Veteranos de Malvinas vs. mapuches

Se amplía y fortalece la coalición que participa del conflicto por el control del territorio

 

La reafirmación de la soberanía en todo el territorio argentino bajo una sola bandera es la base programática del llamado “a la paz y la unidad” que desde Río Negro realizaron veteranos de la guerra por las Islas Malvinas y referentes religiosos al iniciar los actos públicos por todo el país por los 40 años del conflicto armado con el Reino Unido. Tras la figura de Aldo Rico, símbolo del movimiento carapintada que regresó a la política pública por fuera de los partidos políticos, los organizadores eligieron El Bolsón para confrontar, sin nombrarlas, con las comunidades del pueblo mapuche-tehuelche que disputan el control real del territorio ancestral.

Un espectro amplio de agrupaciones de veteranos de guerra de distintos puntos del país se sumó abiertamente al conflicto por la apropiación y explotación del territorio. A fines del año pasado habría tomado forma este proceso de ampliación y fortalecimiento del espectro de la coalición de derecha con inserción local. Podría tender a crecer hacia el próximo 2 de abril, cuando se cumplan 40 años del desembarco de las fuerzas argentinas en el archipiélago, de acuerdo a nuestra revisión de los pronunciamientos de algunos de sus protagonistas en los últimos tres años.

 

 

 

Rico, militar indultado, ex funcionario de gobierno y empresario, parece la punta del iceberg de esta nueva fracción en el conflicto con comunidades mapuche. Oficiales y suboficiales retirados (muchos con residencia en la Patagonia) son la conducción real de este movimiento que muestra una estrategia y un discurso diferentes a los que despliegan los gobiernos locales, aunque complementarios y probablemente consensuados. Con Rico como símbolo aglutinante y sorpresa para la gran mayoría, el viernes 28 de enero la Federación de Veteranos de Guerra acaparó el acto oficial y el desfile callejero por un nuevo aniversario de la fundación de El Bolsón. Después realizó su propio acto de “defensa de la soberanía nacional, la bandera argentina y el territorio” en la plaza Gesta de Malvinas de Mallín Ahogado, paraje semi-rural ubicado a unos pocos kilómetros del centro de la localidad rionegrina. El acto del intendente Bruno Pogliano (Juntos por Río Negro) y el de los veteranos se refugiaron en un pluralismo ecuménico para confrontar con la cosmovisión mapuche. La pluralidad elegida fue religiosa, no política.

Monjes católicos ultraconservadores, musulmanes de la mezquita más austral del mundo y un lonko mapuche “amigo” aparecieron como los organizadores y base social propia de Rico y los veteranos. En su discurso, el fundador del MODIN exaltó como muestra de esa unidad nacional la presencia de tres sacerdotes del monasterio Nuestra Señora de Guadalupe de El Bolsón, de los musulmanes de la mezquita liderada por el Sheik Raúf Abdul Felpete y de Alejandro Huenchupán, lonko de la comunidad Tekel Mapu. El mismo elenco había estado horas antes frente a Pogliano como sus invitados, multiplicando oraciones y mensajes de paz al son de una banda militar.

 

Pluralismo ecuménico para confrontar con la cosmovisión mapuche.

 

 

Rico escucha al Sheik Raúf Abdul Felpete.

 

 

Monasterio en Mallín Ahogado.

 

 

Secreto a voces

“Tenemos un conflicto con los mapuches”, planteó Rico sin dar precisiones ante un público afín que sabía de qué hablaba. Los veteranos Jorge Taranto y José Martiniano Duarte habían anticipado que se eligió Mallín Ahogado para el primer acto público por los 40 años a pedido de vecinos de la comarca andina “que sufren la violencia”. “Hemos visto algunas quemas de banderas, que en algunos lugares flamean otras banderas. Nosotros, sin discriminar a nadie, decimos que la bandera que está allá arriba es la bandera argentina. Abajo tienen que ir todas las demás”, sentenció Duarte.

El ex subteniente Taranto es uno de los cientos de oficiales denunciados por torturas a los soldados. Perteneció al Regimiento de Infantería 5 de Paso de los Libres, con posición en Puerto Yapeyú durante la guerra. A una radio de Río Gallegos, le contó que la coordinación de la actividad estuvo a cargo de Ramón López, presidente de la Federación Nacional de Veteranos de Guerra de la República Argentina; Jorge Altieri, soldado herido en combate; Ricardo Spadaro, jefe del Escuadrón Alacrán durante la guerra; Eduardo Álvarez (Armada) y Juan Carlos Sosa (Ejército).

