Una voz en el teléfono

De nuevo las escuchas ilegales, como en el caso del cuñado de Macri

 

La transcripción de las conversaciones telefónicas de los ex funcionarios Juan Pablo Schiavi y Roberto Baratta desde el teléfono público de la colonia penal de Ezeiza llegó en forma anónima a la Coalición Cívica Libertadora, cuya líder Elisa Carrió la utilizó para denunciar una operación kirchnerista dirigida a "ensuciar al fiscal Carlos Stornelli". Entre quienes realizan las transcripciones en la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación está Mateo Nicolás Stornelli, el hijo del fiscal de 21 años. Su cargo dice eso: escribiente, es decir quien desgraba los audios. El blog El Disenso, que publicó el listado de empleados de la Corte Suprema en el que figura el estudiante de informática Mateo Nicolás Stornelli, también consignó declaraciones del fiscal al diario La Nación de hace un año: “Supe que estaban buscando personal y lo recomendé”.

 

Mateo Stornelli.

 

 Nadie mejor que un hijo para aguantar los trapos

Según Carrió, la denuncia la prepararon presos kirchneristas. Pero el diálogo de Baratta con  Carlos Zelkovicz no prueba tal cosa: ocurrió el 1° de febrero, cuatro días después de la denuncia de Etchebest. A lo sumo indicaría que tuvo conocimiento y que estaba ansioso por conocer su repercusión, cosa comprensible dado que Stornelli es el instructor de la causa por la que está detenido. También fue grabado el representante papal Eduardo Valdés cuando habló con el ex funcionario de Kirchner y de Macrì, Juan Pablo Schiavi. Fue el 17 de enero y no menciona una causa judicial.

 

Diputada Cívica Libertadora Elisa Carrió. Un modus operandi.

 

Pero además la apresurada denuncia de lxs Cívicxs Libertadorxs muestra un modus operandi delictivo que agrava la situación del fiscal y evoca casos previos que involucraron a Carrió y al presidente Maurizio Macrì:

* el teléfono del penal fue intervenido por una causa de narcotráfico que involucra el llamado Rey de la Efedrina, Mario Segovia, ordenada por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena. Las partes que no corresponden a esa causa debían ser destruidas, pero en vez de eso fueron transcriptas en la DaJuDeCO, donde esa tarea la realiza el hijo del fiscal.

* La grabación se realizó con la misma técnica utilizada en 2009 para espiar al ex cuñado del entonces intendente porteño Maurizio Macrì, Néstor Daniel Leonardo, quien estaba en proceso de divorcio de Sandra Cristina Macri, la hermana del alcalde, y a familiares de víctimas del atentado a la DAIA que habían denunciado al jefe de policía de Macrì, comisario Fino Palacios.

 

Sandra con Leonardo, en tiempos mejores. Luego de denunciar, él fue baleado.

 

En aquel caso la orden de escucha la dio un juez misionero en una causa por homicidio que no guarda relación con nada. Sólo fue la cáscara legal donde disimular la operación clandestina, que incluso comprendió otra de las pasiones de Macrì: entre los escuchados estuvo Carlos Avila, que estaba pugnando por los derechos para la televisación del fútbol. Como todo en el macrismo, se trataba de unir las cuestiones personales a la política y a los negocios. Macrì dijo entonces que al Fino Palacios se lo habían recomendado las embajadas de Estados Unidos e Israel.

* La denuncia de las Carrió girls fue a parar por sorteo a manos del doctor Glock, quien en vez de inhibirse por haber sido mencionado en las transcripciones y en el intento de extorsión de D’Alessio, le dio vista al fiscal Gerardo Pollicita (el mismo que dictaminó en favor de la reapertura de la denuncia de Nisman por el memorándum con Irán), quien citó a Carrió como testiga.

* En una nota anterior conté un episodio de 2002, cuando Carrió denunció ante Stornelli que había sociedades compartidas por Carlos Menem, su secretario Ramón Hernández, David Mulford y Domingo Cavallo en guaridas fiscales, a pesar de que yo le había informado que su fuente, Daniel Díaz Drulhon, era un estafador procesado que se hacía pasar por coronel de las Naciones Unidas que investigaba lavado de dinero. En aquel caso y en este, Carrió sostuvo que como funcionaria estaba obligada a denunciar y que la Justicia debía investigar.

