La burbuja de Milei y Marra

 

El último reporte del Sistema Nacional de Estadísticas de Ejecución de Penas (SNEEP) arroja que existen 46.516 prisionizados por delitos contra la propiedad, robos y hurtos en su inmensa mayoría. Significan el 44 % de las personas privadas de la libertad en la Argentina. La cantidad de individuos que purgan pena (o esperan juicio) por delitos contra la propiedad aumentó el 47 % desde el año 2012 hasta el presente. Tomamos el 2012 como referencia, ya que se trata de la fecha en que se incorporaron al Código Penal los delitos contra el orden económico y financiero, como, por ejemplo, el tráfico de información privilegiada o la manipulación de mercado. La tasa de encarcelamiento por estos últimos delitos ha permanecido igual en la última década. Los presos en el año 2012 eran cero. Y para el 2023, siguen siendo cero.

El liberal Carlos Escudé elaboró el concepto de Derechos de la Propiedad de la Mayoría (DPM). Estos derechos eran lesionados, por ejemplo, cuando se producía una corrida cambiaria, que terminaba licuando el valor de los salarios, que eran propiedad del trabajador y trabajadora. La pregunta que nos hacemos ahora es: ¿Cómo afectó al salario esta corrida cambiaria operada a través de la manipulación del mercado de divisas, que se registró en la semana? Del mismo modo, nos preguntamos si hubo alguien que lucró con ella.

Considerando los bienes que adquirimos en el mercado doméstico, apreciamos que estos tienen en promedio un 40 % de costos de producción dolarizados. De allí que el aumento del 11 % en el valor de la divisa estadounidense en el mercado paralelo de esta semana, por su tracción en “remarcaciones preventivas”, le restó al salario un 4,4 % del poder de compra en solo cuatro días hábiles. En tanto, el BCRA perdió 540 millones de dólares de reserva. ¿Alguien hizo negocio con esto?

Uno de los conductos para transar dólares es el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) conocido como “dólar bolsa”. Se opera comprando un Bono República Argentina en pesos (AL30, por ejemplo) y luego vendiéndolo en dólares. Distintos corredores de bolsa y plataformas electrónicas ofrecen este servicio de intermediación, entre ellos Bull Market, propiedad de Ramiro Marra, legislador porteño por la Libertad Avanza, y UALA, propiedad de Eduardo Eurnekian, empleador de Javier Milei. Este último, sin renunciar, goza de uso de licencia, dado que ejerce el cargo de diputado nacional; aunque part time, ya que faltó a la mitad de las sesiones y no presentó ningún proyecto. Tanto Marra como Milei son hombres de las finanzas locales, que ahora se ven revestidos de la calidad de funcionarios públicos y candidatos con chances de tomar el control de la economía de la Nación. Con este poder de fuego, realizaron incendiarias y soeces declaraciones promoviendo el retiro de plazos fijos en pesos y su conversión a dólares, lo que indujo al aumento de la demanda de la divisa. El precio del dólar blue escaló un 11 % y del dólar MEP (el que comercian UALA y Bull Market), un 7 %. El MEP tuvo en la semana un aumento de volumen de venta del 56 %, medido por el expendio de los bonos AL30, que son el puente para acceder a aquel. Conjugando el aumento de precio del MEP con el incremento de su venta, los que se dedicaron a esto mejoraron un 66 % el perfil de sus ganancias en la semana.

A fuerza de diatribas e insultos, los libertarios crearon una burbuja de la que se beneficiaron económicamente ellos y en primera persona. Aun así, execran a un Estado que se los permite, ya sea por falta de herramientas o por no empleo de las que hay. Tales manipulaciones de mercado, que lesionan los Derechos de Propiedad de las Mayorías, encuadran en las prohibiciones establecidas por el artículo 117, inciso a y b, de la Ley 26.831 (Mercado de Capitales), haciendo pasibles a quienes las transgreden de sanciones administrativas por parte de la Comisión Nacional de Valores. O las establecidas en los artículos 300 (fraude al comercio) y 309 (manipulación de mercado) del Código Penal, que castiga con prisión de seis meses a cuatro años a quien incurre en estas conductas. Sin embargo, no hay muchos antecedentes de un Estado activo en reprimir tales prácticas. Como dijimos, a la fecha no existe un solo yuppie tumbero purgando pena por la realización de estas epopeyas libertarias.

Lo antedicho nos ilustra que, si bien podemos dudar de su aplicabilidad, debemos tener certeza de lo dañoso del proyecto libertario. Sin estar en el gobierno, a través de gritos, agresiones, amenazas y epítetos escatológicos, provocaron una sangría de reservas y el deterioro salarial de todos los argentinos. Un juego de suma cero donde ellos salieron ganando lo que perdieron otros. Un robo.

Libertario es el hijo corrompido que dio a luz el liberalismo. Como corolario de una impunidad obscena, Marra y Milei se victimizaron como inocentes perseguidos en conferencia prensa. ¿Dónde tuvo lugar esta? Allí donde se amarrocaron las ganancias mal habidas de esta semana: las oficinas de Bull Market.

 

 

 

*Javier Ortega es doctor en Derecho Público, docente de la UNDAV y UNLa.

 

 

 

 

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