Mientras tanto, Axel CREA

Nuevo programa bonaerense de créditos para refacción y ampliación de viviendas

 

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, junto a la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro de Hábitat y Desarrollo Urbano, Agustín Simone, presentaron el lunes ante intendentes del Conurbano bonaerense la línea Créditos para la Refacción y Ampliación (CREA) de viviendas. Son créditos a tasa 0% de interés, que otorgará el Instituto de la Vivienda bonaerense. Los montos se determinarán en Unidades de Vivienda (UVIs) y se liquidarán en pesos. Tendrán una actualización del capital por coeficiente HogarBA, estableciendo que la cuota no supere el 25% de los ingresos mensuales del beneficiario. “La idea es que quienes quedan al margen del financiamiento bancario puedan acceder fácilmente”, explica Simone, en diálogo con El Cohete a la Luna. Tras su anuncio en Alberti el 19 de julio, el programa cuenta con más de 31.000 inscriptos y más de 184.000 personas que consultaron la página donde se brinda toda la información al respecto. Este año se invertirán 20.000 millones de pesos para otorgar hasta 50.000 créditos y se dará preferencia a obras de arreglos de pisos, paredes y techos; construcción de baños y cocinas; ampliación de habitaciones; adaptación para personas con discapacidad y uso más eficiente de la energía.

El CREA tiene tres líneas: refacciones menores, con montos hasta 185.000 pesos y repago en 36 cuotas mensuales; refacciones mayores –que asciende hasta los 370.000 pesos, su devolución será en 72 cuotas mensuales–; y ampliaciones, con tope en 740.000 pesos y repago en 72 cuotas mensuales. “Nosotros veíamos, por relevamientos que hicimos, que había una necesidad de quienes teniendo su casa no contaban con ningún tipo de financiamiento, no pudiendo acceder a un crédito para realizar un arreglo y mejora en su hogar o la construcción de una habitación más”, explica el ministro Simone, quien se ocupó de idear el programa y de su ejecución. Se trata de “un financiamiento que genera mucho impacto en la actividad económica local y que además tiene un muy buen nivel de recupero, porque la gente este tipo de créditos, los paga”, afirma.

“Las pocas herramientas que tienen los bancos en este sentido castigan a las familias con las tasas, por lo cual sus créditos son impagables. O si aún no son impagables, ocurre que mucha gente no puede acceder porque no está bancarizada o ni siquiera sabe cómo empezar el trámite. Hay mucha gente que no accede”, explica el ministro de Hábitat y Desarrollo Urbano bonaerense. “Más allá del PROCREAR, la oferta financiera es muy pobre. Pero incluso en el PROCREAR hay gente que queda afuera por falta de algunos requisitos. Quisimos hacer algo que no compita con el PROCREAR, sino que lo complemente, y ahí nació el CREA”.

Ante un contexto tan difícil, hacer que la rueda de la economía no se detenga requiere toda una visión estratégica, porque comprimir el mercado interno implicaría nuevamente una herida mortal, como la que provocaron Macri y Vidal y que agudizó la pandemia. “Claramente tiene que ver con nuestra visión de la economía”, expresa Simone, que conoce a Axel Kicillof desde la facultad, cuando tenía 19 años. Simone comenzó a militar en TNT, la agrupación estudiantil nacida en 1991 en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Kicillof, que ya estaba graduado, era su referente y se destacaba por su capacidad técnica y política. De aquel grupo también formó parte Javier Rodríguez (ministro de Desarrollo Agrario) y Augusto Costa (ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica), entre otros. Es esa visión de la economía que comparten la que aplican y que cualquiera puede advertir si posa el ojo en las distintas carteras que esos funcionarios ocupan, donde se pueden observar las acciones que despliegan para el territorio más poblado del país con mayor cantidad de votantes, que son las que van transformando la provincia de Buenos Aires.

Mientras algunos comunicadores y opositores cacarean en los medios hegemónicos que el Frente de Todos está acabado; mientras algunos repiten la profecía –nunca cumplida– de que el peronismo-kirchnerismo no tiene más chances; mientras dirigentes opositores, sin responsabilidad de gobernar, se van probando trajes y el que mejor les calza es el de payasos mediáticos; mientras en el territorio bonaerense ningún candidato opositor que ya lanzó su candidatura en 2022 hace pie, como Diego Santilli –que pareciera no haber asumido su cargo legislativo y siguió en modo electoral, agregando a su campaña de diputado 2021 la campaña a gobernador 2022, como quien se levanta al mediodía porque decidió añadirle la siesta a la mañana–; existe una realidad y es la de un líder político gobernando con una visión de la economía en la cual el Estado tiene un rol central en la motorización del mercado interno como generador de empleo y de mejores condiciones de vida para las y los bonaerenses.

