¿Un Estado policial?

La represión de la protesta en los campus universitarios de Estados Unidos

 

Los miembros progresistas del Congreso de Estados Unidos exigieron el fin de los ataques policiales a nivel nacional contra las protestas pro palestinas en los campus universitarios, luego de redadas violentas y arrestos masivos en universidades de todo el país, desde Columbia en la ciudad de Nueva York hasta la Universidad del Sur de Florida en Tampa.

"La continua represión y violencia contra los estudiantes activistas pacifistas y sus aliados por parte de la Universidad de Columbia, la policía de Nueva York y el alcalde [Eric] Adams es aborrecible y bárbara", escribió la representante Cori Bush (demócrata por Missouri) en las redes sociales. "La represión a nivel nacional contra los manifestantes debe terminar".

Sólo el martes por la noche más de 300 manifestantes fueron arrestados en Columbia y en el cercano City College de Nueva York, lo que eleva el número total de arrestos en docenas de universidades en todo Estados Unidos a más de 1.000.

Cori Bush dijo que estaba "horrorizada" por la respuesta de la policía a las manifestaciones en la Universidad de Washington en St. Louis, que se encuentra en el distrito demócrata de Missouri.

"La brutalidad policial, los arrestos masivos, las suspensiones, los desalojos y las prohibiciones totales de acceso al campus de St. Louis son inapropiados e inaceptables", dijo Bush. "Los administradores de la Universidad de Washington se han sumado a la vergonzosa tendencia nacional de respuestas violentas y agresivas por parte de los administradores universitarios y las autoridades locales destinadas a frenar los derechos de libertad de expresión y reunión de los estudiantes, profesores, personal y miembros de la comunidad".

"Agredir violentamente y herir a personas que abogan valientemente por la paz y la justicia tanto para palestinos como para israelíes es inadmisible", añadió. "Sé por experiencia que estas acciones son traumatizantes y peligrosas; no hacen nada para abordar los problemas subyacentes y simplemente alimentan más violencia contra los manifestantes no violentos".

Bush es parte de un coro cada vez mayor de legisladores progresistas, organizaciones de defensa y expertos en derechos humanos que condenan a las universidades estadounidenses, por atacar con agentes de policía a manifestantes no violentos que presionan a sus escuelas para que se deshagan de empresas que se benefician de la guerra de Israel en Gaza y critican el continuo apoyo de la administración Biden al gobierno de Netanyahu. Como muchos en el Capitolio y en los medios corporativos, el Presidente Joe Biden ha intentado calificar las protestas de "antisemitas", dando apoyo tácito a los esfuerzos para disolverlas y provocando advertencias de que la Casa Blanca está alienando aún más a los votantes jóvenes.
"Convocar a policías militarizados y excesivamente armados a los campus para arrestar violentamente a estudiantes desarmados que participan en protestas no violentas (estudiantes que sobrevivieron y se matricularon durante la generación de tiroteos masivos) es vergonzoso, equivocado e inhumano", dijo la representante Summer Lee (demócrata por Pensilvania) el martes por la noche."Las protestas estudiantiles contra la injusticia no son nuevas. Desde Birmingham hasta Kent y Soweto, hemos visto los resultados devastadores del uso excesivo de la fuerza policial. La historia siempre se ha puesto del lado de los estudiantes. Los 'líderes' políticos y universitarios deberían saber que no hay que repetir una historia que ya ha sido condenada."
Imágenes de video y fotografías que se han vuelto virales en los últimos días muestran a agentes de policía agrediendo a estudiantes, profesores y periodistas, en un intento de aplastar un movimiento de protesta universitaria que se ha extendido por todo el país durante las últimas dos semanas. Sarah Leah Whitson, directora ejecutiva de Democracy for the Arab World Now, dijo el miércoles que "el uso de la policía municipal para desmantelar protestas pacíficas en campus universitarios en Estados Unidos, junto con la legislación propuesta para castigar a los estadounidenses por criticar a Israel, es un asalto peligroso" sobre nuestra democracia y una señal del autoritarismo progresivo que infecta a gran parte del mundo. La administración Biden ha sido un cómplice vergonzoso al sacrificar la libertad de expresión y la sociedad civil estadounidenses en aras de los intereses y demandas israelíes", añadió Whitson. "Debemos apoyar a nuestros jóvenes y exigir justicia y libertad para los palestinos y para todos en este mundo".
En un discurso pronunciado el miércoles, el representante Jamaal Bowman (demócrata por Nueva York), educador y ex director de escuela desde hace mucho tiempo, dijo que en el pasado las autoridades le habían apuntado con armas "varias veces simplemente por ser un hombre negro en America." "Ahora veo armas apuntando contra manifestantes pacíficos en la Universidad de Columbia", dijo Bowman. "Cuando tenía 11 años, fui víctima de la brutalidad policial simplemente por ser negro en Estados Unidos. Y ahora veo esa brutalidad infligida a manifestantes pacíficos en la Universidad de Columbia. ¿Y por qué? Simplemente por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda a vivir pacíficamente. se reúnen para protestar por el castigo colectivo y el asesinato de civiles en Gaza". "¿Estamos en un estado policial o es esto una democracia?" preguntó el demócrata de Nueva York. "Debemos apoyar a nuestros jóvenes y exigir justicia y libertad para los palestinos y para todos en este mundo".
El franco apoyo progresista a los estudiantes que protestan se produce mientras continuaban las medidas represivas policiales en los campus de todo el país, con decenas de estudiantes más arrestados el miércoles en la Universidad de Wisconsin-Madison, la Universidad de Georgia y otras facultades. En respuesta a la represión policial en las universidades de Florida, el director ejecutivo interino de la ACLU de Florida, Howard Simon, dijo el miércoles que "la represión de los manifestantes pacíficos probablemente intensifique, no calme, las tensiones en los campus, como lo han dejado muy claro los acontecimientos de la semana pasada". "Amenazar a los estudiantes con la expulsión de su universidad o la deportación del país no se alinea con las obligaciones de los funcionarios públicos de respetar los derechos de la Primera Enmienda independientemente del punto de vista que se exprese", dijo Simon. "Las universidades están destinadas a ser refugios para debates, discusiones y aprendizajes sólidos, no lugares de censura donde administradores y políticos aplastan el discurso político que no aprueban con amenazas, arrestos, balas de goma y gases lacrimógenos".

 

 

 

 

* Publicado en el portal estadounidense Common Dreams

 

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