Pan para hoy, deuda para mañana

Reestructuraciones en las provincias petroleras

 

El Presidente Alberto Fernández viajará a Neuquén el jueves 21 de abril para ratificar la importancia de la matriz de los hidrocarburos como dinamizador de la economía, especialmente de los no convencionales de la formación Vaca Muerta. Por su parte, el gobernador Omar Gutiérrez en Houston, Texas, ya explicitó las metas de producción de la provincia ante el seleccionado global del capital concentrado del sector. El primer trimestre del año registró un récord de producción que se tradujo en récord de ingreso de regalías, uno de los pilares de los recursos propios de las provincias patagónicas que, en ocasiones, van directamente a la cancelación de deuda pública en dólares.

El discurso centrado en los hidrocarburos desplaza, así, otros elementos centrales:

  • El índice de inflación en la Patagonia, por encima de la media nacional;
  • la caída en la recaudación propia en el caso de Neuquén; y
  • las deudas provinciales en pesos y en dólares, con su propio almanaque de emisiones y vencimientos.

La primera quincena de abril, Río Negro emitió títulos de deuda pública por 1.800 millones de pesos, mientras la atención pública estuvo dominada por un acuerdo salarial con los empleados públicos nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), así como un diálogo esquivo con el gremio de los docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER).

En tanto Chubut celebró el alza del precio internacional del barril de petróleo que nutre sus ingresos, pero sin recordar que buena parte de la deuda pública en dólares se cancela automáticamente con la liquidación de las regalías. Este mes, la provincia debe afrontar el pago de cinco vencimientos. En febrero emitió un nuevo título público y hace un mes un nuevo bono.

En septiembre de 2021, todas las provincias argentinas que entraron en negociaciones con los tenedores de bonos completaron sus reestructuraciones de deuda y salieron del incumplimiento (default). A partir de ahí, oxígeno para las actuales gestiones de gobierno y nuevo almanaque de obligaciones.

 

 

Neuquén

El gobierno nacional reactivó la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que conectará la zona de producción de hidrocarburos no convencionales en Neuquén con Río Negro, La Pampa, Buenos Aires y Santa Fe. La obra de infraestructura para el transporte de gas natural se otorgó a Integración Energética Argentina S.A. (IEASA). Fue una concesión por 35 años, realizada por decreto en febrero de este año.

Esta obra es representativa del presupuesto general de gastos aprobado para este año. La inversión real directa prevista es el 10.9% del presupuesto provincial, dependiendo de muchos fondos de origen nacional para la realización de obra pública que transforme o al menos modernice la infraestructura. El 84,5% del gasto público provincial se concentra en los gastos corrientes, es decir, todas aquellas erogaciones necesarias para el normal funcionamiento del Estado.

Neuquén llegó a un acuerdo con los acreedores de deuda bajo ley extranjera, por lo que canjeará dos títulos (Ticade y Tideneu) por un total de 683 millones de dólares, garantizados con regalías petroleras. Con el acuerdo, la provincia extendió los vencimientos de sus bonos hasta 2030 y redujo las tasas de interés para lograr un alivio financiero hasta 2024. Así, el servicio de la deuda (intereses y gastos) pasó de 9.352 millones de pesos en 2021 a 11.990 millones de pesos en este ejercicio. La primera quincena de este mes canceló una parte. El incremento de 28% respecto al año pasado es fruto de la devaluación cambiaria en la deuda dolarizada.

El 43% de las obligaciones de este año son en dólares por bonos y tres préstamos del Credit Suisse International, también refinanciados. Antes de la reestructuración con bonistas privados que se hizo a fines de 2020, el monto llegaba al 66%.

 

 

Río Negro

En 2020, la provincia estuvo en default técnico, a pesar de los maquillajes que intentaron hacer los funcionarios locales, señaló Ignacio Casamiquela, legislador provincial por el Frente de Todos. Precisó que “en abril tenemos vencimientos de bonos por un poco más de 1.800 millones de pesos; en mayo por casi 4.000 millones y en julio por 1.500 millones. Es decir, la provincia va a afrontar vencimientos por 7.000 millones de pesos en los próximos tres meses”. Además, en marzo operó un vencimiento de servicios de un bono emitido en 2019.

De acuerdo a la información oficial, a febrero de este año la deuda total es de cerca de 57.000 millones de pesos, de los que el 68% corresponde a títulos públicos. La deuda en dólares es el componente más grande, de los que el 60% se corresponde al bono que financia el llamado Plan Castello, lanzado con un crédito de 300 millones de dólares fundamental para consolidar la pasada administración del gobernador Alberto Weretilneck y asegurar la sucesión de Arabela Carreras.

Para el seguimiento de los vencimientos, se creó una Comisión de Renegociación de Deuda mediante la ley 5.441. Como Neuquén, el gobierno de Juntos por Río Negro también contrata al estudio Tanoira Cassagne Abogados.

 

Chubut

Entre 2016 y 2017 hubo endeudamiento récord de las provincias, que terminó en 2018. En marzo, el gobierno nacional reperfiló la deuda de 17 provincias con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. De allí el calendario activo de verano. En febrero y en marzo, emitió Letras del Tesoro, garantizadas con los recursos provenientes de la coparticipación federal de impuestos, con vencimientos que operan entre el 22 de abril y septiembre próximo. El mes pasado también emitió un Bono de Conversión, garantizado con recursos del mismo origen.

En 2016, Chubut realizó dos emisiones de títulos por un total de 700 millones de dólares a través del bono BOPRO 2023 (50 millones a 7 años) y del BOCADE (650 millones a 10 años). En 2020 reestructuró con los acreedores los servicios del BOCADE, por lo que el problema reaparecerá con fuerza en 2024, comprometiendo fondos públicos hasta 2030 sólo con ese bono.

El debate por la (i)legitimidad de la deuda externa argentina puede ser una oportunidad para profundizar sobre su articulación con las deudas generadas por los gobiernos provinciales, sus procesos particulares y la clase dirigente doméstica en su creación y gestión, el destino de los recursos propios producidos en los espacios locales y sus sociedades, así como el comportamiento de los capitales que resultan ganadores en el territorio.

 

 

 

 

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