PASSA(GLIA) AQUÍ Y ALLÁ

El intendente de San Nicolás le armó interna a su vecino y lo destronó.

 

Cuando el actual intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, viró hacia las filas de Patricia Bullrich, decidió implantar candidatos en los distritos gobernados por cambiantes que respondían a Horacio Rodríguez Larreta en la segunda sección electoral. En Ramallo llevó de su mano a su directora de Obras y Servicios Públicos, Cecilia Giammaria, que compitió y le ganó las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) al intendente Gustavo Perié, que tenía el sueño de ser reelecto.

 

Manuel y Gustavo en el Estadio Único de San Nicolás. Un amor de verano que no duró.

 

La lista que implantó el intendente de San Nicolás para competirle y ganarle al intendente de Ramallo obedeció también a los cortocircuitos que tuvieron con respecto al manejo del Complejo Industrial Ramallo-San Nicolás (COMIRSA). La diferencia existe porque Passaglia tiene su propio parque industrial en San Nicolás y las empresas-industrias que se instalan en COMIRSA tributan en Ramallo. Las discusiones crecieron en julio del año pasado, al punto tal que el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, debió intervenir ante el conflicto de intereses entre los dos intendentes cambiantes.

Por primera vez en la historia, un intendente de un distrito vecino le armó una interna a un intendente de su propio espacio y lo terminó sacando del municipio. El San Ramallo de los Arroyos que busca Passaglia responde al deseo de mostrarse poderoso no solamente en su distrito, sino sumando otros, para poder posicionarse a nivel nacional con Patricia Bullrich. Instaló a su hermano Santiago, quien ganó cómodo en San Nicolás su interna y es el precandidato a intendente más votado que consiguió que Juntos por el Cambio sea el espacio con mayor cantidad de votos. También, duplicó en resultados a la camporista Cecilia Comerio, que fue la ganadora en la interna de Unión por la Patria (UP). No resulta difícil vaticinar que el próximo intendente seguirá siendo un Passaglia en esas tierras.

 

El intendente Perié antes del desalojo de Passaglia.

 

Perié no ocultó su enojo de que su vecino le invadiera su territorio y atacó a Passaglia sin nombrarlo, diciendo que él no tenía “manchita judicial”. “Hay que ser patrón de estancia en tu estancia, no en estancia ajena”, espetó en marzo en una entrevista radial donde se mostró furioso, anticipando lo que se venía. Pero la furia que puso en teatralizar la situación no estuvo en mejorar su gestión, que fue de regular a pésima. Por más que anunciara que venía el cuco a quedarse con los recursos de Ramallo, los votantes de su espacio le dijeron al intendente que no pasaría de precandidato. Su vecino barrió con su dentadura. Perié falló en poner primero los dientes y después las uñas, en defensa de su distrito.

Si bien la lista de Perié se fusiona con la lista de la candidata de Passaglia, es poco probable que el actual intendente sume su esfuerzo a la campaña de quien le hará entregar la llave del municipio el 10 de diciembre a un nuevo intendente o intendenta. Porque el último intendente peronista, Mauro Poletti, compitió y ganó cómodo entre otros dos precandidatos de UP. Resultó ser el candidato más votado. Si bien Juntos por el Cambio fue el espacio que obtuvo mayor cantidad de votos, no indica que los votos del desalojado Perié sean transferibles a Giammaria en octubre. La billetera de Manuel Passaglia seguirá estando presente en el distrito. Desde su espacio sostienen que su candidata logró un piso, pero no tiene techo. El imaginario de que San Nicolás es la ciudad modelo a imitar es lo que vendieron los Passaglia con su diario El Norte y todos los medios que operan a su favor en la zona.

 

 

La supuesta matriz que Passaglia desea trazar en Ramallo con su candidata merece un serio análisis. A diferencia de lo que ocurre en Ramallo, la reducción del Estado que se llevó adelante desde que gobernaba Passaglia padre continuó con su hijo Manuel, y no es lo que sucede en el pago chico vecino que desea conquistar. Aunque nadie le pregunte a Giammaria qué piensa hacer con los servicios municipales en Ramallo, está claro que, al trabajar desde hace 10 años con su patrón nicoleño, desea hacer lo mismo. Tanto el barrido, la recolección y la disposición final de residuos está en manos de distintas empresas privadas. También los servicios de limpieza y mantenimiento de plazas. Un servicio básico, como el agua, no es municipal. Eso no ocurre en Ramallo.

La estrategia de dejar en manos privadas todo lo que sea del Estado pinta a Manuel Passaglia y también a su candidata en Ramallo como discípulos perfectos de aquella frase pronunciada por Roberto Dromi, ex ministro de Obras y Servicios Públicos, quien al anunciar el primer mandamiento del decálogo menemista dijo: “Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”. El uso de la figura de Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) prevalece en su gestión: autódromo, teatro, estadio único y la reserva del Parque Rafael de Aguiar, rebautizada Ecoparque, es parte de la enajenación del patrimonio público.

Un hospital como el de zona oeste, construido con fondos municipales, fue entregado recientemente al grupo Oroño para su explotación. El centro de salud pasó a manos privadas, que abonará un canon anual de 480.000 dólares. Se atenderá a quienes tengan cobertura médica y también a quienes no la posean, pero en esos casos será el Municipio el que pague los honorarios de esas prestaciones. Todo es posible en la “ciudad modelo” que elogia Patricia Bullrich y gobierna su aliado Manuel Passaglia y que con Giammaría desea imponer en Ramallo.