* El lunes 11, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, le solicitó al titular interino de la Procuración General, Eduardo Casal, que realice una serie de medidas de prueba “tendientes a la averiguación de la verdad en torno al alcance de la vinculación o participación” de Stornelli, “sus empleados, funcionarios y colaboradores” en los hechos denunciados por Etchebest. “De esta manera se compatibilizan los mandatos constitucionales que imponen investigar la posible comisión de delitos de acción pública con aquellos que conminan a respetar y garantizar la acción de jueces y fiscales en las investigaciones que tienen a su cargo y la autonomía e independencia del Ministerio Público Fiscal”. Le requiere que “como jefe de ese organismo constitucional y titular del ejercicio de superintendencia general sobre todos sus miembros y responsable de imponer sanciones y promover su enjuiciamiento lleve adelante estas medidas tendientes a clarificar estos acontecimientos, como así también garantizar que no se pierda la información y prueba necesaria para esta investigación”.

 

 

* También se derrumbó la estrategia de negar que el ex interventor de la ONCCA, Juan Manuel Campillo, hubiera acusado a Etchebest, por lo que la denuncia se basaría en un hecho falso. En la edición del martes 12, el subeditor de Clarín, Ricardo Roa lo admitió: “¿Existe esa declaración de Campillo? Sí, existe. No se sabe quién le pasó a D’Alessio esa información. Lo que se sabe por los chats y grabaciones que Etchebest presentó al juez Ramos Padilla es que D’Alessio quiso robarle 300.000 dólares”. Se sabe mucho más que eso: que la información se la dio Stornelli, con quien además acordaron que D’Alessio se encargaría del caso. Es decir de la extorsión, en nombre de Stornelli. Pero por la noche, Stornelli volvió a insistir en que no hay tal declaración de Campillo. Con el sistema de consulta parcial del expediente, es posible modificarlo a gusto, para quitar o agregar.

* La abogada de Etchebest, Natalia Salvo, dijo que hubo un segundo encuentro en Pinamar de Stornelli con D'Alessio. Se afirma que participó también el fiscal Carlos Rívolo, cuya presencia no deja margen de dudas sobre el tema en discusión.

* El caso también provocó un conflicto en la Escuela de Liderazgo Político del Centro de Investigación Social (CIAS) de la Compañía de Jesús, que dirige el cura Rodrigo Zarázaga.  Durante uno de los encuentros de formación, de contenido confidencial, Juan Manuel Valdés le dijo a Juan Manuel López que no se jugara por Stornelli porque había más material del ya conocido. Valdés es hijo del representante del Papa Bergoglio y López diputado de la Coalición Cívica Libertadora. López violó la confidencialidad y se lo contó a Carrió, quien lo usó para desacreditar la denuncia de Etchebest y defender al fiscal. El conflicto escalará ahora dentro de la Compañía de Jesús. Los Valdés padecen de una logorrea similar a la de D'Alessio.

* Acosado por las pruebas, Stornelli dio el paso audaz de denunciar penalmente a D’Alessio por defraudación. Lo patrocina un conocido abogado de la ex Secretaría de Informaciones, Roberto Ribas. En la denuncia ya no dice que solo lo vio dos veces, sino cuatro o cinco. D’Alessio tuvo "una actividad delictual con el fin de percibir dineros utilizando mi persona", escribió. Además, le dijo a la televisora del diario La Nación que tal vez D'Alessio sea un enfermo psiquiátrico (en consecuencia inimputable).

* En cambio, renunció Rodrigo González, quien defendía a D'Alessio en dos causas: una por extorsión a Gabriel Traficante, con perdón de la palabra, y otra por lavado de activos. En uno de los audios, D'Alessio le dice a Etchebest cosas horribles sobre la vida privada de su defensor, que no las perdona.

* También Patricia Bullrich se prepara para arrojar el pesado lastre D’Alessio. Dijo que lo vio solo una vez. “Me parece una persona que tiene algún tipo de problemas y nunca trabajó en el Ministerio de Seguridad. Es total y absoluta mentira, y va a haber una querella por esa mentira impune, por decir cosas que no son”.

Lo que no dijo es por qué lo incluyó en la lista de amigos a los que les envió saludos por fin de año.

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí