En medio de la indignación y las protestas internacionales por la interdicción y detención de trabajadores humanitarios a bordo de la Flotilla Global Sumud por parte de las fuerzas militares israelíes, Amnistía Internacional dijo el jueves que el esfuerzo por bloquear los aproximadamente 40 barcos con destino a Gaza con ayuda vital muestra hasta qué punto está dispuesto a llegar el gobierno del Primer Ministro Benjamin Netanyahu para seguir “matando de hambre deliberadamente” a palestinos inocentes en el enclave asediado.
“La interceptación forzosa por parte de Israel de los buques de la Flotilla Global Sumud y la detención de su tripulación frente a las costas de Gaza constituye un ataque descarado contra activistas solidarios que llevan a cabo una misión humanitaria completamente pacífica”, declaró la secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, en un comunicado. “Esta incautación se produce tras semanas de amenazas e incitación por parte de funcionarios israelíes contra la flotilla y sus participantes, y tras varios intentos de sabotaje a algunos de sus buques”.
“Al seguir bloqueando activamente la ayuda vital a una población contra la cual Israel está cometiendo genocidio, incluso infligiendo hambruna, Israel está demostrando una vez más su absoluto desprecio por las órdenes jurídicamente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia y sus propias obligaciones como potencia ocupante de garantizar que los palestinos de Gaza tengan acceso a suficientes alimentos y asistencia humanitaria vital.
El miércoles por la noche, tras difundirse la noticia de la interdicción, estallaron protestas en ciudades de Europa, Oriente Medio y el resto del mundo. Aunque no fue inesperado, el asalto militar contra la flotilla no violenta tuvo lugar en aguas internacionales, lo que provocó acusaciones de piratería y anarquía en alta mar por parte del ejército israelí y sus líderes civiles.
En una declaración del jueves por la mañana, el grupo detalló lo que le sucedió a su flotilla y recordó a la gente de todo el mundo su propósito: “Aproximadamente a las 10:00 p.m. EEST del 1 de octubre, las fuerzas de ocupación israelíes lanzaron su asalto a la Flotilla Global Sumud. El mundo fue testigo de cómo civiles desarmados que transportaban ayuda humanitaria fueron sometidos a intimidación e interceptación en las últimas horas de su misión pacífica a Gaza. Al amanecer, las acciones llevadas a cabo al amparo de la oscuridad no podrían ser más claras: son las maniobras desesperadas de un opresor. No hemos perdido el ánimo y nuestra determinación se ha fortalecido”.
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“Esta interceptación no trata solo de bloquear la ayuda”, declaró Callamard. “Es un acto de intimidación calculado para castigar y silenciar a quienes critican el genocidio israelí y su bloqueo ilegal de Gaza. La incitación y las amenazas que la precedieron también constituyen un intento descarado de demonizar las iniciativas de solidaridad pacífica que buscan poner fin al genocidio israelí y al cruel bloqueo que ha impuesto a Gaza desde 2007 y que ha endurecido considerablemente desde octubre de 2023”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) anunció el miércoles que 151 niños han muerto en Gaza por inanición impuesta por el bloqueo israelí a la ayuda humanitaria en medio de constantes bombardeos y órdenes de evacuación que han desplazado a personas y familias sin tregua.
UNICEF destacó, según el Centro de Noticias de la ONU, que “la crisis de desnutrición de Gaza ha alcanzado niveles catastróficos y toda la población infantil menor de cinco años (más de 320.000 niños) corre riesgo de sufrir desnutrición aguda”.
Con al menos 14.383 niños gravemente desnutridos en agosto, la desnutrición aguda entre los jóvenes ha aumentado un 500% desde el comienzo de este año calendario, mientras grupos de ayuda de todo el mundo han hecho sonar la alarma y han pedido una intervención internacional y el fin de la hambruna forzada.
“Esta guerra debe terminar ya. Se debe permitir la entrada de ayuda a la Franja de Gaza, incluyendo alimentos y suministros nutricionales. Se debe permitir que el personal humanitario realice su trabajo”, declaró Tess Ingram, directora de comunicaciones de UNICEF. “Los niños de Gaza están siendo castigados por estas decisiones y están matándolos”.
Por su parte, Callamard dijo que el ataque a la flotilla humanitaria pacífica significa que el tiempo para la retórica y los simples reproches ya pasó. “Se acabó la era de la simple condena. Los Estados de todo el mundo deben actuar ahora y dejar claro que ya no tolerarán la hambruna sistemática que Israel impone a los palestinos en Gaza ni sus ataques contra los esfuerzos humanitarios de civiles desarmados”, declaró. “Debe cesar la impunidad que ha prevalecido durante décadas ante las flagrantes violaciones del derecho internacional por parte de Israel; nada puede justificar el genocidio”.
Callamard exigió el regreso inmediato y seguro de todos los detenidos y el acceso sin trabas a Gaza para los demás barcos. También deben presionar a Israel para que levante su asfixiante bloqueo de 18 años y permita la entrega de ayuda humanitaria a través de todos los cruces hacia y a través de Gaza ya.
* Artículo publicado por Common Dreams.
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