Agustín Simone trabajó con Kicillof cuando era viceministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Se desempeñó en la Dirección Nacional de Organismos Internacionales de Crédito y luego pasó a ser subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales. A partir de 2015 fue secretario de Economía del municipio de Mercedes. “El PROCREAR es una idea que surge cuando nosotros estábamos en el gobierno (de Cristina Fernández de Kirchner) y esto tiene que ver mucho con lo mismo”, manifiesta Simone. “Nosotros le damos un préstamo a la familia y dejamos que la familia también decida. Por supuesto que tiene que construir o arreglar, pero lo sacamos del típico esquema del Estado: ‘Te voy a controlar, con todas las facturas y el plano del arquitecto’: rompimos con eso. Nosotros le estamos dando un crédito a una familia para que haga lo que considere. De esa manera nos parece que van poder contratar al plomero del barrio, al albañil del barrio, o hacerlo incluso por sí mismos, comprando los materiales”.

 

 

Agustín Simone, ministro de Hábitat y Desarrollo Urbano de la provincia de Buenos Aires.

 

 

De esa manera, logramos “salirnos de esa posición que toma el Estado de ser muy policía para ver cómo gastás”, explica Simone, en referencia al programa que tiene como novedoso “que tomamos salarios como ingresos, también a monotributistas, pero a aquellos que no tengan salario –y puedan demostrar consumo–, los tomamos, para que pueda acceder al financiamiento gente que está dentro de la economía informal, que es un sector amplio”. Por ese motivo, es el Instituto de la Vivienda el que otorgará los créditos, ya que por la normativa del Banco Central no se podía realizar a través del Banco Provincia. El mismo mecanismo de facilidad se implementa con aquellos que no posean título de propiedad. “Si no tenés la escritura, se toma boleto de compra-venta; se toma una certificación del municipio de que residís en forma pacífica en ese lugar; puede ser, en caso de inquilino, permiso del propietario”, aclara sobre las facilidades del CREA.

De ese modo, “la idea es ser lo más amplio posible. Permitir que todo este sector muy grande que tenemos en la provincia que queda al margen del financiamiento o de muchos programas del Estado puedan acceder fácilmente”, indica el ministro. La inscripción se realiza vía web, aunque también se busca que los municipios ayuden a aquellas personas entre 18 y 70 años que deseen obtener el crédito en CREA, por eso se han firmado convenios con muchos municipios de Conurbano. Luego de completar las respuestas a las preguntas y los datos que se solicitan en la web, desde la misma página se contactan con el posible beneficiario para que pueda por esa vía presentar la documentación. “El control de la obra, que es ver qué se inició y terminó –nada más–, se hará vía municipio, para que no cobren derecho de construcción, no para el que hace refacción (que no la necesita), pero sí para quienes realizan ampliación, que necesita autorización”, aclara Simone. Si el beneficiario no tiene una cuenta en Banco Provincia, en caso de ser beneficiario, se le abrirá una cuenta para transferirle el crédito que se le otorgue. “En esa cuenta después se hace el débito automático de la cuota cuando venga el momento del repago”.

“En vivienda hay una cantidad de componente en pesos muy grande y además es el mayor generador de mano de obra por peso invertido –por lejos– de lo que es obra pública”, dice Agustín Simone. Para vivienda, “se calcula que la mitad del monto invertido es salario. La construcción lleva una generación de mano de obra directa e indirecta muy grande y con mucho impacto local. Nadie trae un albañil de otro país y los insumos que usás para la construcción –la gran mayoría– son todos locales”, explica el ministro. “Nos permite que una persona arregle el baño, cambie los azulejos, cambie la grifería, arregle los caños o cambie la instalación eléctrica, impermeabilice techos; son infinitas cosas”.

 

 

 

Del abandono a la puesta en marcha

El 19 de julio, en el barrio San Lorenzo del partido de Alberti, Kicillof –acompañado del ministro Simone; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; y el intendente local, Germán Lago—, anunció el lanzamiento del CREA por parte del Instituto de la Vivienda. El gobernador aludió al abandono que propició la gestión de María Eugenia Vidal e Ismael Passaglia y la tarea emprendida para retomar la construcción de viviendas.

 

 

 

 

De aquel abandono dimos cuenta en El Cohete a la Luna. Al frente del Instituto de la Vivienda bonaerense, Ismael Passaglia concurría una vez a la semana. Durante su gestión, 5.000 viviendas quedaron a medio camino, con la particularidad de que los certificados de obra que estaban en marcha se dejaron de pagar a partir de agosto de 2019, provocando que al asumir en diciembre de ese año, el gobierno de Kicillof se encontrara con las obras caídas. La irresponsabilidad de abrir muchos frentes de trabajo sin concluir fue la característica de su espantoso ciclo. En San Nicolás había cuatro autos del Instituto de la Vivienda que Ismael Passaglia dejó en su ciudad y tarjetas (vales de nafta) a su disposición. En ese tiempo se ejecutaron más viviendas en San Nicolás que en La Matanza.

