Una fiesta de Arribas

Lo soñó como la vuelta al mundo, pero el ex AFI será denunciado por un megaevento en el Llao Llao

 

Gustavo Arribas dijo que su primer gran objetivo como Señor Cinco fue reinstalar a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en el mundo. Una de sus tácticas fue realizar un evento millonario en el selecto hotel Llao Llao de Bariloche para seducir a los servicios de inteligencia iberoamericanos. Sin apego a ninguna de las normas que rigen a los entes públicos, Arribas gastó más de 3.000.000 de pesos en 2017 para tirar la AFI por la ventana. El despilfarro incluyó hasta arreglos florales pagados en dólares.

Fue el propio Arribas quien mencionó la realización del Foro de Servicios de Inteligencia Iberoamericanos (FOSII) en su declaración indagatoria ante el juez Juan Pablo Augé y los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide. “Espero que mis pares me perdonen por mencionar estas cosas”, se amparó el amigo del ex Presidente Mauricio Macri. “Si bien yo estoy eximido del secreto, la Inteligencia vive del secreto. A muchos de ellos no les gusta cuando toman estado público este tipo de foros”. Dicho eso, contó sus logros que ahora pueden traerle nuevos dolores de cabeza.

 

 

Operación Llao Llao

Como reveló El Cohete, el encuentro se realizó en el Llao Llao entre el 27 y 29 de septiembre de 2017 en lo que sería la antesala de la realización de la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la modificación de la estructura orgánica de la AFI. Fue el propio Arribas quien viajó a Colombia en octubre de 2016 a invitar a otros directores generales de agencias de inteligencia a viajar a la Argentina. Lo había acompañado el entonces director operacional de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra. “Logramos el objetivo de ser la sede siguiente, se desarrolló en la ciudad de Bariloche, con una concurrencia importante de agencias y directores generales y es recordado hasta hoy en términos exitosos”, relató Arribas.

La Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que revisa las cuentas de la AFI desde principios de año, desmenuzó cómo se realizó el evento soñado de Arribas. Según estimaciones del organismo, el foro costó 150.000 dólares y 800.000 pesos. Un dólar valía, al 27 de septiembre, alrededor de 18 pesos, por lo que la conversión da exactamente 2.700.000, a los que debe sumarse los 800.000 pesos, por lo que la Operación Llao Llao costó alrededor de 3.500.000 pesos.

En su informe, la SIGEN explicó que no existió compulsa de precios y que se eligió directamente a los proveedores para cada rubro, algo que era habitual en la AFI de Arribas y Silvia Majdalani – según una denuncia que presentó la interventora Cristina Caamaño la otra semana y que quedó radicada en el juzgado que subroga Julián Ercolini. Los auditores tampoco encontraron justificación en el expediente por las compras y las contrataciones de servicios que se hicieron.

Los pasajes aéreos para viajar a Bariloche se adquirieron a través de una agencia de viajes, lo que contraría lo dispuesto en el decreto 1191 de 2012, que establece que los organismos estatales deben contratar con Aerolíneas Argentinas y Austral si tienen que viajar al interior o al exterior del país. La SIGEN también detectó que hubo dos órdenes de compra idénticas –con los mismos ítems– para justificar gastos, y que incluso se pagaban en dólares los arreglos florales, que son de origen y comercialización local. Los gastos incluyeron la estadía en el Llao Llao en habitaciones superiores, merchandising y regalos para los visitantes a quienes Arribas estaba dispuesto a conquistar.

 

 

Un escenario soñado para un evento soñado. La vuelta al mundo en el Llao Llao.

 

Las denuncias

El despilfarro del foro de Bariloche para servicios de inteligencia va a ser parte de una denuncia en la que está trabajando la interventora Caamaño en la misma tónica de la que presentó contra Macri, Arribas, Majdalani y Juan José Gallea, ex director de Gestión Económica y Financiera, por administración fraudulenta, negociaciones incompatibles y violación de los deberes de funcionario público. Una agente que declaró hace unas semanas ante la Bicameral de Inteligencia incluyó un evento en Bariloche como una de las actividades que tuvo a su cargo la Dirección de Eventos Especiales, que dependía del ex cuñado de Gabriela Michetti, Carlos Tonelli. Probablemente la agente haya hablado del FOSII.

Tanto los gastos del FOSII de Bariloche como las remodelaciones de la AFI denunciadas días atrás por Caamaño se realizaron en la más absoluta reserva, después de que Macri firmara en mayo de 2016 el decreto 656, que ponía un manto de secreto sobre toda actividad que desplegara la ex SIDE. El secreto, tan ponderado por Arribas en su indagatoria, no sólo permitía operaciones sin control sino también negocios que empiezan a analizarse.

La interventora ya presentó cinco denuncias contra la cúpula de la AFI y con ésta llegaría a la media docena. La primera se produjo en febrero por el espionaje al Instituto Patria y al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en 2018. Después, radicó otra denuncia por las pinchaduras de mails contra dirigentes políticos, sociales y periodistas. Esa denuncia tramita en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi. A ese mismo juez le tocó la presentación por el espionaje masivo en el marco de las cumbres de la OMC y el G20, pero la delegó la investigación en la fiscal Paloma Ochoa. Hay otra investigación en curso por venta de armas al interior de la AFI en trámite en el juzgado de Daniel Rafecas y la de administración fraudulenta en el juzgado de Ercolini.

