La economía nacional se dirige hacia un nuevo seguro de cambio y un megacanje financiado por quienes quieren nuestras empresas públicas y recursos naturales.
El plan de negocios del equipo económico del gobierno estaría llegando a su fin: endeudaron al país, recibieron mucha plata del exterior y la están fugando sin límites.
La burguesía local trata de terminar con una gestión que impulsó, pero el capital financiero de Manhattan no está dispuesto a ceder un Presidente tan servil a sus intereses.