La muerte política

La solidaridad con los que luchan no debe soslayarse en aras de una pausa coyuntural.

 

La muerte política del gobierno de Mauricio Macri generó un extraño vacío de poder que no reconoce antecedentes. A dos semanas de las PASO que sirvieron como una gran encuesta nacional, el Poder Ejecutivo se quedó sin poder efectivo para gobernar. En ese marco, con varios días de atraso, se conoció que el viernes 16 de agosto dos custodios del supermercado Coto de San Telmo en la Capital Federal mataron a golpes a un hombre de 68 años a quien acusaban del hurto de un chocolate, una botella de aceite y medio queso. Viene a cuento el recuerdo del proceso abierto a Alfredo Coto por el arsenal de armas que fuera encontrado en uno de sus supermercados en Caballito, justificado con la excusa de que pertenecían a fuerzas de seguridad y las dejaban allí para ser usadas ante posibles saqueos. El expediente duerme, pero la carátula es expresiva: “Tenencia ilegítima de materiales explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos, sin la debida autorización legal o sin que medien razones que justifiquen dicha tenencia”.

Subyace el descontrol social anárquico que apabulla a una expectante clase trabajadora. Viene bien recordar el testimonio relatado en Ser sólo un número más. Trabajadores jóvenes, grandes empresas y activismos sindicales en la Argentina actual, libro de Paula Abal Medina. Un ex empleado da cuenta allí de la cadena de violencias laborales y castigos de parte de la gerencia y los mandos superiores sobre supervisores, personal de vigilancia y empleados. El empresario argentino que más dinero lavó en la amnistía de Macri y que escondía un arsenal produjo un escarmiento social sobre el cadáver Vicente Ferrer.

 

Alfredo Coto, te conocemos.

 

En Chubut, el gobernador Mariano Arcioni fraccionó el pago de los sueldos. Santiago Goodman, dirigente de los docentes que junto a empleados públicos y petroleros dan la pelea cortando las rutas de la Patagonia profunda, describió la situación: “Con más de 46.000 trabajadores, el Estado es el principal empleador en la provincia. El sector petrolero emplea 12.000 personas. Que no cobremos habiendo pasado ya el día 20, que tengamos cortada la obra social, hace que el impacto en la sociedad sea de alta negatividad. Hemos hecho retención de tareas y paros en todos los estamentos del Estado, porque los trabajadores de los tres poderes se encuentran en la misma situación, igual que los jubilados, con un agregado provocador: el único sector que ha cobrado en tiempo y forma es la policía. El gobernador es un escribano de la Panamerican Energy, la petrolera más grande de Chubut y parte de la British Petroleum, empresa de bandera de Inglaterra. Los grandes terratenientes como Benetton, que ocupan tierras del Estado provincial, no pagan el impuesto inmobiliario rural, la coparticipación bajó y el freno a los combustibles desfinancia la caja de la provincia. Son todos tiros para el mismo lado. En la zona de General Sarmiento, en plena cuenca, se están cortando las rutas al paso de las camionetas petroleras, el resto de los vehículos pueden circular. Lo mismo sucede en la zona de Comodoro, donde no pasan los vehículos de las empresas del petróleo”. Como expresión del nerviosismo y caos que se vive, en el cruce de las rutas 3 y 39 el docente universitario y provincial Gustavo Romeo, quien se manifestaba en reclamo de su salario volanteando con pecheras del gremio, fue atropellado por un vehículo que no detuvo su marcha.

 

 

La movilización de los petroleros de Chubut.

 

 

Goodman enfatizó el miércoles: “No vamos a ninguna reunión y no levantamos nada”. El secretario general de ATECh y miembro de la mesa de Unidad Sindical se refirió a la convocatoria que anunció el gobierno provincial, con el compromiso de que los gremios levantaran los cortes de ruta. El 22 de agosto una caravana con dirigentes sindicales recorrió el trayecto que une la Base Almirante Zar (donde fueron fusilados 16 presos políticos en el año 1972) con la ciudad de Rawson, uniendo la memoria histórica con el presente de la lucha de los trabajadores. En ese mismo sentido se expresó Edgardo Hompanera, secretario general de ATE Chubut: “El gobernador, actual vice a cargo, está solicitando el adelantamiento del traspaso de mando para lograr la normalización de las actividades tanto en el Estado como en el sector privado sin dar nada a cambio. Chubut es hoy una provincia paralizada porque no paga los salarios de los trabajadores”.

 

 

Los cortes selectivos.

 

 

Los secretarios generales de CTA de todas las provincias emitieron esta semana diversas resoluciones respecto de la crisis en Chubut: “Que no se puede reclamar que se restituya a sus tareas habituales a quienes no tienen la posibilidad de garantizar la cuota alimentaria, ni asumir los costos de transporte que implica ir a trabajar. Que pretender utilizar la coacción de los descuentos a quienes protestan por el incumplimiento del Estado o utilizar las fuerzas represivas para desalentar la lucha es una práctica propia de gobernantes autoritarios, que esta Central repudia con toda firmeza. Que a través de la CTA se presentará una denuncia a la OIT en caso de que en forma inmediata no se canalicen las justas demandas de los empleados del sector público de la Provincia de Chubut”.