Además, Caamaño aportó mails que dan cuenta de la participación de Arribas en las reuniones de la mesa judicial, causa que quedó en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti. Hay otra denuncia por la aparición de un disco rígido con información sobre otras cuentas de mails intrusadas que el juez Martínez de Giorgi mandó a sorteo.

 

 

Patria judicial

No todas son malas noticias para Arribas. El viernes, la Cámara Federal le dio la razón. El camarista Mariano Llorens sostuvo que la causa por el espionaje contra Fernández de Kirchner debe tramitar en los tribunales de Comodoro Py y le pidió a Augé que se inhiba.

Llorens consideró errada la decisión de Capuchetti de rechazar la competencia y terminó dándoles la razón a Carlos Stornelli y al propio Arribas, quienes sostenían que el espionaje contra la ex Presidenta debía investigarse en los tribunales de Retiro. La decisión se basó en un criterio meramente geográfico: la AFI tiene sede en Ciudad de Buenos Aires y a Cristina la espiaron allí también. De todos modos, el juez aclaró que su decisión no socavaba la hipótesis delictiva que se investiga en Lomas. Llorens mencionó que incluso si se investigara la presunta cobertura del juzgado de Lomas en favor de la AFI eso no iba en detrimento de su resolución.

La decisión de Llorens, que probablemente llegue hasta la Casación, afecta a la causa del Instituto Patria. Augé actualmente también está a cargo de otra causa más grande sobre espionaje en la que esta semana citó a indagatoria, entre otros, a Darío Nieto, el secretario de Macri por recibir información de la AFI sobre las comunidades mapuches y sobre los movimientos sociales que se manifestaron en contra de la reforma previsional de diciembre de 2017. Su canal con la AFI era supuestamente Susana Martinengo, coordinadora de Documentación Presidencial. A ella también volverán a escucharla en Lomas para pedirle más precisiones de su relación con los espías y sus excursiones hacia una de las cuevas de la AFI.

Martín Irurzun se excusó de intervenir en el incidente de competencia porque él mismo habría sido víctima del espionaje que se investiga en la causa grande de Lomas. Llorens también intentó apartarse porque su primo hermano, Rafael Llorens, es querellante en la causa por haber sido espiado mientras estaba detenido en el penal de Ezeiza por la causa cuadernos. Rafael Llorens, ex director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Planificación Federal, declaró en Lomas el 23 de junio pasado y apuntó contra Stornelli – que casualmente reclama que la causa de espionaje contra CFK viaje a Comodoro Py.

Según Rafael Llorens, el 5 de agosto de 2018 lo sacaron de su celda en Ezeiza a las tres de la mañana para trasladarlo a la Unidad 29 de Comodoro Py, donde ordenaron que permaneciera en las celdas para incomunicados durante horas. Cuando lo subieron al juzgado de Bonadio para notificarlo del rechazo de su excarcelación, apareció Stornelli. “Rafa, nos conocemos. Tu abogado es amigo mío. Decime la verdad”, declaró Llorens que le dijo el fiscal en Comodoro Py. Él, según relató en Lomas, le contestó que si tenía algo que decirle citara a sus abogados y “no siguiera con esa actitud cuasi mafiosa”.

En Lomas se está investigando el espionaje penitenciario, que, según los fiscales, trepaba hasta el director nacional del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Emiliano Blanco, que esta semana se presentó para negar los hechos después de un allanamiento en el country de Pilar donde vive.

 

 

El gran bonete

Las dos causas que tramitan en Lomas están en distintos estadios procesales. Por el espionaje en el Instituto Patria hay cuatro procesados: Arribas, Majdalani, Alan Ruiz y Martín Coste. Por el espionaje masivo, hay 22 indagados. De uno de ellos, la fiscalía pidió que se dicte la falta de mérito y que se vuelva a indagar al resto. También Incardona y Eyherabide reclamaron allí la indagatoria de Nieto, Arribas y Majdalani.

En la causa del Patria, Arribas, Majdalani, Ruiz y Coste apelaron sus procesamientos, que están desde la semana pasada en la Cámara Federal de La Plata. Los jueces corrieron vista a la fiscalía y se preparan para convocar a una audiencia, entendiendo que el trámite de la competencia puede durar largo rato.

El cuarteto procesado no es del todo armonioso. En lo único en que Arribas, Majdalani y Ruiz se ponen de acuerdo es en decir que las tareas habían sido en el marco de una causa judicial y protestan contra la decisión de considerar a los agentes que en realidad hicieron las tareas de vigilancia como testigos de identidad reservada. También coinciden en culpar a Coste, ex director Operacional de Contrainteligencia, por todos sus males.

Coste, en cambio, se jacta de ser quien entregó la documentación con la que terminaron procesados sus ex jefes y Alan Ruiz, y sugiere que los ex directivos de Jurídicos de la AFI deberían seguir el mismo camino. “Arribas y Majdalani son los autores intelectuales del espionaje desplegado por Alan Ruiz”, escribió el abogado de Coste en su apelación.

Arribas dice que él no aparece en ningún lado dando órdenes, deslizando que en todo caso miren hacia la Señora Ocho. “Del hecho de que Majdalani reportara a mí como director general no se desprende que el suscripto haya impartido una orden de tipo ilegal ni que haya tolerado un actuar en ese sentido”, escribió Alejandro Pérez Chada, el abogado que cuida las espaldas de Arribas y Macri.

Entre los ex AFI se inauguró la temporada del sálvese quien pueda.

 

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí