su victoria fuera ajustada.
  • Más de 2.000, con desorden económico, si es derrotado.

La renovación de vencimientos en pesos siguió la misma línea. El gobierno sólo recibió ofertas por la mitad de los vencimientos, pero únicamente en papeles dolar-linked, con una tasa que implica la paridad oficial en 1.800 pesos. Caputo sinceró ante empresarios que daría lo mismo perder por cinco puntos que ganar por 15, porque las reformas laboral, impositiva y jubilatoria prometidas al FMI requieren mayoría en ambas cámaras. "La gobernabilidad la vamos a tener que construir en cualquier escenario", dijo. Las despiadadas batallas internas y con los aliados avalan el escepticismo.  Los abrazos e intercambio de camisetas ocurren una vez que terminó el partido.

Estados Unidos se propone seguir vendiendo dólares en los mercados argentinos (por lo menos esta semana). Aunque por supuesto no lo llama así: lo que el Tesoro estadounidense afirma es que está comprando pesos. Bessent es uno de los que tomó en serio la bravata de Caputo del 1° de julio en la Universidad Austral: "El dólar está barato, comprá, campeón". Su colega estadounidense lo desarrolló: dijo que trabajó toda su vida con monedas y que el secreto es comprar barato y vender caro. Él cree que el que está barato es el peso argentino, y piensa venderlo cuando se aprecie. Allí hay un mensaje encriptado: todo lo que hoy padecemos se agravará. El peso más fuerte también fue una fantasía de Milei, que lo estimó en 600 por dólar. El mercado no le creyó al Presidente argentino y tampoco al ministro estadounidense. Lejos de apreciarse, el peso siguió perdiendo valor, y el dólar volvió a romper el techo de la banda, pese a que Bessent ya vendió unos 350 millones de dólares, entre los tipos de cambio único y blue.

Una y otra vez

Varias veces hemos recordado la impresionante caracterización de la alta burguesía argentina que publicó en 1888 la revista británica The Banker, en un artículo titulado Gaucho Banking, por la vigencia que conserva 137 años después. Sostuvo que “en materia monetaria, la imaginación de los argentinos no tiene límites”. Tanto que pronto arrastraron al borde de la quiebra al Banco de los hermanos Baring, en el crash de 1890, la primera gran crisis de deuda de un mercado emergente, según la definición de Gerardo della Paolera y Alan M. Taylor.

Pero mientras Bessent trataba de confortar a sus asociados en la Argentina (como Bob Citrone y Larry Fink, Templeton y Pimpco), Trump les arrojó otro balde de agua helada por la cabeza. En las redes antisociales, el Pacificador lanzó un misil preciso:

 

Para que nadie dude: medio término.

 

El Pacificador espera que el pueblo argentino entienda qué buen trabajo está haciendo Milei "y que lo apoyará en las próximas elecciones de medio término, de modo que podamos seguir ayudándolo a desarrollar el increíble potencial de la Argentina. Javier Milei tiene mi más completo y total respaldo. Él no te defraudará". En las elecciones de medio término, el próximo domingo. Después se acaba el mundo.

Hasta ahora, Trump y Milei se van en palabras. Como parte del tachín tachín por el presunto apoyo estadounidense (con activos argentinos como garantía) se anunciaron dos grandes inversiones en las condiciones del RIGI: una asociación con el ENI italiano para producir y exportar Gas Natural Licuado de Vaca Muerta, por 30.000 millones de dólares, y una inversión por 25.000 millones de dólares de Sam Altman, el pionero de la inteligencia artificial en la Patagonia. Además, seis proyectos de explotación del cobre, cuyos precios crecerán en los próximos años.

Pero nada es como parece.

El socio del ENI para licuar y exportar gas natural es YPF. La empresa argentina se encargará de la exploración y explotación del gas. El ENI lo licuará en un par de barcos. Cuando asumió Milei ya había una carta de intención semejante con la empresa malaya Petronás, pero el gobierno presionó para que se anulara, porque la planta se instalaría en Bahía Blanca y el gobierno quería perjudicar al gobierno de Axel Kicillof. Lo que se ha firmado ahora es otra carta de intención pero faltan los estudios técnicos, que estaban concluidos en el caso de Bahía Blanca, y la decisión final. Las exportaciones comenzarían en 2029. ¿Qué será entonces de las orejas de Milei, por las que el Presidente dijo que saldrían dólares?

 

 

El portal La Política Online le pidió opinión sobre el anuncio de OpenAI… a OpenAI. "Es ridículo, sólo propaganda para Milei, una jugada política", respondió esa inteligencia artificial, que no cree que sea un verdadero proyecto de inversión. Se refiere genéricamente a la Patagonia, sin especificar dónde. "En los mayores datacenter del mundo, en Estados Unidos o Arabia Saudita, la inversión osciló entre 1.000 y 5.000 millones de dólares. Una inversión de 25.000 millones de dólares se destina a infraestructura nuclear, ferroviaria o energética de escala continental. Además, la región no tiene conectividad internacional directa (el cable submarino del Pacífico está en Chile). Este tipo de anuncios funciona como propaganda internacional: le da a Milei un ‘megaproyecto' para mostrar como victoria. Alinea a la Argentina con Estados Unidos y desincentiva, por contraste, cualquier alianza profunda con China (como lo fue el proyecto nuclear Atucha III, o el uso de tecnología Huawei en telecomunicaciones). […] Si se llega a hacer, será al precio de entregar partes clave del tablero nacional a intereses que no necesariamente buscan el bienestar local, sino el control regional".

La semana pasada, la propia OpenAI relativizó la inversión de 25.000 millones de dólares en un comunicado en el que precisó que sólo se había firmado una carta de intención con Sur Energy, que "será el desarrollador de energía e infraestructura y liderará la formación de un consorcio, que incluye la colaboración con un desarrollador de infraestructura en la nube". El rol que se autoasigna OpenAI es "la posible oportunidad de convertirse en comprador". También precisa que el proyecto es liderado por Sur Energy, una empresa desconocida y sin antecedentes en la materia, que sería fachada de poderosos capitales vinculados con Maurizio Macrì. No es más favorable la opinión del Ingeniero en Sistemas de Información (UTN) y consultor en transformación pública digital, Luis Papagni, en la página del Sindicato de la industria informática: "Esto no es más que una carta de intención y un hecho comunicacional político. Falta ver si se traduce en inversión real. […] De los ferrocarriles al litio la historia económica argentina enseña que los anuncios grandilocuentes suelen venir acompañados de un mismo patrón: entregar recursos naturales o condiciones fiscales sin asegurar transferencia de capacidades, ni control nacional sobre la infraestructura estratégica. La IA, en este sentido, puede ser la nueva frontera del desarrollo, o el nuevo extractivismo digital, la nueva Potosí de la inteligencia artificial". Existe un Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, en el que la Argentina está rezagada en el desarrollo de políticas y capacidades en inteligencia artificial. De acuerdo con el informe de octubre de 2025, Argentina retrocedió de 55.77 a 52.98 puntos (-2.79), ubicándose por detrás de Chile, Brasil, Uruguay, Colombia y Costa Rica, países que consolidan el liderazgo regional gracias a políticas estables de inversión en talento, infraestructura y gobernanza digital.

La consultora internacional Wood Mackenzie no cree que lleguen multimillonarias inversiones a la Argentina para producir cobre a gran escala, por la "menguante popularidad" del gobierno de Javier Milei.

 

Las condiciones

Lo que nadie ha podido esclarecer con exactitud hasta ahora son las condiciones de Estados Unidos para su apoyo a los Hermanos Milei. Por encima de los ríspidos conflictos internos, en el gobierno hay cierto consenso sobre la necesaria gobernabilidad, que incluye por un lado superar el tercio de legisladores propios, que les permita gobernar por decretos y vetos, odiosos pero no inconstitucionales. Por otro ampliar la base de sustentación del gobierno mediante acuerdos con partidos afines y con gobernadores menesterosos. Esto incluiría un recambio en el gabinete, cosa que a Milei no le costaría mucho salvo que afectara a la Zarina, quien ha dejado de ser persona grata en los encuentros presidenciales con grandes empresarios. Milei también debería moderar sus expresiones hacia sus aliados, lo cual es bien difícil porque la lengua se le va con absoluta facilidad, como comprobaron los periodistas amistosos que le hicieron preguntas pertinentes pero que no quería escuchar. Sobre esta incapacidad de empatía da cuenta la decisión oficial de reclamar 43 millones de pesos por trimestre a Bahía Blanca por la instalación de dos puentes que colocó el Ejército luego de la inundación.

 

Bessent y Trump. La contraprestación.

 

Bessent dijo en una entrevista que una de las aspiraciones de su gobierno es que China saliera de la Argentina, lo cual provocó una respuesta de la embajada oriental en Buenos Aires. En este caso, las explicaciones posteriores fueron suministradas por el jefe de la Amcham, Alejandro Díaz. Durante el Coloquio Sin Ideas dijo que el foco geopolítico de Estados Unidos "está en los activos estratégicos de la Argentina: la Hidrovía, puertos clave como los de Tierra del Fuego, revisar qué va a pasar con la central tecnológica de Neuquén, cuestiones de telecomunicaciones. Son temas geopolíticos. Estados Unidos no se va a meter ni en el tema comercial con China, ni en la decisión o no de mantener los swaps con ese país". El jefe de las empresas estadounidenses no mencionó una cuestión que es muy importante para ambos países, que es la propiedad intelectual sobre las patentes medicinales y sobre semillas. Para las empresas norteamericanas, el régimen vigente desde el segundo mandato de Cristina es chavista y debe ser reemplazado. La poderosa industria farmacéutica que se desarrolló en las últimas décadas, a partir de principios activos adquiridos en China y la India, tiene una capacidad de resistencia que la presión estadounidense pondrá a prueba.

 

Defenderse a sí mismo

El vienes se cumplieron 80 años del 17 de octubre de 1945. Al mediodía hubo un acto muy prolijo del futurismo, en la quinta de San Vicente, donde está el mausoleo de Perón. Agrupaciones, intendencias y sindicatos ocuparon sus respectivos lugares con sus banderas identificatorias. Tanto el intendente del lugar, Nicolás Mantegazza, como el gobernador Axel Kicillof, denunciaron la injusta condena y proscripción de Cristina. Por la tarde, una movilización desorganizada y masiva se volcó sobre el departamento donde está retenida la ex Presidenta. Carteles a mano y muñecos caseros saludaban a CFK, quien dirigió un mensaje previamente grabado, y saludó hasta el agotamiento desde los tres balcones del segundo piso de San José 1111. Dijo entonces que no se trataba de un acto de nostalgia sino de enseñanza útil para el momento que vivimos, porque para eso sirve la historia. "Aquel 17 de octubre del 45 no sólo fue una gran movilización de trabajadores. Fue, por sobre todas las cosas, el más formidable acto de conciencia nacional y popular de nuestra historia. Ese día, el pueblo argentino descubrió que defender a Perón era defenderse a sí mismo". Ese fue el argumento del sector de la CGT que el 16 de octubre pugnó por el paro general inmediato, pero fue derrotado por quienes plantearon primero una serie de gestiones ante el gobierno de facto, y terminaron votando el paro… para el 18 de octubre. Aquí podés leer y escuchar el mensaje completo de la ex Presidenta, que no podrá ser candidata pero que ha galvanizado al peronismo en una medida que hasta hace poco parecía imposible.

 

 

 

 

La música que escuché mientras escribía

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