Más explícitos son los veteranos en sus cuentas de redes sociales. Diego Frutos, administrador de cabañas ajenas en Villa Mascardi, es una pieza de la confrontación con la Lof Winkul Lafken Mapu por el derecho sobre tierras en el Parque Nacional Nahuel Huapi, unos cien kilómetros al norte de El Bolsón. El año pasado recibió el respaldo del grupo que integra Duarte y ahora estuvo en Mallín Ahogado y lo trataron como héroe, como se lee en los epígrafes de las fotos que se sacó.

 

Diego Frutos, en el centro.

 

 

Al menos entre el 15 y el 21 de diciembre pasado dos veteranos recorrieron la comarca andina, realizando visitas a Neuquén, Río Negro y Chubut en la preparatoria del reciente acto. El encuentro en Esquel fue difundido. Por esos mismos días, se discutía en juzgados locales la orden de desalojo de la lof Quemquemtreu del paraje Cuesta del Ternero, donde en septiembre inició un proceso de reivindicación territorial.

 

 

 

Remixado

“No vamos a hablar de guerras (…) No es con la guerra que vamos a retornar a Malvinas, es con el progreso”, dijo Rico en un discurso breve, con poco desarrollo de ideas, reiterativo, moderado respecto a su pasado y a los otros veteranos en las redes. “La patria no es un negocio, sino un desafío. No es un negocio”, repitió.

Raúl Felpete nació en Neuquén. Se convirtió al islamismo, cambió su nombre y se radicó más al sur con su familia. A la mezquita se acercaron ex combatientes con los que planificó la plazoleta Héroes de Malvinas en Mallín Ahogado. Con una sociedad civil emprendió ese proyecto hace más de veinte años, que materializó con el respaldo de la gestión Pogliano. A su turno, Felpete dijo que “hubo oposición política a esta reunión”, sin brindar precisiones.

El protagonismo de Felpete y su grupo protegió a los hombres sotana negra. El monasterio lo fundó monseñor Andrés Morello, hermano del subteniente Emilio Pedro Morello, mano derecha de Rico en el alzamiento carapintada y en los negocios. Perteneció a la ultraconservadora Fraternidad Sacerdotal San Pío X de monseñor Marcel Lefebvre desde 1978. Lefebvre fue expulsado de la Iglesia Católica en 1988 por desconocer la liturgia resuelta por el Concilio Vaticano II aferrado a la misa en latín y negar la autoridad del Papa. Con diferencias con el propio Lefebvre, al año siguiente Morello se retiró para formar una congregación de “Padres Católicos” con la que llegó a Mallín Ahogado. Algunos veteranos se alojaron en las instalaciones ubicadas en el Rincón de Inalef, frente al cerro Perito Moreno, en un predio de varias hectáreas con estrictas normas de seguridad.

Más allá del proyecto personal de Rico (que no explicitó), su presencia con los veteranos en El Bolsón dinamizó sectores sociales y económicos de la derecha local que en general no se muestran públicamente, más cómodos en el lobby por los negocios, a la sombra del poder de establecimiento Hidden Lake SAU o de las fuerzas represivas. Rico revitalizó un discurso nacionalista para disputar la idea de territorio; hace jugar el capital social acumulado por la condición de héroes y combatientes en Malvinas para legitimar su intervención en un conflicto en el que no es parte directamente involucrada. Estos actores tienen una base social diferente a la empresarial del PPP (Propiedad Privada Patagonia) y Consenso Bariloche, que sugieren otras prácticas y otras alianzas.

 

 

 

 

 

 

 

Crímenes

Este discurso de unidad nacional nada dijo sobre el crimen de Elías Garay Cayicol, integrante de Quemquemtreu, cometido el 21 de noviembre a pocos kilómetros de donde desfilaron y desplegaron banderas celestes y blancas. El lunes 7 se realizará una audiencia judicial para volver a analizar si se mantiene o se levanta la prisión preventiva de Martín Cruz Feilberg y Diego Ravasio, imputados como coautores de la tentativa de homicidio de Gonzalo Cabrera y del homicidio de Garay. Los acusados están detenidos en Viedma y pretenden obtener la prisión domiciliaria en Esquel o, al menos, ser trasladados a Bariloche.

A la vez, sigue vigente y sin ejecutarse la orden de desalojo de esa comunidad de la tierra en conflicto en Cuesta del Ternero.

Los movimientos de unxs y la inacción de otrxs marcan el ritmo del verano.

 

 

 

 

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