NADA ES LO QUE PARECE

El gobierno trastocó todo y ahora donde existía un derecho surgió una necesidad

 

¿Qué cambió con el gobierno de Cambiemos? En su discurso del 1° de marzo, Macri enumeró una lista de indicadores con supuestos avances que en realidad fueron graves retrocesos. El último de ellos, que ha condenado por su fracaso a quien prometía “pobreza cero” como un pastor evangélico y pedía que su gobierno fuera juzgado por su éxito en combatir la pobreza, es, precisamente, el índice de pobreza. El informe “Enfoque de Pobreza Multidimensional basado en derechos”, presentado por la UCA hace unos días, señala que a finales de 2018 el número de pobres en la Argentina era de 12.676.500, el 31.3% de la población.

Ese es el número que define a la Argentina de hoy. Sólo en 2018 el número de nuevos pobres fue de 1.903.500. Y son pobres, según el informe, por sus carencias en alimentación, salud y seguridad social, vivienda digna y servicios básicos, educación, empleo y medio ambiente. Carencias o necesidades frente al goce de derechos humanos.

Pero nada es lo que parece. Así lo ha repetido el bufón Marcelo D'Alessio. Porque mientras unas manos vaciaban los bolsillos de millones de personas para convertirlos en pobres, otras manos, como las de Marcelo Bonelli, distraían su atención con una gigantografía que el ojo de la cámara multiplicaba en los hogares al mostrar “los 21.054.710 que cobran del Estado”, y afirmando: “Este es el número”. Una cifra que acaso por vergonzante impondría su achicamiento y justificaría así un daño colateral como el de los dos millones de nuevos pobres: “La gente (no la elite) tiene que aguantar”, pidió Macri.

 

Marcelo Bonelli, A dos voces, 27 de febrero de 2019.

 

Pese a la vulneración de derechos del número de pobres, y con motivo del 24 de marzo, el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, declaró que el actual gobierno tiene una agenda ampliada de derechos humanos, que trabaja no sólo con los organismos que fundaron y sostuvieron la defensa de los derechos humanos desde el Terrorismo de Estado, sino con miles de organizaciones: “Ampliamos la agenda de DD.HH., y dejaron de ser sólo Abuelas o H.I.J.O.S. Hoy las mujeres, el medio ambiente, los pueblos originarios, ocupan un lugar importante”. Una burla siniestra que quizá sólo mereciera el desprecio y no el esfuerzo de encontrar racionalidad a tanta inmoralidad.

 

La sombra sigue a su cuerpo

Avruj es uno de los miembros del gobierno con cuentas offshore; sospechado de encubrimiento en el atentado a la AMIA, como su ministro Garavano y como el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja, de quien fuera confidente, y como el Fino Palacios, para quien Beraja promovió un premio honorífico y propuso como jefe de la policía metropolitana (luego denunciado con Macri por escuchas telefónicas), previa consulta con el Mossad y el FBI; socio de Guillermo Yanco, marido de Patricia Bulrich, cuyo papel en la triangulación Estados Unidos-Israel-Argentina y en la vinculación de la DAIA con la derecha israelí para la compra de armamento y material de espionaje ha sido señalado por las notas de Jorge Elbaum.

Claudio Avruj es quien inició un plan para “deskirchnerizar la ex ESMA”, recibió en ese predio emblema del Terrorismo de Estado a “familiares de las víctimas del terrorismo”, despidió a cientos de trabajadores, nada hizo por hacer cumplir lo que ordenaban las Naciones Unidas respecto a la prisión de Milagro Sala, se desentendió respecto al 2x1 y al beneficio de prisión domiciliaria para los genocidas, tuvo una intervención vergonzosa en el caso Maldonado, calló y calla ante la pobreza, la destrucción del empleo, la salud, la educación, la alimentación y tantas otras necesidades con las que su gobierno reemplazó los derechos humanos. Y es ese Avruj quien hoy conduce una secretaría actuando para el ajuste de su personal y para el vaciamiento de sus instalaciones y programas.

 

Hijos. Mapa del ajuste y vaciamiento ex ESMA.

 

Una agenda en expansión invertida

Todo está en contra de lo que dice Claudio Avruj. El movimiento feminista no siente que el gobierno esté identificado con sus causas y la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, ya ha mostrado su oposición a las reformas propuestas al Código Penal que afectarían el goce de derechos sexuales y reproductivos.

