Que medio siglo es nada

La música que escuché mientras escribía

Dedicado a Sonia Posetti

 

Esta semana no me cansé de escuchar esta joya, el concierto que Horacio Salgán, con su orquesta y los cantores Roberto Goyeneche y Edmundo Rivero dieron el 17 de agosto de 1972 en el Teatro Colón. Bajo la dirección de Jorge Telerman, el teatro encomendó al crítico Diego Fischerman la restauración de su archivo de cintas, grabadas a partir de 1963 en todas las funciones.

Fischerman a su vez convocó a los técnicos Roberto Sarfati y Diego Vila. Esa Heritage Collection (sic) se realizó sin compresión ni filtros, con el sonido de sala. En una entrevista con Télam, Fischerman explicó el sentido del trabajo de restauración, y no de modernización: “Una grabación antigua es antigua”. ¿Se puede mejorar? Claro. Podés hacer que se escuche lo mejor posible, pero no podés convertirla en modernaSi lo hacés serruchás muchas cosas, lo lográs con compresión y matás el campo dinámico. En algunos casos, hacés bolsa la música".

Cuando las fuerzas del cielo lo permitan, además de las plataformas digitales, el material se editará en LPs de vinilo y en CDs.

Además del recital de Salgán, la serie ya difundida incluye

  • el primer recital solista de Martha Argerich en 1965, a los 24 años, cuatro meses después de haber ganado el Premio Chopin de Varsovia,
  • la versión de El barbero de Sevilla de Rossini, de 1969, con Teresa Berganza y Sesto Bruscantini y la dirección de Bruno Bartoletti,
  • fragmentos de Norma de Bellini durante las actuaciones de María Callas en Buenos Aires en 1949,
  • el recital de la soprano Birgit Nilsson en 1967 junto con la Orquesta Estable del Teatro Colón, con dirección de Roberto Kinsky, y
  • el concierto en 1972 de Astor Piazzolla y su Conjunto 9.

Las próximas publicaciones comprenderán

  • el concierto de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires dirigida por Aaron Copland el 22 de septiembre de 1963,
  • el estreno de obras propias, de Leonard Bernstein y Charles Ives,
  • el recital del tenor Peter Pears junto con el compositor Benjamin Britten al piano.
  • la grabación de Tristán e Isolda de Richard Wagner en 1971, con Birgit Nilsson y Jon Vickers, con dirección de Horst Stein, y
  • los conciertos de la orquesta de Aníbal Troilo y del Sexteto Tango, también en 1972.

No puedo quitarme de la cabeza la idea de que esta maravilla musical de Salgán se produjo dos días después de la fuga de la cárcel de Rawson y cuatro días antes de la masacre de Trelew. Esa simultaneidad también es parte de nuestra historia que no debemos olvidar.

Es conmovedor el reencuentro de Salgán con dos de los cantores de su primera orquesta. Creo que Goyeneche estaba en el mejor momento de su carrera. Ya había comenzado su modo tan particular de interpretar las letras, como le enseñó el Paya Angel Díaz. pero aún no caía en la macchietta del final, cuando sobreactuaba para compensar que tenía los fueyes pinchados. En cambio Leonel había dejado atrás sus mejores años, los de Sur y La Mariposa con Pichuco, pero conservaba una sensibilidad extraordinaria, como se puede escuchar en el susurro final de Yo te bendigo.

Si te interesa mi gusto, la versión de Flores Negras de Francisco De Caro me parece una exquisitez insuperable, de un pianista sublime que además fue un arreglador de clase mundial. Otra más: que me perdone Glenn Gould, pero prefiero esta grabación de Salgán con sonido de sala a las de estudio. Tiene un tono íntimo que me encanta, se percibe la comunicación de los artistas con el público que escucha.

 

La página del teatro no consigna quiénes integraron la orquesta, Pero Diego Fischerman tuvo la gentileza de suministrársela al Cohete. Esto me permitió confirmar lo que había percibido: el clarón, o clarinete bajo, que es como la pipa de Gargantúa, y el arpa. Salgán los incorpora con una sutileza única, casi imperceptible pero que hace la diferencia.

  • Piano
    Horacio Salgán
  • Violines:
    Fernando Suárez Paz
    Víctor Felice
    Juan Scaffino
    Mauricio Mise
    Carlos Campanone
    Luis Vidal
    Alberto del Bagno
    Francisco Orefice
    Miguel Silvestre
    Domingo Mancusso
    Carmelo Cavallaro
    Jorge Gui Vida
    Milo Doiman
    Alfredo Clon
  • Violas:
    Francisco Molo
    Víctor Casagrande
    Henri Valestro
    Jorge Eduardo Gonzalez
  • Violoncellos:
    Miguel Ariz
    José Federiggi
    Ramón Sola
    Adolfo Lamédica
  • Contrabajos:
    Omar Murtagh
    José Monteleone
  • Bandoneones:
    Leopoldo Federico
    Abelardo Alfonsín
    Juan José Mosalini
    Osvaldo Montes
    Daniel Lomuto
    Antonio Príncipe
  • Clarón:
    Domingo Maceo
  • Arpa:
    Etelvina Quinicci
  • Percusión:
    Alberto Alcalá

Antes de mostrártelo a vos, me di el gusto de compartirlo con la pianista y compositora Sonia Posetti, la mejor discípula de Salgán, porque estaba seguro de que lo gozaría tanto como yo. Y a quien se lo dedico. Los gustos hay que dárselos en vida.

 

 

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