Reconstruir y desdolarizar tarifas

Kicillof ante la asamblea legislativa: un 2021 de vacunas, reactivación productiva y laboral

 

En el acto de apertura 149° de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense, el gobernador Axel Kicillof anunció un “plan de reconstrucción y de reactivación productiva y laboral”. Para salir de la pandemia “es fundamental fomentar el crecimiento de la demanda” y asegurar el “crecimiento sostenido del salario real”. Destacó la importancia del plan de infraestructura que contiene en el presupuesto un nivel de inversión del 9%: 70.000 millones de pesos destinados a obras hidráulicas de agua y cloacas, de vivienda y arquitectura; 17.000 millones a los municipios y obras para la cuenca del río Reconquista; infraestructura energética y barrial. Entre los programas de reactivación, anunció:

  • Programa de financiamiento para la recuperación productiva, créditos por 50.000 millones de pesos. Líneas de crédito para la inversión productiva con bonificación de tasa. Repotenciar el crédito Repyme. Créditos para la adquisición de motos.
  • Potenciar la tarjeta Procampo, con 25.000 millones de pesos para pequeños productores agropecuarios. Lanzamiento del programa A Toda Máquina, de nuevas líneas de leasing y del programa Renueva, para el reemplazo de maquinarias, pero también destinado a viviendas, con un total de 5.000 millones.
  • Lanzamiento del programa de parques industriales Arriba Parques, que va a potenciar su crecimiento sobre todo en el interior.
  • Lanzamiento de Comprá Más Cerca, para seguir la evolución de precios en los municipios. Se trata de una canasta de productos para pequeños comercios, mercados y supermercados de cercanía que quedaron afuera del programa nacional. “Nos va a permitir en cada uno de los municipios algo fundamental: cuidarle el bolsillo a las y los bonaerenses”, expresó.
  • Programa Impulsar Oficios.
  • Plan de Mejoras de Caminos Rurales en un total de 1.200 kilómetros.

Kicillof trazó como objetivos el apuntalamiento del sector productivo, del sector privado, para la reactivación y la creación de empleo. Así lo expresó:

 

Sobre los proyectos que enviará a la Legislatura, anunció el de financiamiento productivo, que contempla una moratoria general de impuestos patrimoniales por Covid-19, condonando intereses, con mayores beneficios para los más afectados, y de manera progresiva para micro y pequeñas empresas, cooperativas y contribuyentes de bajo patrimonio. También un plan de pago de Ingresos Brutos (IB) para los agentes de recaudación y un proyecto de ley de Monotributo Unificado que va a simplificar el impuesto de IB de los monotributistas: pagarán una cuota fija mensual según la categoría pero sin presentar declaraciones juradas mensuales y anuales, y sin la aplicación de retenciones. “Es necesario que estén en pie de igualdad y que no estén complicados por la burocracia y la necesidad de hacer sus declaraciones y recurrir a un contador”, señaló, y puntualizó que existen 810.000 monotributistas.

 

Vacunar, vacunar y vacunar

“El año pasado fue el año de la pandemia, este va a ser el de la vacunación y la reconstrucción y renacimiento de la provincia”, destaco Kicillof, quien se diferenció de la Ciudad de Buenos Aires al expresar que en su jurisdicción no se privatizará la vacuna. Los menores de 60 años con enfermedades preexistentes, que comenzarán a ser vacunados en territorio bonaerense, tendrán que presentar una declaración jurada y un certificado pero “no pienso contratar a Interpol para que esté al lado de cara jeringa”, destacó. La provincia ya tiene casi medio millón de vacunados.

 

 

Agradecimientos

Agradeció al pueblo bonaerense y a los 135 intendentes por su solidaridad. “No me va a alcanzar la vida para agradecerles a las trabajadoras y trabajadores de la salud. Su trabajo heroico es el que logró evitar una tragedia muchísimo mayor”, destacó, e incluyó a los docentes de todos los niveles, señalados como responsables de todos los males durante la gestión de María Eugenia Vidal. También agradeció a las fuerzas de seguridad y en especial al Presidente Alberto Fernández porque “sigue conduciendo las riendas de un país atacado por una feroz pandemia, golpeado por la crisis económica mundial más grande, probablemente, que se tenga memoria. Llegamos hoy hasta acá evidentemente muy lastimados pero hubiésemos llegado con mucho más daño si Alberto no fuera Presidente y si hubiéramos tenido un presidente como pasó en otros lados, lamentablemente, que no tuviera empatía con los que sufren”.

 

El estallido que no fue

“Estaban todas las condiciones dadas para que el virus desbordara en la provincia de Buenos Aires. Un sistema de salud que estaba diezmado. Una alta concentración de población, un déficit habitacional estructural, una crisis social y económica heredada. Estos factores constituían un cóctel explosivo que hizo que muchos se preguntaran ¿cuándo explota la Provincia? Y no era una pregunta inadecuada”, admitió, y destacó la tarea realizada para fortalecer el sistema de salud.