El congelamiento por tres meses del aumento de los combustibles provocó la reacción de los gobernadores y de las empresas petroleras, que amenazan con paralizar obras y dejar sin trabajo a medio millar de operarios, ya que la política de precios afectaría no solamente a la zona de Vaca Muerta sino también a otras regiones y provincias del sur patagónico. Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato de petroleros y firmante del anexo al convenio que baja los sueldos para los trabajadores que extraen el mineral de manera no convencional, es ahora un lobbysta activo para que los aumentos de precios sigan. El poder de presión de las multinacionales petroleras no reconoce límites y es muy poco atenta al color político que se encuentre gobernando.

Hernán Lacunza, relevo del renunciante Nicolás Dujovne, viene de ser ministro de Economía bonaerense y dejó la huella imborrable del ajuste en maestros, empleados públicos y arcas provinciales. Macri está terminado. Lo que falta hasta las elecciones de fines de octubre y el traspaso el 10 de diciembre parece un sinsentido con olor a eternidad. “A Lacunza nunca le escuché criticar la política nacional, y acá en la Provincia también generó un endeudamiento brutal y similar”, definió Roberto Baradel. “Las políticas aplicadas en la Provincia son las mismas que las de Nación”, explicó el secretario general de los docentes bonaerenses.

En la CABA, Juntos por el Cambio presiona a los empleados públicos a asistir al call center de campaña o a actuar como fiscales (incluso ir a actos y poner mesas o timbrear). Larreta es el último bastión del macrismo y organizaciones sociales, pymes, asociaciones gremiales, clubes y consumidores realizaron una concentración en las puertas de la Legislatura para exigir que se declare la emergencia sanitaria, alimentaria, tarifaria y salarial en la Ciudad.

“Luchar tiene sentido siempre. No vamos a naturalizar gente que duerme en los cajeros automáticos, ni los problemas por falta de trabajo y el hambre en las escuelas, no vamos a naturalizar salarios a la baja y jubilados que no pueden comprar sus medicamentos”, resaltó Eduardo López, del sindicato docente capitalino UTE. “Si no están dadas las condiciones para que nosotros podamos vivir de nuestro salario, no nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a seguir ganando la calle para revertir la situación”, aseguró Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital. En dos semanas se reactivaron todos los reclamos de entidades sindicales y políticas para revisar paritarias y negociar bonos y mecanismos de recomposición. Entre otros, los investigadores de carrera y becarios del CONICET marcharon al Polo Científico para exigir medidas de actualización salarial. La movilización fue convocada por Jóvenes Científicos Precarizados y alerta por la situación  que la corrida cambiaria provocó con el ajuste que vienen sufriendo.

 

El reclamo de los científicos jóvenes precarizados.

 

Héctor Amichetti, secretario general de los gráficos bonaerenses, adelantó en Radio Gráfica algunos de los trazos gruesos que propone la Corriente Federal de Trabajadores en el debate interno del movimiento obrero: “Nuestra historia es la de la Confederación General del Trabajo. Con sus idas y vueltas, con sus divisiones, pero es el eje de la resistencia. Todo intento de armar una central paralela ha demostrado que no desarrolló poder, ni convocó a los trabajadores organizados mayoritariamente. Veo como una muy buena señal los planteos que está haciendo la CTA, sería muy bueno que todos esos gremios realicen su reafiliación a la CGT, porque los lineamientos que traen desde afuera tendrían un peso que, sumado a la Corriente y al Frente Sindical, nos permitiría hacer más fuerza para que la CGT tome el rumbo que tiene que tomar. Y en el caso de los compañeros de la CTEP, nosotros insistimos que deben ser incorporados como trabajadores de la economía popular. La CGT debe ser la entidad que agrupa a todos los trabajadores, no sólo a los que tienen relación de dependencia”.

En junio de 2018, Hernán Lombardi dio la orden de despedir a 357 trabajadores de la Agencia Télam, lo que provocó la resistencia de los trabajadores en la redacción porteña. La Cámara de Apelaciones del Trabajo confirmó esta semana otras 30 reincorporaciones en la Agencia y la suspensión del plan de despidos que el gobierno pretendió imponer. Ahora falta un solo expediente (18 trabajadores) de aquella fragmentación ilegal con que el gobierno quiso avasallar el fuero laboral. Los efluvios electorales se han transformado en vientos de sensatez para los remolones jueces a cargo de administrar justicia. También en la Radio Pública decidieron un paro que se extendió durante gran parte de la jornada del martes. Lo resolvieron “a más de tres meses de vencido el año salarial y ante la falta de respuesta al pedido de recomposición de emergencia. Así como se destinaron 100 millones de pesos para los honorarios y gastos operativos del Festival Barenboim, pedimos que se dispongan partidas presupuestarias para atender las necesidades salariales de las y los compañeros”, manifestaron. Nuevo y duro golpe a la gestión del superministro de Información Pública.

 

La resistencia triunfal de los trabajadores de Telam.

 

Un gobierno casi en fuga, con una crisis provocada para escarmentar a los argentinos opositores que no votaron como pretendía, con los factores de poder económico descontrolados, genera un marco propicio para que la justa protesta de los trabajadores que pierden el empleo, cobran fraccionado su sueldo o ven degradado su poder de compra, sean tildados como provocadores. El futuro Presidente que aún no fue votado mantiene una política de prudencia y espera. En este clima enrarecido, el movimiento obrero en general llama a no hacer olas. Con el correr de las semanas, esa política puede desmadrarse si no se aplican remedios institucionales que calmen la desesperación. En cada etapa política se impone una respuesta colectiva: la solidaridad con los que luchan no debe soslayarse en aras de una pausa coyuntural.

 

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