A principios de julio, la junta directiva del Instituto Ludwig von Mises de Alemania (en adelante, MIG) anunció en su sitio web la creación de un “Premio Conmemorativo en honor a Ludwig von Mises” en octubre de este año, que se otorgaría al Presidente argentino Javier Milei. Ni la creación del premio (que, por cierto, es el único otorgado por el MIG) ni la selección del galardonado se discutieron previamente con el Consejo Asesor Científico del Instituto. Esto no solo es de mal gusto, sino que da al público la impresión de que estas decisiones cuentan con el respaldo de la Junta. Esto no es así.
Javier Milei ha demostrado que es posible obtener mayorías electorales para políticas libertarias radicales en países económicamente avanzados. Sin duda, se trata de un logro significativo. Tras su elección, se dedicó de inmediato a desmantelar el Estado y, en muchos aspectos, ha aplicado esta política con mayor determinación, amplitud y éxito que cualquiera de sus predecesores argentinos.
Sin embargo, consideramos injustificada la concesión de este premio. En nuestra opinión, un «Premio Conmemorativo en honor a Ludwig von Mises» podría otorgarse a científicos o políticos que hayan prestado servicios destacados al desarrollo, la difusión o la aplicación de las ideas de Mises. Es evidente que Javier Milei no es un científico, sino un político. Es cierto que ha dado a conocer los nombres de Ludwig von Mises, Murray Rothbard y otros pensadores de la Escuela Austríaca a un público más amplio. Pero su conocimiento de sus ideas y teorías es superficial y deficiente, por lo que su elogio es una doble cara. En cualquier caso, solo podemos aconsejar al público que no considere las declaraciones de Milei sobre filosofía económica como fidedignas.
Por lo tanto, Milei podría ser reconocido por sus actividades políticas. Sin embargo, en este caso, su labor debe evaluarse en términos de logros prácticos a largo plazo. No basta con que persiga objetivos liberales con sus políticas. Más bien, los medios políticos deben ser objetivamente adecuados para alcanzar dichos objetivos. Esto debería ser evidente, pero a menudo se ignora en política, como Ludwig von Mises señaló repetidamente. Las políticas de Milei son un buen ejemplo.
Para empezar, Milei se encuentra al inicio de su carrera política. El éxito futuro de sus políticas hasta la fecha es muy cuestionable, y aún podría tomar muchos desvíos durante su mandato. Nadie sabe hasta qué punto serán estas políticas las que finalmente promuevan la libertad. La evaluación de sus acciones debe ser diferenciada y abierta. Esto simplemente no es posible después de veinte meses en el cargo.
Por otro lado, los éxitos que sus políticas hayan podido alcanzar hasta la fecha se han logrado en gran medida mediante los métodos habituales de financiación inflacionaria del gobierno, es decir, inflando la oferta monetaria y la deuda pública. Queda por ver si esta estrategia tendrá éxito con Milei, dado que ha fracasado repetidamente y con justa razón en la Argentina y en otros países en el pasado.
Además, todos los logros de su historial político hasta la fecha se ven ya contrarrestados por importantes pasivos: la centralización política del país, la expansión del Estado policial, el fracaso en la implementación de la anunciada abolición del banco central (uno de los puntos más populares de su programa electoral), el regateo con las élites políticas tradicionales del país, que también dominan su gabinete, y una política exterior que no está orientada a la paz internacional y, por tanto, no es una política libertaria.
Hoy, Javier Milei no sólo defiende políticas económicas radicales, financiadas por la inflación y con resultados inciertos. También defiende una solidaridad acrítica y abiertamente entusiasta con los gobiernos actuales de Estados Unidos e Israel.
En nuestra opinión, otorgar a Javier Milei un “Premio Conmemorativo en Honor de Ludwig von Mises” tiene por tanto el potencial de causar un daño duradero e irreparable al Instituto Ludwig von Mises de Alemania, así como a la Escuela Austriaca en su conjunto.
No podemos ni asumiremos ninguna responsabilidad por ello. Por lo tanto, declaramos nuestra dimisión del Consejo Asesor Científico del Instituto Ludwig von Mises de Alemania.
* Publicado en el portal del Instituto Ludwig von Mises.
** Los profesores Rolf W. Puster, Jörg Guido Hülsmann y Hans-Hermann Hoppe integraron hasta el 13 de julio último el Consejo Asesor Científico del Instituto Ludwig von Mises de Alemania. Solo dos de los cinco miembros originales permanecen en dicho Consejo.
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