 

Recursos y manos

El gobernador marcó la enorme diferencia entre los recursos que aporta y que recibe el Estado bonaerense, manifestó “la firme decisión de recuperar los recursos que pertenecen a la provincia” y dijo contar con la vocación federal y el compromiso del Presidente para generar una distribución menos injusta y desigual. “Un Estado pobre es incapaz de asegurar derechos a su población”, señaló. Expresó que en este contexto quedó muy claro que “la mano invisible del mercado es incapaz de cuidar y hacer cumplir los derechos para todos”. En el contexto atravesado nada es suficiente pero destacó las rápidas decisiones tomadas porque “nunca hubiera venido esa mano invisible a triplicar las camas de terapia intensiva, a aumentar de manera sustancial la cantidad de respiradores, a pagar los IFE, los ATP; a fortalecer nuestro sistema de salud; a relanzar los planes de vivienda y la obra pública”, enumeró.

 

Herencia

Sobre el contexto en que asumió, refirió que la caída del Producto Bruto Interno fue de casi seis puntos y que la industria y el comercio perdieron 14 y 13 puntos respectivamente durante la gestión Vidal. “Un verdadero industricidio”, dijo. Se perdieron 64.000 puestos de trabajo formales y 15 puntos de salario real. La inflación acumulada en cuatro años fue de 280%, y la de 2019 fue la más grande desde 1991. Entre 2016 y 2019 el gasto público se redujo 10 puntos en términos reales. “La salud sufrió un ajuste de 16 puntos. La educación de 22, ciencia y tecnología 21 puntos, la vivienda 16 puntos, la seguridad 28 puntos de ajuste y los servicios sociales 14. Un ajuste fiscal salvaje”, evaluó. Como contracara indicó que lo único que creció fueron los pagos de servicio de deuda en un 111%.

 

Para seguridad, no para castigo

Kicillof recordó que al asumir había huelgas de detenidos en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) porque habían dejado de comprarse alimentos, medicamentos y de pagar a proveedores. Se resolvió ese problema coyuntural, dijo, y se detuvo en lo estructural. Indicó que la problemática no podía ser atribuida íntegramente a la gestión Vidal, que al asumir tenía 25.000 plazas para 33.000 internos, cifra que llegó a 50.000 al final de su mandato. Ante la sobrepoblación “se puso en marcha el Plan de Fortalecimiento Integral del Sistema Penitenciario, con asistencia del programa de Naciones Unidas para el Desarrollo que incluye un plan de infraestructura”. Dijo que en sus 200 años la provincia construyó 63 unidades carcelarias y alcaldías con 24.000 plazas. “El plan que tenemos en mente hasta 2023 planea construir 12.000 plazas más”, anunció. En la gestión anterior se inauguraron 1.000 y en su primer año de gestión 1.222, precisó. Calculó otras 800 para fin de año y anunció la creación de hospitales penitenciarios en 15 complejos, de los cuales se inauguraron cinco. Un SPB en condiciones hace a la seguridad, destacó.

 

Desdolarizar tarifas

Kicillof recordó que al asumir había un aumento programado de tarifas energéticas para el 1º de enero de 2020. “Durante la gestión anterior las tarifas habían crecido en EDEA 1.800%, en EDEN 1.900%, en EDES 2.000% (referencia a las distribuidoras de energía del Atlántico, Norte y Sur respectivamente) y en La Plata 3.400%. Ese había sido el famoso tarifazo. Impagables. Pero además, como era año electoral, había un aumento acordado con las empresas para el 1º de enero del 25%”, rememoró, para desatacar que al asumir lo impidió, que desde entonces las tarifas no aumentaron, y para anunciar la desdolarización de las tarifas de servicios públicos.

 

El mandatario elogió el sistema centralizado para la gestión de camas y derivación de pacientes. “El Covid trajo muchas desgracias pero salimos del Covid con un sistema de salud unificado, articulado y listo para atender mejor la salud de las y los bonaerenses”, apuntó, y precisó que se realizaron 20.000 derivaciones. “No es que no explotó porque no hubiera momentos en que una localidad o una zona no tuviera incapacidad para recibir los pacientes, sino porque funcionamos como un Gobierno que articula con cada uno de nuestros municipios”, explicó. Enumeró que se finalizaron 125 obras de infraestructura sanitaria, se amplió la red de laboratorios, con 15.000 testeos diarios. Se reorganizó la línea 148, pasando de 45 operadores a 310, que atienden las 24 horas. Se pusieron en funcionamiento 20 unidades sanitarias móviles y 8 hospitales modulares. Se adquirieron 400 toneladas de equipamiento de protección personal e insumos para el sistema sanitario provincial, municipal y privado. Las camas de terapia intensiva en el sistema público pasaron de ser 883 a 2.183, precisó, y destacó con orgullo el sistema para administrar los diferentes permisos y restricciones en base a la situación sanitaria.

 

Kicillof reivindicó el Sistema Alimentario Escolar (SAE): “Todavía hoy sigue funcionando y algunos no tomaron nota de que en la provincia de Buenos Aires, en nuestros 135 municipios, en más de 10.000 escuelas, durante toda la pandemia, triplicamos la inversión en los comedores escolares”, permitiendo que 1.722.000 alumnes y sus familias reciban asistencia del Estado. Recordó que el SAE por primera vez continuó durante enero. “Se hizo entrega de casi 32 millones de kilos de alimentos, 9 millones de kilos de leche en polvo”. Se asistió a los municipios con más de 30.000 millones de pesos, dijo, y volvió a agradecer al Presidente por la asistencia que permitió que ninguno dejara de pagar salarios, de prestar servicios básicos ni de funcionar en materia sanitaria y de seguridad.

Al referirse a seguridad habló de mutación del delito: disminuyeron los que se comenten en la vía pública pero aumentaron los referidos a violencia de género. Dijo que en cuatro años se había licuado el salario real de las fuerzas de seguridad en un 26%, por eso decidieron equipararlos con los de la Policía Federal. Un giro que destacó fue la centralización del comando de la bonaerense en una única estación de policía por distrito. “Este avance de unificación de cuerpos que estaban dispersos y descoordinados es un cambio de fondo que se ha llevado adelante aún con la pandemia”, dijo. Sobre los problemas críticos de violencia de género, destacó haber creado el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, enumeró lo realizado pero añadió que “lo actuado no es suficiente ni mucho menos, como lo demuestra el reciente y doloroso femicidio de Úrsula en el partido de Rojas, como tantos otros que tuvieron lugar en la Argentina y en nuestra provincia”.

Calificó de problema estructural el del uso del suelo y la cuestión habitacional. “Tiene décadas sin solucionarse”, resaltó, y calculó un déficit de más de un millón de viviendas. “Desde 2009 hasta 2015 se construían casi 7.000 viviendas por año. En los cuatro años anteriores se pasó a 2.000 por año”. La respuesta no tiene una sola dimensión y “por eso lanzamos nuestra Unidad de Tierra y Vivienda encabezada por nuestra Ministra de Gobierno”. “Tenemos a la provincia en un estado de irregularidad normativa que es inadmisible. Empezamos a trabajar, unificamos todas esas áreas que estaban dispersas y ya estamos resolviendo el problema, incluso de aquellos barrios privados que nunca pudieron normalizar y poner en regla su situación porque hubo un Estado ausente”, remarcó. Se están construyendo viviendas, creando lotes con servicios y avanzando en el ordenamiento territorial y urbano con los municipios. El gobierno culminó el año de pandemia con 1048 viviendas y piensa potenciar ese trabajo, dijo.

 

 

En materia educativa, habló de las complejidades de la conectividad y de la decisión de garantizar la continuidad pedagógica con los 14 millones de cuadernillos de actividades que se distribuyeron en la provincia. En cuanto a la actividad económica y el trabajo, dijo haber batallado para que no se perdieran puestos y elogió los programas nacionales. Se diseñó un plan donde la Agencia de Recaudación bonaerense dio respuestas ofreciendo planes de pagos, reduciendo alícuotas y suspendiendo embargos. Destacó la redirección del Banco Provincia, que pasó de la timba financiera a ser sostén de la productividad.

Kicillof enumeró programas al servicio de la producción y reactivación de la cultura y el turismo. Destacó el Preservar Trabajo, destinado a pagar hasta el 50% del salario mínimo vital y móvil a empleados de empresas. Sobre la precarización, consideró que “no puede ser que combatamos la precarización laboral y que el Estado provincial tenga también contratos basura, eso se acabó en nuestro gobierno”. Destacó lo que hecho en turismo cuando se anunciaba que no iba a existir temporada. Volviendo a la educación, elogió el programa Escuelas a la Obra. “Comenzamos con una inversión de 3.538 millones de pesos en todos los distritos y al día de hoy (se realizaron) 2.960 obras”. Reivindicó que “por segundo año consecutivo se llegó a un arreglo con los maestros y maestras en paritarias y tenemos el regreso a la presencialidad” y se diferenció de la gestión Vidal al remarcar que les trabajadores de la educación “no son enemigos, no están del otro lado”.

El discurso dejó en evidencia lo realizado y los lineamientos para la reactivación. La preocupación mayor de Kicillof es la misma que tiene el Presidente: que el mercado no esquilme los bolsillos de quienes los votaron para salir del infierno. Por eso lanzó el programa Comprá Más Cerca, una canasta de productos esenciales a precios razonables para que los bonerenses dejen de mascar bronca al realizar la titánica tarea diaria de comprar lo indispensable para vivir. En muchas ciudades, el acuerdo logrado para un precio razonable en aceite no ha llegado. Esa bronca puede ser pescada por los profetas del odio ansiosos de captar indignados que crean que la solución nuevamente es votar a sus verdugos. Ahí estará el desafío en este año electoral, que permitirá corroborar si esos plantes y programas logran resultados.

 

 

 

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