El hoy secretario de medio ambiente y desarrollo sustentable, Sergio Bergman, entrelazado con Avruj y otros notables en aquellos movimientos señalados en la comunidad judía, es la mayor expresión de un área administrativa cuya inutilidad es inocultable en la defensa de derechos ambientales. Y Avruj no mejoró en nada esa cualidad.

Y en su agenda de los pueblos originarios, la secretaría de Derechos Humanos le concedió en su momento al líder qom Félix Díaz, en el predio de la ex ESMA, una vieja oficina sin refaccionar, en la que los pocos integrantes de su grupo se reunían abandonados por el Estado a su emprendedorismo, entre otras cuestiones para sus problemas de salud, con una exigencia de un cambio cultural radical hacia el individualismo que no guardaba respeto para la visión comunitaria de los pueblos originarios ni pluralismo alguno. Y a otros pueblos originarios, como los mapuches, les llegó la persecución, represión y muerte por la espalda sin que el secretario sufriera ofensa alguna.

 

Avruj, SDH.

 

La agenda de Avruj y de Cambiemos no es una agenda “ampliada” de derechos humanos, sino que se entiende mejor como una agenda “en expansión” (inflada), a semejanza de la expansión del universo que hace, según Hubble, que cada día estemos más alejados de otros mundos y galaxias, como si estuviéramos parados en un globo que al inflarse más y más nos hace alejar de cualquier punto con el que estemos relacionados. Así es cómo con la expansión de la agenda de Avruj cada día estamos más lejos de los derechos humanos. Es como los “Alimentos lácteos a base de leche”, de menor precio y con menos calorías, proteínas, lípidos y vitaminas, que resultan proporcionalmente más caros. O sea que en su mayor infamia aprovechan la indigencia para profundizar el expolio de los pobres (Fundación Soberanía Sanitaria, http://soberaniasanitaria.org.ar/wp/la-leche-que-no-es/).

 

Cambiar derechos en necesidades

Por eso es que puede afirmarse que el mayor logro del gobierno en la transmutación de todos los valores que se propuso con su cambio cultural, ha sido lograr que allí donde existía un derecho haya surgido una necesidad. La voluntad de dominio sin compasión de la moral de los señores ha logrado que donde había derechos a la oposición política, al ejercicio crítico del periodismo y la información, a la libre expresión y a la protesta social, hoy haya necesidad de libertades fundamentales; donde hubo derecho a la educación pública en todos los niveles, hoy los maestros tienen necesidad de un salario digno y condiciones seguras de trabajo, y los alumnos y estudiantes de tener escuelas donde asistir, y acceder al material y los medios para su educación; en vez de derecho a la salud, hoy hay necesidad de vacunas y medicamentos; el derecho al trabajo ha dejado lugar a los despidos y la destrucción del aparato productivo han multiplicado las necesidades de empleo. Sin más derecho a la alimentación, el hambre marca la necesidad y hacen falta más comedores populares; donde la energía y los servicios básicos eran un derecho, el costo de las tarifas ha convertido en una necesidad inalcanzable el gas, la electricidad, el transporte y hasta el agua corriente.

 

Hugo Midón - Derechos torcidos, 2004.

 

No es que antes de la gestión de Cambiemos todos los derechos fueran gozados por todos los ciudadanos en suficiencia plena. Pero lo que este gobierno ha hecho no es sólo empeorar la vulneración, desprotección y violación de derechos, sino que esa ha sido la finalidad de sus políticas. No se trata de un mero error en la gestión del Estado por inoperancia, mala praxis, negligencia u otros errores no forzados.

 

El nombre del éxito

Esa transformación es la medida del éxito de un proyecto social, económico y político, que en lugar de privilegiar una democracia fundada en las garantías de derechos, y con ello en las obligaciones del Estado y sus políticas públicas, ha minimizado el rol del Estado para poner su foco en la exaltación de las necesidades que el imperio del mercado habrá de satisfacer en grado mínimo con el máximo costo para la población y la consiguiente ganancia de los grupos concentrados de poder.

Si hablamos de la inoperancia de Cambiemos, sólo podemos decirlo en el sentido de no haber logrado que su sistema de expoliación legal, según definió Frédéric Bastiat, fuera socialmente sostenible. Y una señal de que su fracaso sólo reside en ese punto es el permiso solicitado el FMI para aumentar los recursos al gasto social y así poder evitar el estallido final de una política con la que, de ser reelegido —le aseguró Macri a Vargas Llosa—: “Vamos a ir en la misma dirección lo más rápido posible”. No se trata de mala praxis. Es un plan intencionado y sistemático. Y el secretario Claudio Avruj viola sus deberes de funcionario para sostenerlo.

 

 

 

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí