Una persecución lucrativa

 

Las piletas tienen una larga vida en la historia de la jefa política de la Túpac Amaru. Se sabe, Milagro Sala transformó la interdicción que prohibía el acceso de los pobres a las piletas públicas de Jujuy en una de sus principales herramientas de inclusión. Llenó de piletas cada urbanización construida por las cooperativas. El parque acuático del Alto Comedero tenía toboganes, cascadas y varias piletas en cadenas rodeadas de dinosaurios y esculturas. Pero el problema de Milagro llegó cuando decidió llevar el mundo simbolizado en las piletas fuera del mundo de los pobres. Cuando se sentó en una banca de diputada o construyó una casa en el dique La Ciénaga, espacios donde no fue asimilada.

Pablo Martín Pullen Llermanos es el juez símbolo de su persecución. El que pese a tener las investigaciones menos importantes, ha sobre-representado la coacción del Estado poniéndola y sacándola de la cárcel arbitrariamente, prohibiéndole que vea al esposo, trasladándola en mitad de la noche descalza. O llenándole la casa de alambres de púa. Pullen vivió de pequeño en una casa del Fonavi, y pese a tener parte de la familia engarzada en el Poder Judicial, vivió de un pequeño negocio a pérdidas, logró un contrato de asesor durante el gobierno peronista de Walter Barrionuevo y tuvo un nombramiento como juez correccional antes del ingreso de Gerardo Morales. Pero fue a partir del gobierno de Morales cuando logró instalarse en una casa con aires de pizza con champán, ubicada en una exclusiva zona del barrio Los Perales. Casa con pileta. Un nuevo vecino al que los lugareños tampoco parecen asimilar.

 

 

No hace mucho, Pullen dio una fiesta en la casa ubicada sobre la calle El Picaflor al 600. Uno de los invitados estacionó el auto sin reparos sobre el césped de uno de los vecinos de al lado. Pullen suele andar armado. Ha gestionado permisos para usar una pistola calibre 40 PLG y una 9 mm. Pero ese día no usó las armas. El vecino se acercó. Y se quejó por el asunto del auto.

—¡Vos queeé haces acá! —le dijo Pullen.

El hombre escuchó.

—¡Rajá de acá, vos! —repitió el magistrado—. ¡Qué te venís a quejar! ¡Si tenés humedad en las paredes!

Y le dijo:

—¡Rajá de acá! ¡Rajá que te hago meter preso, eh!

El hombre no rajó. Hubo un cruce. Se putearon.

—Salí si sos tan malo. ¡Salí! —le dijo el vecino, caliente—. Vení y vamos a ver cuánto durás.

Pullen no salió a ningún lado. Se quedó adentro de la casa. Y en base a ese altercado, impulsó una denuncia contra su vecino, una causa penal por amenazas. La denuncia llegó a una fiscalía, pero el fiscal ni siquiera abrió una imputación. Y quedó desestimada. Ahora en el barrio se quedaron convencidos de que Milagro es sólo un emergente de alguien que está dispuesto a usar a la Justicia para disciplinar incluso a los vecinos.

Los Perales es un lugar lleno de nombres de lustre. Vive el ex gobernador Eduardo Fellner. Está la casa del intendente de San Salvador, Raul Chuli Jorge. Vivió Héctor Tizón con casa de pileta climatizada, casa para casero, personal de servicio, calefacción central y vista al río. Ahí vive también el secretario de gobierno de Chuli Jorge, Gastón Millón, un héroe que corre a vendedores ambulantes con inspectores y policías. Un espacio complejo con zonas distintas. Una zona alta en la loma del espacio conocido como Serranía Los Perales, que algunos entienden como polo de reclusión de blancos para blancos, con acceso a todo tipo de servicios de infraestructura, como agua, gas y electricidad escasos en otras zonas. Terrenos de 600 a 800 metros cuadrados con vistas al Río Grande.

 

 

Reynaldo Castro es periodista con talento de historiador. Dice que Los Perales creció en la zona más baja como extensión de un barrio muy populoso llamado Chijra, de familias trabajadoras. Y la segunda, más alta y ubicada en el cerro, se expandió en los '90 para convertirse en un barrio residencial que alberga a quienes los lugareños entienden como nuevos ricos. Son casonas que empezaron a habitarse con quienes iban dejando una de las barriadas más tradicionales del centro llamada Ciudad de Nieva. Los Perales es entonces una zona de ascenso social pero no es lo mas top de la provincia, se mide con lo más elegante pero ahí no están las mansiones del club de campo de La Almona, un barrio cerrado construido por la inmobiliaria Roca donde vive por ejemplo el hermano Fredy Morales.

Como sea, la casa de El Picaflor apareció en la venta en febrero de 2017, cuando Milagro seguía en el Alto Comedero, Naciones Unidas se había pronunciado sobre el carácter arbitrario de la detención y ella le decía a Nora Cortiñas durante una visita que estaba preocupada por la adjudicación día a día de las nuevas imputaciones que causaban daños a familiares y allegados. El día 3 de febrero de 2017, Susana Marino Propiedades publicó en el Facebook una nueva propiedad: Vendo Casa, decía. Añadió una breve descripción del terreno: lote de 800 y 320 metros cuadrados construidos. Puso una foto principal, y otras veinte secundarias. Una persona escribió:

—¡Mirá que bella!

Otra preguntó el precio.

Y rápidamente, Susana Marino Propiedades dijo: vendida.

Todavía es posible acceder a las imágenes en las redes. La casa parecía muy bien conservada con alrededor de diez o quince años de construcción. Tenía ambientes muy amplios, cocina soleada y habitaciones espaciosas, detalles de calidad en revestimientos de madera y carpintería de primera calidad. Pisos de porcelanato o cerámica pulida. Una barra con bar. Baños varios. Un jacuzzi del tamaño de una habitación. Jardín parquizado con varias palmeras. Quincho. Paredón perimetral amurallado con medianeras bien terminadas. Y una bella piscina.

 

 

Entre quienes vieron las imágenes estuvo Roy Pullen, hermano del juez, que dejó un emoticón en la página.

 

 

En julio de 2017 la casa pasó efectivamente a propiedad del juez de Jujuy. Según la matrícula A 7309 del Registro de la Propiedad Inmueble, Pullen Llermanos compró el terreno el 13 de julio de 2017 por un valor de 3.800.000 pesos. Esta es parte de la noticia. La propiedad se pagó de esta manera: 2.800.000 pesos con un crédito hipotecario del banco Macro. Según la cuenta, puso un millón de pesos de diferencia entre préstamo y valor de la casa. ¿Pero es así?

 

 

Sabido es que las operaciones inmobiliarias suelen asentarse a un valor más bajo del real. Esa práctica, acordada entre comprador y vendedor evita pagar impuestos al fisco, pero no por habitual deja de ser una estafa.

¿Cuánto pagó Pullen? Un tasador consultado por El Cohete a la Luna que pasó por la casa y vio las fotografías, señala que la propiedad es una casa de categoría con un valor aproximado de 350.000 dólares. O 320.000 para una operación en efectivo. De esa manera, a un valor dólar constante la casa estaba a 350.000 ó 320.000 dólares en julio de 2017. El valor dólar de ese momento era de 17 pesos. Es decir, sólo con el valor de mínima (320.000 dólares) y un dólar a 17 pesos, la casa debió haber costado 5.440.000 pesos. Si Pullen Llermanos blanqueó la operación por 3.800.000 pesos, existe un monto de 1.640.000 pesos que no declaró. Si en cambio la casa costó 350.000 dólares, lo que no declaró fue 2.150.000 pesos. Y si la casa costó como dicen en el barrio 450.000 dólares de ese momento, la diferencia en negro supera los 5 millones de pesos.

Según los datos publicados por el Superior Tribunal de Justicia, el sueldo de un juez con rango semejante al de Pullen es de 83.970 pesos mensuales. Pero además cobra 2 por ciento por año de antigüedad en la profesión. Se les descuenta obra social y jubilación. Y cobra un plus porque está habilitado como juez de tribunal oral. La esposa de Pullen también trabaja para el Gobierno. Evangelina Talavera tiene un contrato de locación en el Tribunal de Cuentas con fecha de ingreso mayo de 2016. Todo eso significa que en la casa hay dos ingresos, el suyo tal vez de 80.000 en 2017.

¿Pero juntó más de 3 millones de pesos? No es el único afortunado con la persecución a Milagro. Diego Cussel es fiscal a cargo de las causas que lleva adelante Pullen Llermanos, pareja complementaria. A diferencia de lo que ocurre con el Poder Judicial de la provincia, el Ejecutivo organizó un sitio web para la publicación de declaraciones juradas de los funcionarios de acuerdo a lo establecido por la ley de transparencia. De acuerdo a las declaraciones presentadas por Cussel entre 2015 y 2017 allí también se puede observar un incremento notable del patrimonio.

Cussel nació en 1978. Es abogado. Fue nombrado fiscal en marzo de 2014. En 2015 tenía un solo bien para declarar: un auto Volkswagen modelo Bora 2.0 comprado en 2013 con un valor de $ 235,000. Poseía otros bienes por 70.000. Deudas por 250.000. E ingresos anuales en el órden de los 600.000. Un año más tarde, en la declaración jurada de 2016 reconoce una propiedad en el departamento de Manuel Belgrano de San Salvador de Jujuy adquirida a un valor de 450.000 pesos. Y dos autos: un Fiesta modelo 2015 con valor de mercado declarado por 250.000 pesos y una Camioneta Toyota modelo Hilux, declarada como parte de la sociedad conyugal modelo 2011 a un valor de mercado de 380.000. Un año mas tarde, en 2017 ya no era un terreno sino dos. Además del que tenía, agregó una casa como bien ganancial adquirida en la misma época de Pullen Llermanos: mayo de 2017, a un valor de 2.800.000 y una mejora de 500.000 en frente, portones y ....¡pileta! En su caso también ingresó una hipoteca por 2.200.072 pesos.

 

 

 

¿Sabés cuanto sale, vos lector, el metro cuadrado de un terreno en La Ciénaga? Dos pesos con cincuenta, grafica la fuente experta en tasaciones: 700 pesos el metro cuadrado. Ahí está la prisión de Milagro. La Ciénaga es un espacio precioso, pero a futuro. Como la jefa de la Túpac lo viene diciendo, ahora no tiene estructura: ni luz, ni gas, y los camiones cisterna pasan dos veces por semana a cargar los tanques de aguas en las casas.

A ver si me entendés.

 

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