El manejo de Passaglia en el Instituto era netamente familiar. Si bien él concurría una vez por semana, era su hijo Santiago –actual diputado bonaerense– quien lo manejaba de hecho. Aunque costó, la nueva administración –mediante carta documento– pudo recuperar los autos del Instituto que Passaglia había dejado en San Nicolás. Las excusas de Ismael Passaglia eran insólitas: “Los autos están en San Nicolás. Uno lo tiene mi hijo y el otro un amigo de mi hijo”.

Si bien el Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires se había caracterizado por no ser dinámico mucho antes de la gobernación de María Eugenia Vidal, la gestión de Ismael Passaglia ahondó ese camino. Inició muy poca obra y a la vez muy desigual. Se hicieron viviendas con construcción en seco –de pésima calidad– con la lógica macrista-vidalista de que el Instituto hacía viviendas para pobres, que por lo tanto no debían tener una estructura sólida. Incluso las realizadas quedaron sin terminar, porque en 2018 pararon todo. Eso llevó a que el gobierno de Kicillof tire abajo pésimas estructuras que había –ni construidas por la mitad– para hacer una vivienda nueva óptima arriba.

En su momento, Passaglia les solicitaba a los intendentes que hicieran viviendas con ese método. Si bien algunas se realizaron con estructura tradicional resistente, la mayoría fueron construidas con esa pésima calidad edilicia, en seco, con paredes de una especie de telgopor. “Una gestión muy pobre. Sin el aprecio mínimo por lo que estaban haciendo”, calificaron desde el Instituto de la Vivienda a la época de Vidal-Passaglia.

Y así fue. En los cuatro años de PRO en la provincia de Buenos Aires se terminaron 7.000 viviendas, de las cuales cerca de 2.000 provenían del Programa Federal Nacional implementado durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. En contrapartida, en dos años y medio de mandato –con pandemia incluida– el gobierno de Axel Kicillof está construyendo 8.000 viviendas. Ha recuperado el accionar del Instituto de la Vivienda, no solamente para la construcción, sino para la refacción y ampliación, con el crédito CREA, ideado por el ministro de Hábitat y Desarrollo Urbano, Agustín Simone. Así lo explicó Kicillof en Alberti al informar sobre de los 50.000 créditos que brinda el programa.

 

 

 

 

El primer paso que dio Kicillof fue la creación de la Unidad de Tierra y Vivienda, como una búsqueda de empezar a centralizar y ordenar. Esa labor primordial derivó en la creación del Ministerio de Hábitat, a cargo de Simone. Para el CREA ya están garantizados 17.000 millones de pesos y 3.000 millones de pesos más que otorgará el Ministerio de Hacienda y Finanzas bonaerense.

 

 

 

La obsesión por resolver

En la presentación del CREA ante los intendentes del Conurbano que adhirieron al programa, el gobernador brindó detalles sobre los problemas habitacionales existentes en la provincia que necesitan de mayores recursos para su solución. Buenos Aires perdió puntos de coparticipación, al mismo tiempo que creció en cantidad de habitantes. “El censo de 1946 indicaba que en el Conurbano bonaerense había tres millones de habitantes, al igual que en la Ciudad de Buenos Aires. Los datos más cercanos indican hoy que la Ciudad de Buenos Aires sigue teniendo tres millones de habitantes, pero el Conurbano pasó de tres millones a 13 millones de habitantes”, explicó Kicillof.

Apuntando a la gestión Macri-Vidal, el gobernador bonaerense también expresó que la provincia “nadaba en recursos”, pero que el estrepitoso endeudamiento que generaron no se utilizó para resolver problemas estructurales. Señaló que, en cambio, su gobierno tiene “una obsesión para abordar estos problemas estructurales, particularmente de vivienda, de infraestructura, hábitat, los problemas que tienen que ver con la calidad misma de vida de las y los bonaerenses”. Tomarse el tiempo de ver específicamente 11 minutos y 14 segundos de su exposición (minuto 20:47 a 32:01) es sumergirse en un baño de historia de los problemas estructurales de la provincia y de la política económica que emprende su gobierno para resolverlos.

 

 

 

 

 

Al finalizar la presentación del CREA ante los intendentes, Kicillof expresó: “Como ustedes saben, cuando hay una necesidad, algunos ven un costo –algunos ven sólo un costo–, entonces agarran la calculadora. Nosotros cuando vemos una necesidad no agarramos la calculadora, usamos el corazón y decimos que hay un derecho”. Y concluyó que el mejor homenaje que se le puede hacer a Eva Perón, a 70 años de su fallecimiento, “es seguir trabajando por el bienestar de nuestro pueblo”. En eso anda el gobernador, quien despierta amor en su pueblo porque inspira credibilidad y confianza con las políticas transformadoras que lleva adelante.

 

 

 

 

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