Un destello en pleno oscurantismo

Triunfo de Mamdani, en plena ola reaccionaria en Estados Unidos

El flamante alcalde de Nueva York con sus padres, la cineasta india Mira Nair y el historiador ugandés Mahmoud Mandani.

 

La elección de Zohran Mamdani como alcalde de New York supone abrir un destello de esperanza en momentos en que una ola oscurantista amenaza el futuro de la democracia norteamericana. Como el propio Mamdani lo acaba de señalar, “en este momento de oscuridad política, Nueva York será la luz”. Añadió que “si aceptamos este nuevo y valiente rumbo, en lugar de huir de él, podremos responder a la oligarquía y al autoritarismo con la fuerza que temen, no con el apaciguamiento que anhelan”. Palabras que de algún modo evidencian una firme voluntad política de revertir la ola reaccionaria que se ha instalado en Estados Unidos y que nos sitúa frente a fenómenos amenazadores como los que tuvieron lugar durante el nacimiento del fascismo. De allí que Mamdani no dudara en declarar que “si existe alguna forma de aterrorizar a un déspota, es desmantelando las condiciones mismas que le permitieron acumular poder. Esta no es solo la forma de detener a Trump. Es la forma de detener al próximo (déspota)”.

Que un joven de 34 años, nacido en Uganda, que proclama su pertenencia a la religión musulmana, pudiera imponerse al ex gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, apoyado por el establishment demócrata y varios donantes millonarios que aportaron más de 40 millones de dólares, no deja de causar sorpresa. Es cierto también que Mamdani proviene de una familia muy insertada en la vida cultural de Nueva York. Es hijo de Mira Nair, una reconocida cineasta nacida en la India, ganadora del León de Venecia por uno de sus acreditados documentales. Su padre, Mahmoud Mamdani, nacido en Uganda, es un reconocido historiador del colonialismo que dirige una cátedra en la Universidad de Columbia. Condiciones que sitúan a Mamdani en el corazón de la cosmopolita intelectualidad de Nueva York, un fenómeno que pocas ciudades registran. Las encuestas a pie de urna mostraron que Mamdani ganó el apoyo del 68% de los votantes varones de entre 18 y 29 años, un dato esperanzador en momentos en que tantos jóvenes en el mundo son seducidos por fuerzas retrogradas de ultraderecha.

La otra característica que merece destacarse es que Mamdani pertenece a una corriente interna del Partido Demócrata denominada Socialistas Democráticos de América (DSA) que forma parte del ala progresista del Partido Demócrata, integrada entre otros por el senador Bernie Sanders, las representantes Alexandria Ocasio-Cortez por el estado de Nueva York, Ilhan Omar por Minnesota, Rashida Tlaib por Michigan y Ayanna Pressley por Massachusetts. Estas mujeres, representantes de distintas corrientes étnicas, se han caracterizado por la defensa de ideas igualitarias, moderadamente socialistas, que aspiran a un relevo generacional del Partido Demócrata al que acusan de estar bajo el control de dirigentes que han perdido su autonomía al obedecer a los dictados de los multimillonarios que financias sus campañas electorales. De hecho, el New York Times, que representa el establishment demócrata, no respaldó a ningún candidato en las primarias para la alcaldía y su consejo editorial afirmó que la agenda de Mamdani es “completamente inadecuada para los desafíos de la ciudad” y “a menudo ignora las inevitables contrapartidas de la gobernanza”. Es posible pensar que se ha llegado al punto en que los votantes demócratas castiguen a los dirigentes timoratos que no se oponen con firmeza al despotismo de Trump. En palabras de Mamdani, “a medida que Trump se vuelve más autoritario y agresivo, la gente percibe la diferencia entre un enfoque socialista para oponerse y un enfoque moderado del establishment. Y creo que cada vez más personas optan por el enfoque socialista”.

 

La campaña

Los analistas consideran que la estrategia comunicacional de Mamdani ha sido brillante. Ha contado con el apoyo de 100.000 simpatizantes del DSA que han hecho un trabajo puerta a puerta visitando tres millones de domicilios. Hay un video de propaganda electoral que es todo un poema. Muestra a un candidato desestructurado, dirigiéndose en un correcto español a los ciudadanos, e intercalado con pasajes humorísticos que muestran el trabajo oculto para conseguir que mejorara sus limitaciones en la dicción.