 

La directora de Obras y Servicios Públicos de Passaglia y candidata a intendente Cecilia Giammaria, el intendente Manuel Passaglia y su hermano Santiago, recorriendo la obra del hospital realizado con fondos públicos y luego entregado al grupo Oroño.

 

La esperanza del peronismo de detener al estanciero que va ganando territorio está en un candidato local y popular como Mauro Poletti, que sabe que la estrategia de Perié contra Passaglia fracasó. Su mejor campaña es su plan integral de gobierno desplegado en todas las localidades. Su propuesta es hacer el doble de lo que hizo como intendente cuando gobernaba María Eugenia Vidal y presidía Mauricio Macri. Si en ese contexto de ajuste del Estado pudo hacer pavimento con empleados municipales, ofrecer carreras universitarias gratuitas con recursos municipales, hacer el doble lo cree posible, porque con Axel Kicillof en la provincia y con un gobierno nacional preocupado por la obra pública, el municipio que imagina con él como intendente puede transformar Ramallo.

El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, estuvo el miércoles en Ramallo brindando su apoyo al candidato a intendente de UP. El ministro lo acompañó en una recorrida por el polo universitario que comenzó a construirse durante la gestión de Mauro Poletti para concentrar ahí las carreras universitarias que su gobierno por primera vez en la historia de Ramallo brindó en forma gratuita con recursos municipales a la población.

 

Gabriel Katopodis y Mauro Poletti en recorrida por el polo universitario.

 

Luego lo acompañó en la presentación, en el club Paraná de la ciudad cabecera, del plan integral de obras públicas para Ramallo. “Funcionario que sí funciona”, había elogiado en Santa Cruz la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a Gabriel Katopodis. El ministro se comprometió en trabajar con el municipio para que el inconcluso centro pueda estar listo para marzo, comienzo del próximo ciclo lectivo, para que los ramallenses puedan realizar sus estudios universitarios en su territorio.

Manuel Passaglia, al cambiar de equipo y ser armador en la segunda sección electoral para Bullrich, aprovechó a cobrarse la disputa en el parque industrial, imponiendo una candidata que desde hace 10 años trabaja en el municipio nicoleño. Tuvo que presentarla y apadrinarla en Ramallo luciendo billetera en los medios locales. Así, Cecilia Giammaria se fue instalando junto a la idea de que llevó adelante “el plan de obras públicas más grande de San Nicolás en toda su historia”.

 

El padrino Manuel luce billetera en los medios presentando su candidata.

 

Lo que no dijo Passaglia en su recorrida por los medios con Giammaria y nadie preguntó fue: ¿cuánta legalidad hay en la obra pública ejecutada? Los medios decidieron olvidar que los proyectos de obras públicas realizados por la gestión de Manuel Passaglia, como Eco Parque y balneario, fueron realizadas de manera clandestina e ilegal. Hay causas penales por la ejecución indebida de esas obras. El Ministerio de Ambiente dictaminó que el desmonte del bosque nativo ha sido ilegal. Así también, la Autoridad del Agua (ADA) dictaminó que la construcción de los terraplenes que sustentan esa obra es clandestina y que deben ser removidos para su vuelta al estado natural.

La Corte Suprema de Justicia bonaerense ha marcado la ilegalidad de las obras donde Passaglia avanza ilusionando a los nicoleños de un disfrute de lo público (dañando el medioambiente) para esconder futuros y posibles negocios de desarrollo inmobiliario. Por lo tanto, existe un fuerte cuestionamiento a la obra pública ejecutada por su nivel de ilegalidad. Pero, aunque en esas obras se ha probado, tanto por organismos públicos como pericias judiciales, que no se respetaron los procedimientos administrativos legales para poder realizarlas, Passaglia las instaló en Ramallo como grandes logros de su candidata a intendenta. El fiscal federal Matías Felipe Di Lello, ante el Juzgado Federal n.º 2 de San Nicolás, en autos caratulados “N.N. s/infracción ley 24.051”, solicitó la declaración indagatoria del intendente Manuel Passaglia, Darío Gritti, secretario de Obras Públicas y Planeamiento de la Municipalidad de San Nicolás y Federico Nicolás Agudo, presidente del Ente del Agua de San Nicolás. Están imputados de haber contaminado el curso del río Paraná, el arroyo Ramallo y el Yaguarón, mediante el vuelco de efluentes líquidos cloacales sin tratamiento o con tratamientos inadecuados en diferentes puntos de la ciudad desde fecha incierta y hasta la actualidad.

Se constató que esta actividad tuvo lugar al menos entre el segundo semestre de 2017 y noviembre de 2022, cuando se tomaron las últimas muestras de laboratorio que indican durante todo ese período la presencia de residuos categorizados como peligrosos. Si bien la directora de Obras y Servicios Públicos de San Nicolás y candidata a intendenta por Ramallo no está imputada, ¿podría Giammaria haber estado durante 10 años en el área como directora y desconocer esa maniobra ilegal realizada? Difícil creer que no, aunque el Poder Judicial no la tenga en la mira.

 

 

 

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