Esta investigación publicada por primera vez en 2005 da cuenta de la complicidad del Episcopado argentino con la última dictadura cívico militar.
El libro narra cómo la isla El Silencio, sitio de descanso dominical del cardenal primado, se convirtió en el lugar donde la Armada escondió a los detenidos- desaparecidos de la ESMA, durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1979. Con profusa documentación, de la Cancillería argentina y de los Estados Unidos entre otra, Horacio Verbitsky reconstruye la historia de un caso único en el mundo: un campo de concentración funcionó así en una propiedad eclesiástica. Este compromiso comprendía incluso al Vaticano. El propio papa Paulo VI recibió con todos los honores al almirante Massera y luego de una audiencia privada se declaró cautivado por su personalidad.
A veinte años de su primera edición, este libro continúa siendo fundamental oara comprender el funcionamiento del terrorismo de Estado en Argentina y las relaciones sociales que lo hicieron posible..