 

 

Otra novedad ha sido el uso de un programa informático que permitía que sus simpatizantes explicaran a los votantes el ahorro anual que obtendrían las familias al ver reducidos sus gastos de transporte, guardería y rentas de alquiler. En cuanto a sus declaraciones políticas, han sido valientes y no ha titubeado en denunciar el genocidio en Palestina, anunciando que, si Netanyahu visitara Nueva York, ordenaría su arresto en cumplimiento de la orden internacional de captura del Tribunal Penal Internacional.

 

El programa

El eje del programa presentado por Mamdani se basa en varias medidas impactantes, dirigidas a reducir el gasto de las familias neoyorkinas. Medios de transporte gratuitos para todos; acceso libre a guarderías infantiles; establecimiento de límites a los alquileres que pagan dos millones de personas vulnerables; y el establecimiento de una cadena de supermercados municipales centrada en los precios accesibles. El programa se completa con el aumento de impuestos a los ricos, para permitir el financiamiento de un gasto dirigido a mejorar la calidad de vida de los trabajadores. No son ideas demasiado radicales, pero eso no ha impedido a Trump considerar que estamos ante un impetuoso avance del comunismo. En su proverbial estilo provocador, Trump aseguró que en caso de ganar Mamdani la Casa Blanca cortaría el envío de Fondos Federales (excepto el mínimo legal) y recortaría miles de millones en fondos para vivienda, servicios sociales y transporte. También amenazó con arrestarlo y deportarlo a su país de origen, a pesar de que es un ciudadano norteamericano.

 

Más persuasión y menos odio

Lo sugestivo del discurso político de Mamdani es que no ha trepidado en dejar al descubierto la lucha económica subyacente que genera el conflicto político. De allí que afirmara que “los multimillonarios han intentado convencer a quienes ganan 30 dólares la hora de que sus enemigos son quienes ganan 20. Quieren que nos peleemos entre nosotros para distraernos de la tarea de reformar un sistema que lleva mucho tiempo roto. Nos negamos a que sigan dictando las reglas del juego. Juntos daremos paso a una generación de cambio”.

Sin embargo, ese enunciado se hace utilizando herramientas persuasivas que lo alejan de los discursos de odio que simplifican la realidad. Por consiguiente, su estrategia cumple funciones pedagógicas que propician el acercamiento de los jóvenes a la política al explicar cómo las medidas adoptadas desde el poder pueden cambiar el día a día de las personas. Al poner el acento en la necesidad de financiar correctamente esas prestaciones, señala la responsabilidad de quienes no pagan los impuestos que deberían, lo que explica que el país más rico del mundo tenga el peor servicio sanitario de todos.

 

Reacción de Israel

La reacción de algunos integrantes del gabinete de Netanyahu ante el triunfo de Mamdani no se hicieron esperar. Amijai Chikli, encargado del nexo con las comunidades judías fuera de Israel, lo ha llamado “el último de los matones que apoyan a los violadores y asesinos de Hamás” y lo ha acusado de defender posturas similares a los autores de los atentados de las Torres Gemelas en 2001. Chikli ha exhortado a los judíos residentes en el área metropolitana de Nueva York a establecerse en Israel. Por su parte el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, ha lamentado “el triunfo del antisemitismo sobre el sentido común”. Sin embargo, según una encuesta a pie de urna de la CNN, al menos un tercio de los judíos de Nueva York piensa distinto, ya que han votado por Mamdani. De hecho, el candidato demócrata recibió el apoyo de líderes de la comunidad de judíos ortodoxos de Nueva York e hizo campaña con rabinos y otros líderes en sinagogas en Brooklyn. En su discurso de la victoria, Mamdani insistió en la lucha contra el antisemitismo en la ciudad. Respecto al Estado de Israel, señaló: “No me siento cómodo apoyando a ningún Estado que tenga una jerarquía de ciudadanía basada en la religión o en cualquier otro motivo. Creo que, tal como la tenemos en este país, la igualdad debería estar consagrada en todos los países del mundo”.

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 8.000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 10.000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 15.000/mes al Cohete hace click aquí