Con la aprobación en el Senado de la ley Bases, la Argentina se encaminaría a ser una guarida fiscal, con privilegios para los ricos y desventuras impositivas para los trabajadores.
La ley Bases precariza el trabajo, legitima fraudes laborales, beneficia a empleadores incumplidores, blanquea a evasores, aumenta impuestos a trabajadores y recorta el derecho a jubilarse.